Sext with daddy.《 Irwin.

28; eternidad.

Entran al gran edificio y ella se separa, no quería que su Daddy se metiera en problemas o hubieran rumores de él, así que le regala una sonrisa y antes que llegue al ascensor paran de caminar cuando Ashton se pone al frente de ella:

—Aquí hay una cafetería, cómprate algo si quieres. —saca su billetera y le da unos billetes— Si quieres me esperas aquí o subes, estaré en el piso 5 y también me esperas en el lobby que hay.

—Bueno, Ash. ¿Qué pasa si me preguntan quién soy? —pregunta algo fundamental.

—Dices nada más que vienes conmigo. —asiente— Ya, me debo ir. No salgas por favor, bella.

Ella afirma y le regala una sonrisa para que se vaya tranquilo pero rápido hasta el ascensor y subirse al instante para arreglar el problema que fue solicitado. La pelirroja se va a la cafetería y ve los cafés que hay, pide un caramel latte, 5 dólares, paga y espera que se lo entreguen para sentarse en alguna parte del local, observa como preparan su café hasta que finalmente el vaso lo ponen frente a ella, da la gracias y busca algún lugar, encuentro uno arrinconado donde se puede ver todas las demás mesas y el vestíbulo principal por la ventana. Comienza a tomar y saca su celular, ve whatsapp donde recibe mensajes de Eva y Kat, suspira y sólo abre el de su mejor amiga:

kat: como vas con ashton? volvieron parece 😜
cali: si, todo bien ahora estoy en su trabajo jiji
cali: y si tambien, volvimos pero ahora es oficial😍💑

Cierra la aplicación y va a Instagram, toma una foto a su café y la sube a la historia poniendo "el mejor latte que existe ☕". Ve el inicio poniendo like a algunas cosas y sorbiendo su dulce bebida, sigue a gente que le parece interesante como a chicas con lindos atuendos, chicos guapos pero que tienen muchos seguidores y páginas de perritos, lo mejor que puede existir.
Ya terminando su caramel, bloquea su celular y lo toma firme para levantarse e irse al quinto piso, piensa mientras camina en que estará su querido Ashton, sí después podrán pasar más tiempo juntos o saldrá cansado, sólo tendría que esperar y al subir al ascensor con algunas secretarias, clientes y hombres de traje se siente realmente pequeña, los mira detenidamente, todo tan formal como podrían estar así todos los días, piensa la chica. Ya alguien había marcado el número cinco así que sólo esperaba, notó que en cada piso de esos 30 que consistía tal rascacielos contenía una oficina distinta pero cada una destinada a alguna empresa o algunos pisos eran más de algunas empresa, realmente grande deben ser, el 5 de color rojo aparece en la pantalla, se detiene el ascensor y suena un algo característico cuando se llega a un piso marcado, se despide de la gente que quedaba dentro y ellos igual, ¿creerán qué es la hija de algún empresario de aquí?

Ve todo el lugar de tono metálico, el nombre sobresale de la muralla, supone que es por lo que trabaja Ashy, ve cada detalle y recuerda las órdenes, "...y me esperas en el lobby que hay" así que eso hace, se sienta en unos sillones color blanco que al frente tiene una pequeña mesa con revistas de la supuesta empresa y saca una para ver que contiene y entender en que trabaja exactamente su novio, antes de comenzar a leerla levanta la mirada donde encuentra una mujer que trabaja de secretaria tras el vestíbulo metálico ésta captura la rojiza y luego despista la mirada. Nuevamente revisa el lugar y ve que las oficinas son de vidrio, algunas con cortinas o aquellas típicas de oficinas de detectives, pero todas están abiertas o las que logra ver ya que hay un pasillo por ambos lados pero logra ver tras la ventana al chico completo de negro, Irwin, con su mano posicionada tras su nuca mirando fijamente a lo que al parecer son unos clientes, tiene una mirada seria fija en ellos, duda en lo que hablarán por como él luego comienza a explicar cautelosamente tan sólo por lo que logra ver tras las persianas abiertas.

—Disculpe, ¿la puedo ayudar en algo? —se le acerca una jovencita que trabaja tras el mostrador, despistándola de la oficina.

—No, yo sólo estoy esperando. —explica un poco incómoda la chiquilla juntando sus rodillas.