Sext with daddy.《 Irwin.

18; malditamente

Al sentir que Jake se acercaba más y más a la pelirroja hizo que ella sintiera una culpa tremenda, no debería hacer eso, ella estaba con Ashton, definitivamente. Y la desesperación era inevitable así que tuvo que soltar de una vez lo que debería saber Jake, y antes que el se acercara un poco más para besarla ella dijo:

—Tengo novio. —se sentó rápidamente en la cama mirando hacia la muralla.

—¿Sí? No sabía, lo siento... —se mostró cabizbajo y se dio la vuelta también mirando la muralla de su lado— Soy un idiota, nunca tuve que decirte.

—Perdón, Jake. —ella se acercó hacía sus hombros y lo rodeó con sus brazos— No debes sentirte así, está bien que me lo dijeras solo que no puedo corresponder.

—Lo entiendo, Cali. —suspiró pesadamente— ¿Cómo es él?

Y a Calissa se le erizaron los vellos de sus brazos, al tratar de describir a Ashton la hacía poner nerviosa, bastante, pero sabía que podía confiar en él, así que le diría con toda la absoluta verdad.

—Mayor, unos 8 años mayor que yo aunque no los demuestre. —sus mejillas se tornaron rojas al instante, sacó sus brazos de Jake provocando que él se diera vuelta.

—¿El es mayor? Y... ¿tus padres saben? —la observó de manera cautelosa, parecía muy nerviosa respecto al tema.

—No, sólo tu y Kat saben, por favor no le digas a nadie.

—No lo haré, Courson, tú secreto está conmigo. —asintió— Pero si él llega a hacerte algo, Cali, juro que yo estaré ahí, debes tener cuidado.

Eso sorprendió a Calissa, la forma en que Jake pensó en que Ashton podría llegar a golpearla, y también hizo que su corazón se encogiera por la preocupación de él, parecía que él de verdad se interesaba en ella, y bastante. Calissa ante esas palabras sólo se lanzó a sus brazos, cubriendo sus manos en el cuello de Jake, él sorprendido y con el corazón acelerado pasó sus manos a la cintura de la chica e hizo unos leves cariños, olfateaba el dulce olor del rojizo pelo de ella, era como un ángel caído del cielo; y pudieron estar horas así, pero al separarse pasó lo mismo que anteriormente, sus miradas estaban fundidas en el otro, y sin pensarlo más el castaño de pecas reaccionó al instante y le dio un pequeño beso en los labios, rojos al igual que las mejillas pecosas de Cali por la vergüenza, su cuerpo temblaba y al sentir esos suaves labios sobre los de ella. Jake sentía que su corazón se le saldría del pecho por lo valiente que había sido, Dios, tenía novio y tal vez lo golpearía muy fuerte en la cara, pero sólo era un pequeño beso en donde sus bocas estaban pegadas a la otra, sin lengua, ni movimiento, estáticos, para sentirla a ella y sentir de alguna manera esos labios tan deseados y un poco rotos de la pelirroja.

La miró fijamente, y después le sonrió de lado, se veía tan inocente, pensó la rojiza, era tan lindo, y tan diferente a Ashton que le gustaba eso, porque la hacía sentir como debía, no preocupada, risueña y tierna.

—Perdón, Calissa. —dijo en un tono un poco sarcástico que la hizo reír y enfadar un poco— No me podía resistir, ángel.

—¿No te podías resistir? —alzó su ceja  fingiendo una cara fastidiada.

—Sí, es que... —miró hacía arriba mientras lamía sus labios y dio un suspiro largo.

—¿Es que, qué? —ella se tocó el rostro frustada, si Daddy se enteraba de esto,  todo estaría mal.

—No quiero repetirlo, Cali. —miró los ojos cafés de ella, sí que le encantaba esa pelirroja— Ya lo sabes, con ese pequeño beso te demostré lo que te dije antes: que me gustas malditamente mal, y siempre ha sido así. Ese día dónde te toqué el trasero, estuvo mal, fui un idiota y en realidad lo soy, pero es que no sabía que hacer para llamar tu atención, y no lo sé, podría tener mil chicas detrás pero tú eras la que en realidad volvía mi cabeza loca con tus rizos rojizos, tus pecas tan tiernas, el piercing que tienes en tu nariz y esa sonrisa tan bella que ilumina toda la habitación cuando entras, Calissa.