P.R.E.Y. (BTS)

Caso #623

Caso #623,
"Amor Sangriento".
Pareja de dos adolescentes.
Alto, piel morena, cabello color rubio, se hace llamar a si mismo "Rap Monster".
Nombre real: Kim NamJoon
Alto, cabello rosa-cereza, no tiene apodo, pero su novio lo llama "Princesa".
Nombre real: Kim SeokJin.

(...)

- ¿Está seguro de esto? - cuestionó un oficial con la mano en la cerradura de la puerta de la celda. Sin decir nada, el joven Jeon asintió y la puerta se abrió dejando ver una tremenda obscuridad, había un olor fétido ahí adentro y daba escalofríos con solo mirarlo. Era ahí donde se preguntaba ¿qué clase de trabajo estaba haciendo? ¿qué clase de dementes se encontrará cada día? Pues cada día es peor...

- Bienvenido oficial, ya lo esperaba - sonó una voz desde las sombras haciendo estremecer al joven, y no estaba para más. No es sencillo estar solo en una celda con uno de los asesinos seriales más famosos del mundo. Uno que te puede matar hasta con el arma más inocente que puedas imaginar.

- Me encanta tu bienvenida SeokJin pero... ¿por qué no vienes aquí y charlamos?

- ¿Qué te dice que no te voy a matar? - su voz sonaba tan irreal, tan extraña, ningún ser humano posee un tipo de voz con tantos timbres en ella.

Jungkook debía actuar fuerte y estable, aunque por dentro estuviese muerto de miedo - Me lo dice el hecho de que yo sé dónde está tu bebé Monie.

- ¿¡Monie!? - exclamó saliendo de las sombras, su cara estaba tan cerca de la de Jungkook que podía sentir su respiración y admirar cada detalle de su cara. Fue ahí cuando calló en cuenta, ¿que habrá llevado a estos jóvenes a cometer los crímenes que hicieron?

Su cara no se veía demacrada ni un poquito, sus ojos, nariz y labios estaban perfectamente colocados y parecían tallados por los dioses, no había rastro de mugre en ella, aunque haya pasado más de un año en ese agujero al que llamaban prisión.

- ¿Tu novio te olvidó, Jin? - cuestionó con voz altanera. La expresión del mencionado se volvió obscura.

- El rey jamás olvidará a su reina.

- Pero no eres la reina... Él te llamó princesa, y hace mucho tiempo que mis oficiales te atraparon y él jamás volvió por ti. ¿Es eso amor, SeokJin?

- Oh, lo hará. - sonrió ladino tumbándose en el suelo de su celda - volverá por mí, y cuando lo haga me convertiré en la reina. Y ustedes... Morirán con un agujero en el estómago - dijo divertido para soltar una risa macabra y tenebrosa que se enterraba en lo más profundo de sus huesos.

- Bien SeokJin... - se recargo en la pared junto a él - ¿por qué no me cuentas cómo se conocieron?

El mencionado mostró una gran sonrisa, placentera y de paz. Fue así como el joven investigador se dio cuenta que más allá de creer que no tenían sentimientos, estos bandidos tenían solamente uno... Amor para ellos dos.

(...)

Era un día normal como cualquier otro en la vida de un estudiante promedio como yo, era el inicio de un nuevo ciclo y sentía cierta emoción por volver a la escuela después de el tiempo pasado en las vacaciones. Emoción que estaba seguro se pasaría en un día o dos, como siempre pasa.

En cuanto me levanté me fui directo a la ducha, me vestí con el uniforme de gala, el cual era obligatorio para el primer día y bajé para prepararme algo rápido y finalmente dirigirme a la escuela. No sin antes despedirme de mi madre avisándole que ya me iba.