Lovers: Sentimientos del inframundo Star vs. Las Fuerzas del Mal.

Epílogo Parte 1

JANNA

Tom abre la brecha dimensional y entramos a mi habitación, me abraza y lo sujeto fuerte, algo comienza a vibrar en su bolsillo y saca un tipo de espejo.

- ¿Marco? - alzo la ceja confundido - ¿Como sabes de mi espejo?.

- No importa como lo sé - se rasco la nuca - ¿me puedes ayudar con algo?.

- ¿Que? - torció la boca.

- Quiero tener un cita con Star - desvió la mirada - ¿Sabes de algún lugar?

- Pobre Marco - contesto sarcásticamente.

•••

- Muchas gracias chicos - agradeció el castaño.

- Ya vete a arreglar no quieres hacer esperar a Star - lo reprimí.

- Oh.. Claro - atravesó la brecha.

Tras ayudar a Marco con su cita con Star, había preparado comida para ellos, lo que la ayuda del cuernudo fue mucha, no tenía ni idea de eso, preparamos todo para que su noche fue especial y salimos de ahí, al parecer esos si que se casarían, digo... en sentido... ggg... ustedes entienden.

Todo había transcurrido bien antes de que el plan fuera ejecutado, teníamos en realidad mucho tiempo de sobra, lo único que se nos ocurrió fue dormir unos minutos en mi cama, estábamos realmente exhaustos de todo, cerramos nuestros ojos y el tiempo pasó.

Abrí mis ojos, mire el techo de mi cuarto, suspire y mire al cuernudo a mi lado, dormía plácidamente que no dude en tocar su mejilla, era tan cálida que nunca imaginé sentir algo así, suspire por ultima vez y los ojos del susodicho se abrieron.

- ¿Ya es hora? - pregunto adormilado.

- Si - sonrei.

- Quisiera estar así para siempre - desvio la mirada - pero es imposible.

- Todo saldrá bien - choque mi frente con la suya.

- Eso espero.

Una aura de fuego se abrio enseguida frente nosotros, haciendo que nos pusiéramos en alerta, un pelinegro ya conocido salió y nos vio con fijamente, significaba que era tiempo de ejecutar el plan, teníamos que deshacernos de nuestros enemigos, en este caso a los tres nos estaban atormentando, nuestra vida parecia contar cada minuto, dio unos pasos hacia nosotros mientras nos podíamos de pie.

- Es hora - afirmó.

Abrió una brecha dimensional, Tom tomo mi mano y me miró, asentí y mire de nuevo el portal, entramos y Jacob detrás de nosotros, entramos a lo que era una especie de dormitorio de alguien, una cama estaba frente a nosotros y Jacob nos hizo señales a la puerta que estaba a un lado, se quedó recargado en el borde intentando ver por lo pequeño que era el hilo de luz, cerró y sin preocupaciones, nos miró en la precaria luz que nos brindaba una lámpara pequeña de un buró.

- Bien - susurro Jacob - ellos están en el despacho - tocó su barbilla pensativo - tendrás que llegar ahi Tom.

- ¿Y después que? - pregunte.

- Lo del plan - se detuvo de caminar - tendré que intervenir.

- ¿Y yo que? - dije enfadada.

- Lo siento pero... - tocó su nuca nervioso - eres una mortal y eres fácil de vencer... sería lo peor que te pasará algo.

- Pero... Ustedes dijer...- Tom tocó mi hombro.

- Janna es peligroso y podrías morir - se entrecorto su voz - no me lo podría perdonar - bajo su mirada.

- A menos que quieras ser un demonio y olvidar todo, no nos sirves para luchar - dijo firme Jacob.

- Entonces que así sea.. - los mire firme.

- No es prudente -negó el pelinegro - la transformación es muy notoria y ruidosa, no podríamos atacarlos cautelosamente.

- Tiene razón Janna - me miró fijamente - esperen... - se encendió su rostro. - pero eres muy buena con la espada, ¿recuerdas?.

- ¿El laberinto de esqueletos? - dude.

- Exacto - señaló el pelirrojo - fuiste increíble en esa aventura antes de todo este problema con Star, Marco, Jacob y mis tíos.

- Fue la última vez que salimos - susurré casi inaudible.

- ¿Eso es cierto Janna? - me miró entusiasmado Jacob.

- Si, supongo que si. - dije avergonzada.

Me miró fijamente Jacob, camino por un lado, quito una espada enorme de la pared, camino en mi dirección para dejar caer el peso esta en mis manos, me miro fijamente y despues sonrió, a lo que respondí de la misma manera, tome con fuerza la espada, me sentí aliviada y fuerte al tener un arma que podia controlar perfectamente, no era como el paralizador que siempre llevo en mi mochila, era una espada de verdad que podía usar.

- ¿Esta está bien? - pregunto con seguridad Jacob.

- Claro - la sostuve.

- Que el espectáculo comience - dijo firme el pelinegro.

De nuevo se acercó al borde de la puerta para revisar el exterior, hizo señales para que Tom saliera y pudiera "hablar" con sus tíos, salió y el pelinegro cerró la puerta tras él, yo me coloqué en posición de guerra y Jacob se quedó frente la puerta esperando la señal.

TOM

Salí por la puerta y comencé mi camino hacia la puerta que estaba a unos pasos, las paredes eran de color rojo carmesí, lo que me provocó dar una bocanada de aire para tomar valor, me coloque frente la puerta y di tres golpes para indicar que necesitaba entrar, está fue abierta y unos ojos enormes se posaron sobre los míos, trate de lucir normal y una enorme mano me tomo del abrigo hacia dentro de la habitación.

- Por fin te dignas a dar la cara - desprecio mi tío.

- Nunca imaginé que los guardias te permitieran pasar - mi tía se colocó de pie.

- Aun creen que somos familia - chasquee la lengua.

- Entonces, ¿Que buscas? - pregunto.

- No es lo que busco - desvíe la mirada con firmeza - es lo que voy a recuperar.

Mi manos temblaban de miedo.

•••

Ya se me quieren matar por sólo publicar la mitad, pero esperenme la batalla se me dificulta, los detalles son los más difíciles y más que concuerde con la.historia, así que se los dejen y disfruten 7u7