A.S. pt.2

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Justo cuando Jungkook se encontraba subiendo a su carro uno de los oficiales lo detuvo.

-Oficial Jeon tenemos un reporte de que han visto a princesa y a un acompañante causando estragos en la ciudad, actualmente están pasando por la avenida 58.

Jungkook se quedó un momento analizando lo que se le había dicho para después reaccionar.

-Llama a las demás unidades, tenemos que atraparlos... Manos a la obra

(...)

- ¡¿Por qué tardaste tanto?! - cuestionó Jin con un tierno puchero mientras NamJoon manejaba a toda velocidad bajo las estrellas, escapando de la ley quien los seguía.

- Princesa, he estado muy ocupado destrozando algunos cuerpos... - ambos se miraron con una cara seria para volverla sonrisa y unir sus labios en un tan esperado beso después de tantos meses.

-Te extrañé mucho monnie...

El moreno mordió su labio inferior mientras observaba la cara de su Princesa. Hacía algunas maniobras tratando de perder a los oficiales​ que comenzaban a seguirlos.

Jin observaba cada acción desesperada del moreno, cada movimiento torpe... Sabía lo que sucedía. Mordió su labio mientras deslizaba traviesamente su mano por la pierna del contrario. Delicadamente acariciaba su pierna, y nada más que su pierna subiendo 'inocentemente' a su entrepierna y bajando despacio.

- Cariño... Estoy conduciendo, m-me harás chocar - dijo entre dientes mientras un hormigueo pasaba por su columna y su deseo por tocar a Jin de nuevo se hacía más grande.

- Tu mirada al frente cariño - resopló Jin sonriendo mientras desabrochaba los pantalones del moreno e introducía su mano derecha en su ropa interior.

- Vamos Jin... No aquí - se quejaba mientras trataba de mantener la atención total a su persecución.

El peli-cereza tomó con firmeza el miembro de Nam que no tardo mucho en despertar, con ambas manos comenzó a subir y bajar arritmicamente. El moreno de vez en cuando sacaba suspiros roncos.

Se acercó al oído de Nam mientras mordía éste y lo besaba haciendo sonidos húmedos para él, sabía que le encantaban. Tiraba de su lóbulo diciéndole cosas sucias hasta que dijo las únicas​ palabras​ que son capaz de hacer perder la locura de ese hombre.

- Quiero que me rompas...

- ¡Ya basta! - exclamó alejando a Jin de él mientras daba maniobras que hacían que ambos en el auto se sacudieran, después de quemar algunas llantas por fin logró perder a los oficiales. A toda velocidad se dirigió al muelle cerca del mar estacionando el auto en el rincón más obscuro de este.

NamJoon respiraba agitado sin quitar sus manos del volante mirando fijamente a la nada, su expresión se veía furiosa.

- ¿Oppa Monie se enfadó conmigo? - dijo en voz chillona. Nam lo miro y como un fiera saltó a su cuello chupando y mordiendo sin importarle dejar marca... O sacar sangre. Como resultado Jin jadeaba y se quejaba mientras comenzaba a sentir dolor... Un dolor que le gustaba.

- Ah~, ah~ ¡AH! - finalmente el más bajo grito, la sensación de una gota de sangre bajar por su cuello era alucinante. Nam se levantó y lo miró a los ojos mientras se relamia el labio por donde goteaba la sangre de su Princesa. 

- Hoy no tendré compasión - resopló en su oído para desgarrar la playera de la prisión que llevaba Jin. Éste reclinó el sillón del auto haciendo el lugar más cómodo para los dos.

Eran un par de asesinos desquiciado​s, no esperaban romanticismo el uno del otro. A la hora de hacerlo sabían que habría sangre, sudor y lágrimas, además de moretones y heridas que tardarían en desvanecerse. Pero les gusta, les encanta llevarse al límite el uno del otro, les encanta escuchar pedir que pare aún sabiendo que ninguno de los dos lo hará.

- ¿Adivina que traje para ti, princesa? - cuestionó con voz ronca, de la guantera del auto saco una gargantilla con brillantes color rosa que llevaba gravado en ella "Princess". Jin se limitó a sonreír con malicia mientras Nam se lo colocaba.

- Monnie, está... Algo apretado - dijo jadeante.

- Shhh... - susurro en su oreja tirando de esta mientras le sacaba los pantalones y otra gota de sangre caía por su cuello, al moreno le encantaba el sabor de Jin.

NamJoon dejo completamente desnudo a Jin, mientras él también lo hacía. Una vez completamente desnudos NamJoon tomó con violencia a Jin, las marcas de chupetones en su cuello comenzaban a notarse.

- Ah~ Monnie - jadeó mientras Nam daba cálidos y delicados besos - me encanta cuando eres ma... ¡ah! - el moreno mordió con mucha fuerza uno de los pezones de Jin.

NamJoon estaba siendo muy violento, pero Jin aún quería más.

- Nam... En prisión... Unos chicos me manosearon. - dijo jadeante y con una falsa cara de tristeza.

- ¿¡Que?! - se exaltó - ¿y no pudiste decirles... Que tenías dueño? - dijo apretando los dientes mientras volteaba a Jin en cuatro.

- Ah~, lo hice... No me creyeron porque no había rastros de oppa en mi.

- Bueno - carraspeó sacando el cinturón de su pantalón que estaba tirado por algún lado del auto - vamos a cambiar eso, ¿no? - sonrió malvadamente pasando una de sus frías manos por la espalda de Jin.

- ¡AH! Monnie~ - jadeó cuando Nam estampo con suma fuerza el cinturón en el trasero de Jin.

- Mi Princesa ha sido mala, y debo castigarla - dijo dando un golpe más, en el pálido trasero del chico comenzaban a notarse marcas rojas.

Mientras seguía dando fuertes golpes sin previo aviso penetro al más bajo desgarrándolo por completo, mientras una gota de sangre bajaba por su miembro y los gritos desgarradores de Jin le erizaban la piel.

- Agh... Siempre tan estrecho mi amor - susurro en su oreja, por su parte Jin no dejaba de lloriquear - vamos Princesa, Muévete. - exigió con una sonrisa malvada pues sabía que las fuerzas de Jin no eran suficientes ahora.

Como pudo el peli-cereza comenzó a moverse autopenetrandose, el miembro en su pequeña entrada dolía muchísimo hasta el punto de hacer temblar sus piernas.

- Vamos Jin - dijo el moreno mientras lo golpeaba en la espalda sin parar.

- Nam... Ah~, Nammie, por favor. Para por favor - suplicaba jadeante, ¿de que le servía?.

NamJoon metió su mano libre por debajo de su abdomen tomando su miembro y con extrema fuerza comenzó a frotar la punta de este, Jin arqueaba la espalda y trataba de seguir el ritmo. NamJoon dejo el cinturón de lado, tomo a Jin por sus rosados cabellos y comenzó a penetrarlo violentamente​ mientras seguía frotando aquel miembro hasta hacerlo enrojecer. Jin era un mar de lágrimas y sabía que mañana dolería, pero ¿qué le importaba? Si así eran ellos.

(...)

- Tengo que volver...

- Joven Jeon, ¿para qué seguir buscando a esos maniáticos?

- ¿No lo entiendes Lee? - cuestionó irritado - estoy tan cerca de un gran descubrimiento, la respuesta a muchas preguntas. ¿sabes que quizá mi investigación terminé con la delincuencia? Además... Quiero saber qué los llevo a hacer semejantes cosas.

- Pero Jeon...

- ¡Pero nada! - se puso de pie - ordena a mis oficiales que sigan buscando a esos mal nacidos, los conozco... Y sé que no tardarán mucho en atacar de nuevo...

P.R.E.Y. (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora