Capitulo 27: La caída del general.

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Al siguiente día Vulcanus y todo el ejército Kepleriano se encontraban reunidos en frente del palacio real de Kepleris, Vulcanus un poco impaciente decidió hablar con su teniente Marcus, le preguntó:

—¿Porque tarda tanto Kreus?

Marcus confundido le respondió:

—No lo se mi señor, el sabía la hora exacta del plan, sin el no podremos efectuar la operación.

—No digas eso aún, vamos a esperar un poco más, si él no viene tendremos que abortar la operación.

Los soldados de Kepleris se encontraban sentados esperando, ninguno de ellos tenía algún arma solo para no despertar sospechas de los guardias del palacio, pasó un tiempo de aproximadamente 15 minutos y finalmente llego Kreus que caminaba a un paso lento, se dirigió hacia la ubicación de Vulcanus y Marcus; Vulcanus con fuerte tono le dijo a Kreus:

—Coronel Kreus, ¿Porque usted ha llegado tan tarde?, Estuvimos a punto de abortar la operación.

—Lo siento General, tuve un pequeño inconveniente familiar pero lo resolví rápidamente, estoy listo para dar el golpe—Respondió Kreus con una sutil mirada desafiante a Vulcanus.

—Espero que no vuelva a suceder algo parecido otra vez—Dijo Vulcanus apartando la mirada de Kreus.

Finalmente los tres guerreros se acercaron caminando hacia la.gran puerta del palacio, en ella se encontraban dos guardias, los guardias ya se habían percatado de que Vulcanus había venido con todo su ejército, cuando finalmente Vulcanus llegó; uno de los guardias le preguntó:

—¿Porque motivo has venido aquí y has traído a todo tu ejército, general Vulcanus?.

—He venido a hablar con lord Klepton a explicarle una nueva táctica militar que he desarrollado con mi ejército, por favor me permite el paso.

—Mi compañero y yo solo le daremos el paso a usted general, estos dos desconocidos tendrán que quedarse afuera esperando—Dijo el guardia.

—Ellos tienen que venir conmigo por dos motivos—Dijo Vulcanus.

El segundo guardia que aún no había hablado, le dirigió la palabra a Vulcanus y le preguntó:

—¿Cuales son esos dos motivos?.

—Estimados guardias, el primer motivo es porque son mi guardia personal ellos deben protegerme en todo momento y el segundo motivo es para presentarle al nuevo Coronel de Kepleris—Dijo Vulcanus.

Los guardias comprendieron las palabras de Vulcanus y finalmente le dieron el paso, al enorme palacio de Kepleris, donde Klepton se encontraba en el último piso de la torre más alta.

Durante su caminata el teniente Marcus le dijo a Vulcanus:

—Mi general tengo que informarle que un soldado no asistió hoy a nuestra operación.

Vulcanus un poco confundido le preguntó:

—¿Y quien rayos es ese soldado?.

—Es el soldado miedoso que usted intimido aquel día de la reunión.

Kreus interrumpió y dijo:

—Su nombre es Hadrix.

Vulcanus sonrió y dijo:

—Seguramente se quedó en casa jugando a ser soldado, el fue el único que estaba en contra del golpe de estado; no es algo que me preocupe después de todo no hará la diferencia

La caminata de los tres continuo, los tres observaron que algunos guerreros de élite llevaban consigo tecnología extraña hacia el ascensor del palacio, los tres entraron al ascensor y los acompañaba un soldado que iba al sótano del palacio, Marcus con algo de intriga le preguntó:

—Oye camarada, ¿Que van a hacer con esas extrañas piezas que llevas?.

—Es un proyecto hecho por los sagrados Keplerianos, lastimosamente no puedo darles más información es confidencial incluso para lord Klepton.

Las puertas del ascensor se abrieron, el soldado salió y los tres lograron observar una enorme puerta al final del pasillo donde se dirigía el soldado.

Vulcanus selecciono el botón del último piso y mientras que el ascensor subió le dijo a Marcus:

—Esto es muy extraño, como pueden ocultar información inclusive al mismísimo Klepton.

—No lo se mi general, los sagrados Keplerianos son seres místicos que ocultan muchas cosas, es probable que también tengan un complot con lord Klepton—Dijo Marcus.

Al llegar al último piso los tres salieron del ascensor y observaron una enorme puerta de bronce en frente de ellos; por su parte Marcus bloqueó el ascensor para que nadie pudiera subir a la habitación de Lord Klepton, Vulcanus sospechaba de Kreus y le preguntó:

—¿Porque motivo andas tan callado coronel?.

—Es normal general, soy un hombre de pocas usted sabe—Dijo Kreus mirando hacia el suelo.

—Ustedes dos ya saben detalladamente el desarrollo de nuestro plan, si siguen el plan al pie de la letra tendremos éxito.

Los subordinados asintieron y caminaron hacia la puerta de bronce al acercarse a ella está se abrió sola; los tres observaron que en la entrada de la puerta se encontraba una lujosa sala donde en ella se encontraban Klepton​ y Dirtn sentados dialogando; al ver la llegada de ellos tres Klepton se levantó y le dijo a Vulcanus:

—Buenas tardes querido general y a ustedes dos también tengan muy buenas tardes.

Los tres inmediatamente se agacharon en un gesto de respeto y dijeron al unisono:

—Buenas tarde Lord Klepton.

—Son muy cordiales, tomen asiento que mi compañero Dirtn traerá algo de tomar para ustedes.

En ese momento Dirtn se retiró de la lujosa silla para darle paso a los tres soldados, los tres se sentaron en la gran silla, Klepton se encontraba en frente de ellos y solo los separaba una mesa de diamante, Klepton mirando a Vulcanus le dijo:

—¿Cual es el motivo de tu visita general?.

Vulcanus que sentía con algo de miedo dijo:

—Permítame estrechar su mano lord Klepton, quiero saludarlo como se debe.

Klepton se levantó de su asiento y estiro su mano hacia Vulcanus, por su parte Vulcanus también se levantó de su silla y al estrechar su mano con Klepton rápidamente uso sus poderes y un mineral rojo cubrió en su totalidad a Klepton dejando visible solo su rostro, Vulcanus le grito a Marcus:

—Teniente ve a buscar rápidamente al anciano y no lo dejes ir.

Vulcanus dejo inmovilizado completamente a Klepton pero no podía soltarlo ya que si soltaba su mano el efecto del rubí pasaría, a lo que Vulcanus le grito a Kreus:

—Coronel, quiero que dejes incapacitado a Lord Klepton así no se podrá mover ya que no resistiré mucho la carga de energía que él tiene.

Kreus se levantó de su asiento y levantó su dedo índice apuntando hacia Klepton, pero en un inesperado segundo; Kreus disparo su delgado rayo hacia el corazón de Vulcanus.

Inmediatamente Vulcanus cayó al suelo y Klepton logro liberarse del rubí, Vulcanus escupía constantemente sangre por la boca y se arrastraba hacia la salida, de repente un individuo se para enfrente de él para evitar dejarlo pasar, por otro lado Dirtn regreso con las tazas de té y le dijo a Klepton:

—Lastimosamente no pude dejar ni los huesos del teniente Marcus, me estaba poniendo mucha resistencia y me tocó volverlo polvo.

Vulcanus no dijo ni una sola palabra después de su ataque y al observar al individuo que tenía en frente era Hadrix, el soldado que había intimidado; Hadrix lo observo con desprecio y acto seguido lo encerró en una burbuja que hizo por medio de sus poderes, acto seguido la hizo estallar acabando con la vida del general.

—Vaya, vaya parece que el general al caído, muy buen trabajo Kreus ahora tu seras el nuevo General.

Kepleris 2.0 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora