[ Don't be so rude ] [ yuta ]

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Muy bien. Todo está listo.
Tengo las maletas ya hechas, la excusa perfecta y a Park.
Nada puede salir mal...

Bueno, quizá la parte donde no me creen que tres días en playa es solo entre chicas. O que vamos a tener presencia de adultos. Es decir, podemos llegar a casa pasada las diez de la noche si es por estudio, la misma regla debería de aplicarse a pasar días en la playa. Que nadie supervise.

Tampoco es que en serio vayamos a estar del todo solos. Los tíos de Park viven a unas casas de la de ella. Llegaran un par de veces, me imagino. Y no es como que tengamos pensado hacer una inmensa fiesta, no conocemos a tantas personas para eso.
Aunque eso no quita que podamos ir a pasear por ahí y que, casualmente, el por ahí termine siendo alguna fiesta.

Por si algo sale mal, que es muy probable, Yuta estará acá en poco tiempo para negar el hecho que va asistir. Mamá le creerrá porque lo ama y no creería la mitad de cosas que es Yuta.

La puerta abrirse nos alerta a Park y a mi. Ambas compartimos una mirada y asentimos.

-¡Oh, mamá! ¡Pero que pesadas bolsas!

-¡Buenas noches! -saluda Park efusiva.- Déjenos ayudarles.

Papá también entra en la casa, sin cerrar la puerta.

-¿Park? -pregunta mamá.- ¿Te quedarás a cenar?

Dejamos las bolsas en la mesa y le doy la señal a Park para que comencemos con lo planeado. El único problema podría ser que papá se oponga... pero ya buscaré alternativas de negociación. 

-En realidad, yo vení-

-¡Unnie! -unos brazos se enredan en mi cintura y tengo que moverme con brusquedad para girarme a esa maldita voz.

-Suéltame. -le tomo los brazos y la aparto.- Te he dicho que no soy tu unnie. 

Mamá se toma la frente con una mano y papá me observa con el ceño fruncido. ¿Yo? Voy a ir a prisión si no explican nada. La cara estúpida que pone de dolor, ese tono de piel pálido, ese estúpido vestido de niña de seis años; todo, todo me da nauseas. Luce igual que su madre, misma mirada de cordero, misma cabellera castaña, misma forma barata de hacer dramas.

-¿Por qué está en mi casa? -la tensión es incontenible y se ha formado rápido, tanto como mi furia. Park se queda sin habla, creo que nunca me había visto enojada por algo real. O al menos no con tanta facilidad. Pero no puedo hacer más hay una intrusa en mi vida.

-Papá dijo que era buena ide-

-No te pregunté a ti. -le corto. ¿Por qué sigue hablando tan infantilmente? Ya está mayorcita. O lo que sea.- ¿Qué hace aquí?

-Te recuerdo que esta también es mi-

-¿Tu casa? No lo creo. Las deudas las paga mamá. -me hago una rápida coleta en el cabello. Voy a empezar a transpirar, mi temperatura está elevada y no creo poder mantenerme controlada por mucho tiempo. 

-¡Eunri!

-¿Dije una mentira? 

Esto en serio se siente muy disparejo. Pareciera que son tres contra uno. Una pareja de mentirosos y un error que tiene la mirada confundida. ¿En serio tiene que fingir tanto? ¿Cuántos años se cree que tiene? 

-Eunri, no tiene nada de malo que venga a visitarte de vez en cuando. -mi boca se abre.

Mamá siempre ha respetado mis decisiones, lo que es mío y más aun lo que me importa. ¿Qué tiene de malo que la hija de papá esté en mi casa? Su existencia misma. Yo le pedí a mamá que jamás la pusiera delante de mis ojos, quizá se lo pedí con tan solo diez años, pero lo hice con conciencia. Ella no es nada mío, no me interesa en lo mas mínimo que hace acá.
Corto el jueguito de miradas que papá deseaba continuar.