Cap. 23

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Jungkook tuvo que tomar un taxi en medio de la noche pues el auto no era suyo, el camino fue relajante, tuvo que ser muy fuerte para evitar dormirse a cada cabeceo cuando sus ojos querían cerrarse producto del sueño.

Por su parte Lee estaba dando vueltas en la oficina de un lado a otro mordiendo sus uñas, estaba preocupado, nervioso, asustado... ¿Jungkook seguiría enojado con él?

Lee se sentó en su escritorio mientras recargaba sus codos en la mesa y hundía su cabeza entre estos hasta que escuchó la puerta de la entrada abrirse. Inmediatamente su mirada se levantó mostrando un extraño brillo de felicidad por ver a su amigo de nuevo.

- Kookie - corrió y lo abrazó sin pensarlo dos veces. Ante el tacto tan imprevisto Jungkook se tensó bajo los brazos de su amigo - han pasado varios días - susurro - ¿Cómo has estado?

Jungkook se mantenía con los ojos de plato, algo en su pecho dolió cuándo vio a Lee y fue hasta que escucho a alguien llorar y se dio cuenta que era él llorando en el hombro de Lee, del chico que adoptó como mejor amigo, del chico que vio siempre como su Hyung, como su figura paterna. Con algo de lentitud Jeon subió sus brazos y abrazó a Lee de tal manera que el contrario se sorprendió mientras el más bajo escondía su mirada húmeda en su pecho.

- Está... ¿Está todo bien? - cuestionó Lee preocupado.

- No estoy loco - sollozó, se veía tan vulnerable.

- No Jungkook, no lo estás - limpió sus lágrimas con su pulgar - lamento no haber creído en ti. Pero tenías razón. Hoseok está... - hizo una pausa por unos segundos, observando detenidamente a su mejor amigo siendo hipnotizado por lo tierno que se veía.

-Lo... lo siento por haber cortado la llamada así de repente- decía Jungkook algo nervioso debido a la intensa mirada que le estaba dando Lee - estaba algo ocupado y...

Antes de siquiera poder hacer algo Lee agarró de la nuca a su mejor amigo y lo atrajo más hacia él hasta que sus labios se juntaron en un beso suave.

Sorprendido y conmovido Jungkook comenzó a derramar nuevamente lágrimas. Era extraño, ese beso no se sentía como el que le había dado Jin aunque sus labios eran estupendos. Jeon se tomó el tiempo para grabar en su mente cada centímetro de los labios de Lee. 

Los dos continuaron besándose hasta que tuvieron que separarse debido a la falta de aire en sus pulmones.

-Lo único que importa es que estás bien- decía Lee con una mirada suave hacia Jungkook mientras volvía a limpiar las lágrimas de éste- prometo que jamás volveré a dudar de ti- lo abrazó fuertemente y después comenzó a repartir suaves besos por la cara de Jungkook, haciendo que éste riera bajo.

Era tan extraño, parecía que Jungkook había encontrado una faceta de si mismo que creía ya extinguida. Cuando has sido dañado suficientes veces simplemente la llama se apaga y extingue para siempre, pero en este caso Lee pudo encontrar el fuego y el lugar indicado y ese fuego se encendió y más fuerte que nunca.

- No quiero ser grosero pero... ¿Para qué me llamaste Lee?

El mayor soltó un suspiro cansado y caminó alejándose un poco de Jeon - creo que debes verlo por ti mismo.

- ¿Eh?

- Pero para eso, necesitamos a los demás. Sígueme. - Lee lo tomó de la mano y salió de ahí llamando a todas las unidades disponibles.

- ¿Pasa algo grave? - subió al auto junto con Lee.

- Quizá... Tranquilo Kook - acarició su rodilla sonriéndole - confía en mi - y sin decir más arrancó el auto.

Dicen que cuando sufres un trauma, tu cuerpo se aterra al volver al mismo lugar aunque tu mente no recuerde donde sucedió.

Algo similar le pasó a Jeon cuando vio que Lee conducía hacia la casa de Hoseok, algo en él comenzó a temblar y un bulto de sentimientos se juntó en su estómago. Su corazón comenzó a bombear rápidamente al mismo tiempo que sentía un escalofrío y ganas de vomitar.

- No temas - habló Lee, al parecer notó la incomodidad de Jeon - mientras esté yo contigo nadie te hará daño. - dijo sin dejar de mirar el camino, Jungkook no pudo evitar sonrojarse y al mismo tiempo sintió un poco de cólera.

Era como si con ese beso Lee se hubiera llevado toda la rudeza en la que Jeon había trabajado para convertirse en hombre por años y ahora se sentía nuevamente como un adolescente. Se sentía tan pequeño pero tan seguro.

Llegaron pues al lugar, seguidos de las patrullas que Lee había solicitado. Bajaron todos del auto mientras Lee se internaba en la casa y Kookie tras él.

- ¿Qué... Qué le pasó a Hoseok? - cuestionó viéndolo esposado en aquella viga e inconsciente.

- Eso no importa - hizo una señal a los demás - sáquenlo de aquí y llévenlo a la comisaría. Tengo unas preguntas para él. En cuanto a ti Jeon - lo miró de forma sería - hay algo que quiero que veas, y necesito... Necesito - recalcó esa palabra - que seas fuerte.

El estómago de Jungkook se revolvió más. Mientras subían por aquellas escaleras sus piernas temblaban en demasía y un olor horrible se hacía presente obligándolo a cubrir sus fosas nasales.

Lee abrió la puerta de la habitación de Hoseok dejándolo ver un bulto cobijado sobre la cama.

Lee lo miró en señal de que se acercara, así lo hizo y cuando quitó las cobijas no pudo evitarlo y vomitó.

- No estaba equivocado - habló con dificultad aún agachado limpiándose un poco la boca y con una mano en su estómago - ¿Cómo puede ser? - comenzó a llorar nuevamente - ¿Cómo paso esto? Hoseok... Tae...

- Tranquilo - Lee puso su mano en la espalda de Jeon lo cual lo hizo sentir extrañamente reconfortado - averiguaremos lo que pasó pero antes debemos deshacernos de esto.

Volvió a dar otra señal y varios hombres con mascarillas y ropa especial se hicieron cargo del cuerpo descompuesto de Tae.

Volvieron a la oficialía donde se vieron nuevamente con el jefe. Después de mostrarle las pruebas y disculparse, el viejo cascarrabias decidió darle nuevamente el caso a Jungkook y a Lee.

(...)

- Es hora de llegar al fondo de esto. - susurró - ¿Hoseok está listo?

Un hombre asintió y entonces Jungkook entró a aquel cuarto obscuro.

- Kookie... Me alegra ver que ya no estás tan loco.

P.R.E.Y. (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora