Lovers: Sentimientos del inframundo Star vs. Las Fuerzas del Mal.

Tesoro perdido

TOM

- No trates de negarlo- coloque mi mano frente ella - pero aquí yo solo soy tu esclavo como tu dices - le di la espalda - no quiero problemas, estoy interesado en alguien mas.

El portal de llamas se hizo presente a mi alrededor, las luces de la llamas se apagaron y logre divisar mi cuarto, colores oscuros y frente a mi cascada de lava, respire profundo, cierro mi ojos para evitar ver algo que distraiga, todo ha ocurrido tan repentinamente que tengo que procesarlo, ni siquiera llevo una semana de conocer a la insolente y ya me quiere, tengo que hacer algo para evitarlo, voy a pasar mucho tiempo con ella, no puedo permitirme sentir algo, aun amo a Star.

Camino hacia mi cama para acostarme y ver fijamente el techo, es oscuro, no tiene mucho que apreciar, su estructura es plana y nada más, un vago recuerdo me llega a cabeza, es sobre Star, una incertidumbre que siempre he pensado, provoca que tome una bocanada de aire y me pregunte, ¿como me llegue a enamorar de Star?, es tan difícil hablar de ello, trato de asimilarlo pero ella esta mejor con el karateka, creo que ser mas fácil así, nunca olvidare el dia que la vi de otra forma, un dia común en el castillo, ¿que me hizo verla de otra forma?.

••• FLASH BACK •••

- ¡STAR! - grite por el pasillo.

No he visto en semanas a Star, en verdad la he extrañado, no he podido jugar con ella, mucho menos molestar a los sirvientes con sapos, me adelanto corriendo a su habitación, el piso es de un blanco brillante y su puerta de color marrón con detalles específicos al estilo de la reina Moon.

- ¡Star! - toco fuerte en la puerta - ¡abre!.

- Pasa esta abierto - escucho por la puerta.

Tomo la perilla y la giro, la puerta comienza a abrirse, veo una rubia de espaldas sentada en su cama, parecía esconder algo, mientras susurraba cosas extrañas, la puerta se cierra tras de mi y un >>shhh<< emana de Star sentada.

- ¿Que estas haciendo? - me acerco a su posición.

- Calla, baja la voz - me dice con una bola morada en sus manos.

- ¿Que tienes ahí? - pregunto confundido.

- El es Henry - me enseña la bola morada.

En serio creí que Star se había vuelto loca, era un bola de masa morada que no se movía, en su brazos de Star permanecía, realmente no tengo idea del porque tiene esa cosa aquí, pero un movimiento me hace cambiar totalmente de opinión, una colita pequeña sale del lado izquierdo de los brazos de Star, un pequeño cuerno de lado contrario y unos ojos con boca muy pequeños, al parecer era una León marino de la dimensión Uni.

- ¿Porque lo tienes? - solté curioso para volver a mirarala.

Sus ojos eran preciosos, su color siempre me infundio paz, pero esta vez tenían algo diferente, no tengo idea de que pero se veía hermosa, sin necesidad de esos enormes vestidos que le hace usar su madre con coronas que a veces ella no se sostiene, veía con tanta ternura a la pequeña bola de pelos, que olvide por un momento que estaba en el castillo.

- Por eso lo tengo - termino su relato.

- ¿Que? - salí de mi trance - ¿Que dijiste?

- Que Ponyhead me lo encargo, dijo que lo encontró herido por el bosque - señalo su pequeña colita lastimada - su padre no permite que ella tenga cosas así y me pidió que lo cuidara hasta que pueda irse con su mama.

- Interesante. - comente sin mas.

- Pero vamos a divertirnos para eso viniste - comento feliz.

- Pero debes cuidar a... - intento recordar su nombre - Henry.

- El puede esperar aquí durmiendo - me lanzo una sonrisa ladina.

- ¿Segura? - comente nervioso.

- Segura - afirmó.

Nada fuera de lo normal había pasado, pero me sentía mas nervioso de lo normal con ella a mi lado, mis manos sudaban levemente y a veces no tenia ni idea que estaba pasando, si, desde mis 12 años en que un león marino pequeño llego a los brazos de Star, estoy enamorado de ella, una chica única, original y valiente.

Sin duda ella es el amor de mi vida, alguien que me alienta a hacer cosas alocadas y ser yo mismo, lo único que me preocupa es, ¿ella me amara también?

••• FIN DEL FLASH BACK •••

Una sonrisa enorme provoca que me sonroje, un escalofrío recorre mi espalda y siento cosquillas, son recuerdos que siempre tendré presentes aun cuando ella me quiera fuera de su vida, la entiendo, yo fui un idiota con ella, pensar que derramo lagrimas por mi tontería de la que no me gusta hablar, algo que fue totalmente planeado pero caí en la trampa, me deje confiar y termine perdiendo a lo que mas quería.

Recuerdo que de pequeño los guardias siempre me brindaron el cariño necesario para crecer sin padres, mis padres murieron tratando de protegerme, después de todo demonios contra demonios es posible el resultado de la muerte. Debo agradecerles ya que siempre estuvieron cuando el pequeño Tom tenia pesadillas o chocaba su cara contra el lodo, nunca imagine que ellos también me harían falta, una pelea contra los monstruos los llevo a su fin, he llegado a creer que toda persona que quiero muere, no soy tan egoísta para dejar que alguien me ame y yo a ella, supongo que ya se imaginan como es que termine con mi bella estrella.

Llegue a pensar que Star podía evitar ese destino pero que equivoque, un error que no puedo borrar, las ganas de querer romper en llanto me invaden, mi garganta se seca y trato de que mis pulmones no sedan al llanto.

Recuerdo que hace unos poco años encontré una caja pequeña, era de color rojo con un lazo dorado, tenia una escritura hermosa, decía:

>>Para: Tomas, De: Mamá<<

Siempre me llamo la atención que había dentro de la caja pero uno de los guardias me dio la orden no abrirla hasta que me comprometiera o casara, que esa era la condición que había puesto mamá para el regalo, la curiosidad siempre me mataba, hasta que perdí aquel tesoro, una apuesta fue lo ultimo que supe.