17. Caótica Confusión.

499 27 7
                                    

Su vista se oscureció de pronto, un escalofrío recorrió su cuerpo mientras percibía algo extraño atravesando su pecho. Tuvo que cerrar los ojos con fuerza, el dolor parecía ir en aumento y no había nada a su alcance para detenerlo.

"Porque cuando Ladybug recuerde...", musitó una voz horrible en su cabeza.

Marinette sintió todo su cuerpo arder, como si estuviese rodeada por llamas que se le avecinaban sin piedad. Su cabeza escocía, tenía la necesidad de recostarse, darse por vencida. La confusión empezaba a dominarla, lo que fuera que estuviera pasando la tenía presa del miedo. 

Entreabrió sus párpados, encontrándose con la terrible imagen de una París sumergida en la oscuridad, las casas destrozadas, llamas oscuras surgiendo de las columnas de los edificios, el olor a muerte recorriendo las calles. Ahogó un grito que la obligó a cerrar nuevamente sus ojos.

"Esto no esta pasando", se dijo mentalmente, al borde de la desesperación.

—... Ladybug... —escuchó un lejano llamado, una voz conocida que parecía devolverle la calma.

Pero el temor la consumía, no quería encontrarse con aquel escenario otra vez, no quería creer que todo aquello pertenecía a la realidad, su realidad. Sacudió su cabeza en un intento por alejar esos pensamientos que se disputaban el control de su mente.

—... Mi lady, tranquila... —musitó nuevamente aquella voz.

Dirigió su mirada hacia el frente, encontrándose con un cuerpo yaciente frente a ella, unos ojos verdes observándola con tristeza, sus labios moviéndose con torpeza mientras dejaba escapar su último aliento. Su corazón palpitaba tan rápido que parecía que en cualquier momento originaría una taquicardia, su temple se derrumbó por completo al verlo ahí, con su vida esfumándose poco a poco...

 —¡No! —gritó con desesperación, su voz rota por el incipiente llanto que la hacía actuar de forma irracional. Quiso correr hacia él, hacer lo que estuviera en sus manos para salvarlo, para mantenerlo con vida.

Una fuerza invisible la retuvo, impidiéndole acercarse al moribundo cuerpo de aquel muchacho de ojos verdes a quien apreciaba tanto a pesar de todo. Se removió para intentar zafarse del agarre, mas, sus esfuerzos resultaban inútiles, aquello era más fuerte que ella. Juntó sus párpados, permitiendo que las lágrimas inundaran sus mejillas.

—¡Mi lady! —exclamó la misma voz, esta vez captando la atención de la aterrada chica que tenía enfrente.

Abrió los ojos de golpe, encontrándose con dos esmeraldas que la observaban cargadas de preocupación. 

—Chat... —musitó, aún tratando de entender lo que había ocurrido antes. Y, sin pensarlo dos veces, se lanzó a abrazar al chico que estaba tan confundido como ella. Sollozó, con su rostro escondido en su pecho, derramando lágrimas incontenibles, dolorosas—. ¿E-Estás... estás bien?

—Cuándo será el día en que te preocupes por ti primero, Bugaboo —reprochó Chat. Posó su mano sobre la cabeza de la chica para acariciarla, en un intento por despejar lo que la tenía con aquella confusión—. Un par de rasguños no significan nada. Me preocupa más saber cómo te encuentras... Esa cosa... esa cosa te hizo daño, ¿verdad? —la frustración y la culpa aparecieron de pronto, invadieron su corazón. 

—No lo hizo, creo... creo que es la fatiga, estoy... ¿bien? —se cuestionó en cuanto un murmullo reapareció en su cabeza.

"... todo París lo hará", reapareció aquella oscura voz, una voz que encontraba tenebrosa y ciertamente malévola. Recibió una punzada en su cabeza, un dolor estridente que no era capaz de mitigar.

Corazón de Hielo [MLB] || [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora