Capitulo 10: Una sonrisa que cambia tu día.

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Al día siguiente me encontré con YoonGi en el pasillo al salir de mi habitación, el solo me sonrió como pidiendo que no preguntara nada.

Mary- Ya se, ya se. No voy a preguntar nada… Por ahora- le dije cuando nos acercamos a esperar el ascensor, y lo miré algo amenazante como diciéndole que estaba pendiente la charla.

Llego el ascensor y de él bajaba V, con los ojos llenos de lagrimas de las cuales SUGA no se percató. Nos miró y encaró para su habitación, tome su mano suave y le pregunté por lo bajo si estaba bien, si necesitaba hablar. Inmediatamente tomó mi mano y la aparto gesticulando con la cabeza un rotundo “no”. Subí al ascensor un tanto preocupada por su actitud y su estado, pero no podía contradecirlo en ese momento, no me pareció lo correcto.

Como siempre, mi grupo de trabajo me había dejado sola para el desayuno así que JiMin se acercó para invitarme a desayunar con ellos. Acepté pero no estaba preocupada por desayunar, mi corazón estaba triste y dolorido por ver a V en esa situación, no sabia exactamente que le había ocurrido, pero su mirada me preocupó.

Desayuné menos de la mitad de lo que me sirvieron. – Oigan, dónde esta TaeTae?- se sintió entre los chicos, pero nadie supo contestar. Me disculpé y me levanté de la mesa, inmediatamente me dirigí a los dormitorios. Golpeé la puerta de su habitación.

Tae- Ho! Que pasa?- no uso honoríficos ni formalidades; en su voz se notaba su malestar.

Mary- Tae-ha, se que no quieres hablar pero por lo menos déjame estar con vos, se nota que no estas bien y no puedo verte así, me importas mucho y no puedo dejarte solo en esta situación- por un momento, mi corazón escupió esos sentimientos que estaba guardando, pero reaccioné rápido y supe que no se había dado cuenta- Escucha, no hablemos del tema pero por lo menos acompáñame a caminar, tal vez un poco de aire fresco te ayude a aclarar la cabeza.

Tae- OK, tan solo… déjame buscar mi chaqueta- no opuso resistencia, tomó su abrigo y salió con su vista en el suelo y se paro frente al ascensor- Vienes?- me miro, todavía triste. Asentí automáticamente y me dirigí a su lado.

Fuimos a caminar por la costanera del rio que estaba cerca a la empresa. Moría por abrazarlo, por tan solo tomar su mano. Trataba de encontrar en su rostro un atisbo de alegría, una sonrisa, un dejo de esa luz que emanaba de él y que generaba en mi tantas cosas.

Varias veces note ademanes de parte de él para hablarme, pero su tristeza le ganaba. Habíamos recorrido un largo camino, sin cruzar palabras, en un silencio bastante incomodo. Vi a la distancia un puesto de comida así que tomé su mano y le sonreí- Vamos a comer algo, yo invito. En mi país siempre se dice que “panza llena, corazón contento”- corrimos hacia aquel lugar. Pedí 2 especiales y 2 gaseosas (nada de soyu, no comenzaríamos a beber tan temprano, además me conocía en ese estado y no dudaría en hablar sobre lo que sentía por él)

Nos tomamos un momento para sentarnos en las hamacas de un parque cercano.

Mary- Wooow, esto esta realmente bueno- le dije y lo miré. El devolvió mi mirada y me sonrió asintiendo aquella afirmación. Esa sonrisa cuadrada en su rostro y sus ojos entre cerrados, por el mismo efecto de su sonrisa, me dejaron helada, me puse colorada al punto de no sentir mi cara.

Terminamos de comer en silencio. Él se ofreció a tirar los platos y las latas de gaseosas. Me quedé esperándole en las hamacas, él se acerco con sus manos en los bolsillos y se paro frente a mi. Nos miramos por algunos segundos y en ese momento entendí por su mirada que estaba desilusionado, pero tenía miedo de preguntar el por qué.

De pronto y sin tener que preguntar, Tae comenzó a hablarme de lo que le pasaba, o parte…

Tae- Sabes, no quise preocupar a nadie pero estoy con varias cosas en mi cabeza, pero no hay nada mas importante que mi familia. Vos no extrañas a tu familia?- preguntó algo nostálgico.

Mary- Por supuesto, claro que los extraño, ellos también son lo mas importante par mi. Daría mi vida por ellos- frené mi hamaca para prestarle mas atención a la charla, sentía que en algún punto se iba a convertir en algo más allá de un desahogo.

Tae- Quiero decir, es cierto que hoy estoy bastante triste. Hay cosas que no puedo resolver, y me entere que mi abuela esta un poco enferma, me molesta y me duele no poder estar con ella, esto que me esta pasando en este momento es lo que siempre quise. Pero… no se, no puedo…

Mary- Tranquilo, son cosas que debemos superar a veces pero estoy segura que tu familia estará bien- los ojos de Tae volvieron a llenarse de lagrimas- Y no puedes pedir unos días para ir a verla, estar con ella? No se como se manejan en esta industria

Tae- Estoy pensando tantas cosas que no se me había ocurrido. Debería hablar con Bang PD-nim sobre esto- dijo un poco menos adolorido y como pensando en aquello seriamente.

Emprendimos el regreso, yo trataba de charlar de cualquier cosa con tal de volver a ver su sonrisa una vez mas antes de llegar, pero él era reacio a regalármela. Llegamos a la empresa y me despedí de el antes de dirigirme a una reunión a la que habían convocado a ultimo momento.

Tae- NOONA!- sentí su grito mientras entraba- GRACIAS POR ESTAR CONMIGO HOY!- me saludó agitando su mano en forma eufórica y excesiva mientras la luz de su sonrisa volvió a teñir mi rostro de un rojo intenso y a su vez me hizo sonreír antes de ingresar.

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