✘14✘

32.2K 2.9K 3.5K
                                    

-Ya me voy mamá.

Tomo el paraguas al salir de la casa y empiezo a acomodar bien mi chaqueta. La temporada de lluvias ya está aquí.

-¿Uhm? -extiendo el paraguas y veo el cielo. No hay señales de sol. Solo más y más nubes grises acompañando las gruesas gotas de agua.

-¿Dónde estás? -escucho al descolgar la llamada.

Miro la pantalla de mi celular,  me maldigo por nunca poner atención a quién contesto.

-En mi casa.

-Perfecto. Espérame en la entrada, estoy por llegar. OH, ya te vi. —cuelga.

¿De qué ha servido evitar a Taeyong durante la semana pasada, si ahora viene por mi? Cierro los ojos y golpeo el piso con mi pie.

Escucho el claxon de un auto. Taeyong. ¿Eso siquiera es legal? Me acerco al vehículo casi corriendo, la tormenta está horrible.
La puerta se abre y entro en el auto.

-Hola. -me dice recargando su cara en su mano, que descansa sobre el volante.

-Hola. -le digo de vuelta. Pongo el seguro.

Y mi corazón duele un poco al ver esa sonrisa que hace unos días, si bien sabía que no era tan pura, no sabía que tan sucia era.

-¿Pensabas ir a clases caminado bajo la linda lluvia que cae?

-Básicamente. -miro el interior del auto. -¿Desde cuando manejas?

-Aprendí hace tres años. -la mano que estaba en la palanca ahora busca la mía. -No vas a salir lastimada si estás conmigo.

Suelto una carcajada. Y él me ve extrañado, pero divertido. Fue la carcajada más sincera que he sacado en esta semana, sin contar las que he tenido con Yuta en medio de las clases. Es tan divertido que la persona que más te ha dañado en menos de un mes, diga eso.

Me pongo el cinturón y auto se pone en marcha.

-¿Has estado ocupada?

-Para nada.

-No nos hemos visto. -dice girando el volante para luego cambiar la velocidad.

-Lo sé.

-¿Estás enojada?

-En absoluto. Solo no tenía muchos animos.

-¿Y ahora?

-Vamos de camino a la escuela. -sonrío en su dirección.

-Eun Ri, te ves molesta.

-No lo estoy Tae. No tengo ningún motivo.

-¿Estás en tus días?

-Que comentario más anticuado.

-Ves.

-Bastante bien, pero no estamos hablando de mi vista perfecta.

Para a un lado del camino, a la distancia logro diferenciar el colegio.

-¿Qué está mal? -desabrocha su cinturón y se gira a mi con esos grandes y lindos ojos.

-No es nada Tae. -la imagen de mi mamá llorando hasta altas horas de la noche viene a mi. Siempre lo hace, llora sola. Y cuando la veo simplemente ya no puedo dormir  -No pude dormir bien.

-¿Estás segura?

-Sí. -le sonrío y eso le basta. Es una mente simple.

No decimos más hasta el momento de aparcar en el estacionamiento. No quiero decirle nada y el no tiene nada que decirme. Me bajo del auto antes que pueda hacerse el caballero y abrirme la puerta.

[ Don't be so rude ] [ yuta ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora