Capitulo 28: Marionetas.

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Seis días después de la derrota de Dirtn, Klepton reunió a sus camaradas en la Kepler Intruder en la Antártida, una vez en la habitación principal se dirigió a sus cámaras y les dijo:

—Hermanos Keplerianos hace más de seis días perdí el contacto con Dirtn, necesito que ustedes me informen si han sabido algo de el en estos últimos días.

Los presentes quedaron atónitos uno a uno se miraron pero al parecer ninguno tenis información del último paradero de Dirtn, Klepton se sintió frustrado al ver que ninguno de ellos sabía. Pagun estaba sentado en un rincón y procedió a hablar, dirigiendo su fría mirada a Klepton dijo:

—Logre sentir su poder máximo durante pocos minutos después de eso no volví a sentir presencia alguna de el, estaba en una importante reunión en Sudáfrica, pero después de que salí de ella me dirigí al lugar y solo encontré un enorme cráter en el campo Mongol.

Klepton quedó muy pasmado al escuchar las palabras de Pagun, miro a todos y dijo:

—Alguien o algo nos está cazando.

Lemrix se levantó de su asiento y con fuerte tono le dijo a Klepton:

—Mi señor Klepton hay un cincuenta por ciento de probabilidades de que Dirtn haya desaparecido y otro cincuenta por ciento de que este muerto, pueden haber muchas razones de la causa de su muerte pero lo que sospecho es el paradero de su cadáver.

Klepton recuperó la calma y al oír las palabras de Lemrix le preguntó:

—¿Cuales fueron las causas de su posible muerte?.

Lemrix muy seguro respondió:

—Muerte natural, era el más anciano de nosotros y puede que hayan incinerado su cuerpo.

Hamex se encontraba colérico al oír las palabras de Lemrix, no se pudo contener más y le grito:

—Deja de decir estupideces, Miceno y Dirtn han sido eliminados por el mismo sujeto, y sabe nuestro orden jerárquico, así que es muy probable que el siguiente que va a ser cazado es Kreus.

Klepton aún se sentía muy inseguro, pero al oír los argumentos de Hamex se sintió más tranquilo así que le dijo:

—Las palabras de Hamex tienen más credibilidad que las tuyas Lemrix y si el siguiente es Kreus, tenemos que estar muy atentos así podremos encontar a ese hipotético sujeto que nos está Cazando—Klepton enseguida miro a Kreus al observarlo tenía una mirada desafiante, no puso atención a la mirada y le dijo:

—Si algo raro sucede no dudes en informarme, enviaré a Hamex a investigar más sobre este asunto.

Kreus se mantenía en su asiento y mirando brevemente a Mistain dijo:

—Juro que voy a destrozar al sujeto que nos está cazando.

Klepton finalizó la reunión y mando a sus súbditos a sus respectivos estados, en la nave solo quedó el y su mano derecha Hadrix, en una breve charla Hadrix dijo:

—Mi señor Klepton tengo sospechas de que Mistain, Kreus saben algo acerca de este asunto.

—Tambien sospecho mucho de Lemrix, ya que hace algunos años encontré una especie de micrófono diminuto en mi cuerpo, es probable que durante todos estos años siempre me ha estado escuchando.

—No me esperaba eso de el, aunque hoy en la reunión ni Lindernain, ni Arianne nos dirigieron la palabra para hablar de esta situación.

—De Arianne he estado sospechando, desde que murió su padre Hurtis ha estado muy cerca de Mistain y Lemrix, y acerca de Lindernain ha pasado por muchas crisis económicas, no lo culpo.

—Mi señor Klepton propongo interrogar a nuestros sospechosos así saldremos de nuestras dudas.

—No lo haremos aún, lo único que tenemos son sospechas y rumores, tenemos que hallar una explicación lógica a lo que ha pasado con nuestras camaradas, pero los estaré observando.

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San Petersburgo, Rusia.

—señor, el primer ministro de Australia el señor Mistain está en la puerta de su palacio.

—Hazlo seguir, he estado esperando su llegada.

—Como ordene señor.

Mistain subió por las escaleras del palacio, entró a la habitación donde Dmitri Medvédev lo estaba esperando.

—Buenas tardes ministro, ¿Como se encuentra?—Dijo Mistain tomando asiento en el comedor del ministro.

—Deja de ser formal Mistain y ve al grano—Dijo Kreus.

—Me sorprende que le hayas robado la identidad y el cuerpo a un ex presidente de la federación Rusa muy osado de tu parte, Kreus.

—Te lo vuelvo a repetir Mistain, ve al grano, no has venido a hablar de las barbaridades que he hecho.

Mistain se acomodo en su silla suspiro e inicio a hablar seriamente con Kreus, le explicó:

—Desde que la mente humana fue sacudida, dió origen al nacimiento del pecado.

—Creeme la humanidad aún tiene potencial—Dijo Kreus.

—Y hay mucha verdad en tu frase pero solo has un análisis de la situación, los humanos han estado en conflictos constantemente para que se maten los unos a los otros mientras que nosotros disfrutamos y nos regocijamos con esto.

—No siempre fue así, incluso nos ha costado la muerte de Hurtis y de nuestros primeros hijos.

—Y todo fue culpa de nosotros, creamos guerras donde los humanos pelean y mueren en ellas, nos agrada ver la sangre de la humanidad y usar el engaño como nuestra mejor arma.

—La pérdida de nuestros hermanos ha sido nuestro castigo—Dijo Kreus muestras que le brotaban lágrimas de sus ojos.

—A lo largo de 5.000 años creamos las guerras, los generales y dirigentes son las que las planean y los que pelean y mueren son la gente pobre o clase media, mueren por un conflicto que no entienden—Dijo Mistain.

—Es cierto, nuestras marionetas son los dirigentes de las naciones, y es más la sociedad es la marioneta del gobierno, donde la tierra es un escenario.

Mistain mirando fijamente a Kreus le dijo:

—Y nosotros desde de Hadrix a ti, somos las marionetas de Klepton, todo por la ambición, los placeres, el poder e incluso el dinero.

Kreus quedó pasmado al escuchar esa afirmación.

—No puedes decir eso, Klepton te podría matar, aunque ya que me he dado cuenta es cierto, no recuerdo aún como murió el general Vulcanus desde ahí caí en las oscuras manos de Klepton y no pude evitarlo.

—Piénsalo, tal vez quieras completar el golpe de estado que una vez soño el verdadero general.

Kepleris 2.0 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora