Cap. 25

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- Suga, Suga, Suga - canturreó Jeon mientras se sentaba justo al frente de aquel maniático y Lee le observaba desde la puerta a sus espaldas.

- Hola capitán - vaciló de igual modo con una sonrisa perversa en su rostro - Me da gusto ver que no ha cambiado nada. Es mucho a decir verdad ya que sufrió un fuerte golpe por ah... ¿su mejor amigo?

- Hoseok no era mi mejor amigo - frunció el entrecejo, a pesar de que Jeon se sentía tenso y al parecer Lee igual, parecía que Suga estaba en total calma, como si supiera lo que iba a pasar.

- Ah claro - suspiro mirando a Lee - es que olvide que a veces amistad y amor se puede confundir. Dígame capitán, ¿acaso ya pudo aclarar sus sentimientos hacia este ridículo hombre? - Jeon no dijo nada, se sorprendió ante la arrogancia de aquel chico de pelos blancos al mismo tiempo que algo en el vibro cuando Suga remarco un "sentimiento" por parte de él hacia Lee.

- ¡Ya basta estúpida bestia! - Lee se sobresaltó furioso mientras Jeon mantenía la mirada perdida en el suelo - No estamos aquí para que nos insultes. Deberías de tener algo de agradecimiento - apretó los dientes cerca de su cara - si quisiéramos tú ya estarías agonizando de dolor, pero en su caso te tenemos aquí - sonrió de lado - como una presa... dime Suga, ¿qué se siente estar encerrado de nuevo? ¿Acaso te gustaría reencontrarte con tu pasado? - el tono en la voz de Lee era extraño, parecía lleno de venganza - ¿te gustaría ver de nuevo a aquel hombre que te violó cuando niño?

- ¡Cállate! - eureka, Lee había dado justo en el punto clave de Suga, ese punto que por años trato de sepultar - Ustedes malditos no saben lo que hicieron - su cuerpo estaba temblando del coraje - Podrán hacer lo que quieran conmigo, pero la verdadera bestia aún no ha sido liberada... - sonrió de nuevo - Si se atreven a tocarme... lo lamentaran.

Hubo un silencio inminente.

- No es algo que interese mucho -susurro Jeon - ya he superado un ataque del cual justo ahora debería de estar muerto. Soportare lo que sea con tal de verlos a ustedes bastardos morir, y ver a la gente que amo a salvo.

Suga de verdad parecía tener una actitud desinteresada ante las amenazas de aquellos dos oficiales, pero en su interior yacía un miedo que crecía a cada segundo. No le temía a Jeon o a Lee, le temía a perder a lo que mas amaba. Desde que llego a Corea Jimin fue el único que le dirigió una mirada diferente, una mirada de compasión y de entendimiento... de amor. Jamás en su vida se había sentido de nuevo como en casa hasta que encontró a Jimin.

 Al fin había entendido lo que era tener un amigo, un amante de verdad. Amar a alguien de verdad, y que lo amara de igual modo. Al menos se iría sabiendo que pudo proteger a Jimin de quien él creía eran los malos. Sabía que si él se entregaba y dejaba a Jimin, al fin lo dejarían en paz.

- ¿Vas a contarnos algo querido Suga? o debería decir... Yoongi.

- Llámame como quieras enano truculento... soy todos ellos de todos modos.

Lee frunció el ceño, algo en la expresión de Suga y su actitud cambio, ya no estaba a la defensiva, ya no quería discutir. Se le veía cansado, parecía que... aceptaba su destino.

Fue inútil después de un par de horas. Era tarde y todos querían ir a casa, estaban agotados y furiosos; no era momento para jugar.

- No puedo hacerlo que hable - se acercó Lee a Jeon quien yacia del otro lado de la habitación tomando un merecido café después de discutir con Suga por casi una hora.

Pero Jeon le resto interés bebiendo del café y mirando por el cristal polarizado a YoonGi.

- ¿En qué piensas Jeon? - Lee se acercó más a él y lo obligó a mirarlo de frente a frente - te ves muy cansado.

Al sentir toda la mirada de Lee pasearse por el rostro de Jeon éste se coloró de inmediato.

- Estoy bien - sonrió nervioso - pero aún no me lo trago - volvió la mirada a YoonGi - el Jungkook bueno ya se acabó.

Lee lo observó desparecer por la puerta. Ésta vez Jeon estaba dispuesto a todo para hacerlo hablar y saber todo sobre su madre y los demás.

- Muy bien Suga - se acercó a él con velocidad y tomó su mano izquierda, sus manos sudaban en demasía pero eso no lo detendría - ¿Quién mató a mi madre?

- Yo no lo sé - sonrió de lado. Jeon apretó el dedo índice de Suga y lo quebró por completo sacando un grito desgarrador por parte de YoonGi.

- ¡Jeon basta! - irrumpió Lee - tú no eres así, detente ahora.

- ¡Lo pagarás maldito enano! - gemía YoonGi. La tensión entre todos se sentía.

(...)

- ¿NamJoon, dónde está Suga? ¿Dónde estoy yo? ¡Digan algo! - estaba completamente asustado. Lo último que había escuchado era un montón de disparos y después de eso a Suga decir "ve con NamJoon y Jin, ellos cuidarán bien de ti".

- Cálmate Jimin - Jin se sentó a su lado y acarició su espalda - Suga volverá, ya verás que sí.

- No lo engañes - resopló Nam.

- ¿Quieres callarte? No ayudas - aún siendo un asesino parecía que Jin tenía un lado más humano que los demás.

- ¿Dónde está? Él jamás... ¡AH! - Jin y Nam se sobresaltaron al escuchar el grito desgarrador de Jimin.

- ¿Qué pasa? - Jin lo abrazó.

- Ji-Jin - susurró NamJoon - mira su dedo.

- Ellos... ¡Hirieron a Suga! - su grito fue tan agudo y en tales frecuencias que provocó que Jin y Nam tuvieran que cubrir sus oídos, pero aún así estos sangraron un poco. Era verdad lo que decía Suga entonces... La verdadera bestia aún no ha sido liberada.

(...)

- Demasiado tarde Jeon... Ya viene.

P.R.E.Y. (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora