Una chica en One Direction...

Bootcamp

Como la siguiente prueba era la de Bootcamp, y se realizaba en Manchester, tuve que quedarme en casa de la prima de mi madre, Marie. Ella, dos años después de que nosotros nos mudamos aquí, se casó con un hombre británico que conoció durante una de las visitas que nos hizo. 

Todos los concursantes nos encontrábamos encima del escenario esperando, impacientes, a los jueces, los cuales debían darnos las indicaciones que deberíamos seguir para la siguiente prueba. A los minutos, Simon y Louis aparecen junto a un hombre joven, el cual iba vestido con ropa bastante ancha, típica ropa que se usa para el baile. Se colocaron justo delante de todos nosotros provocando un silencio instantáneo por parte de todos los participantes. 

- Bienvenidos a Bootcamp.- empieza Simon a hablar.- Primero de todo queremos felicitarlos por llegar hasta aquí, todos habéis trabajado muy duro para ello y en vuestras audiciones se pudo ver.- Simon hablaba a través de un micrófono, provocando que su voz se escuchará por todo el edificio, eso sólo consigue aumentar mis nervios. - En segundo lugar, ahora vamos a decirles de que se trata vuestra siguiente prueba. Louis, adelante. 

Simon le pasa el turno de palabra al otro juez, Louis en este caso. 

- Gracia Simon.- le agradece a su compañero y procede a hablar.- Esta prueba va a consistir en...- deja la frase a medias para hacer unos movimientos extraños con los brazos, todos intuimos que está intentando bailar. - ¡BAILE!

Debo decir que sentí una sensación de alivio en mi interior. Desde bien pequeñita, mi madre insistió en que debía realizar algún deporte, y como ninguno consiguió llamar mi atención, me apunté a clases de baile. Empecé haciendo clásico y, cuando fui creciendo, probé diferentes estilos, como el contemporáneo o el hiphop. Una vez nos fuimos de España dejé el baile atrás.

- Cómo habréis notado ya, no venimos solos.-habla Simon mientras señala al hombre del cual había hablado antes.- Nos acompaña un experto en el tema del baile, el cual será el encargado de enseñaros algunos movimientos de una coreografía. Vosotros tendréis que aprenderla y luego realizarla delante de nosotros por grupos divididos entre chicos y chicas.- dijo Simon y, junto a su compañero Louis abandonaron el lugar, dejándonos a todos en manos del tercer hombre. 

Durante algunos minutos, el hombre se dedicó a mostrarnos las diferentes partes que formaban el baile. Para ser totalmente sincera no me había costado mucho cogerle el truco a los pasos que nos estaban enseñando, lo único que podía preocuparme era la parte de freestyle. Sabía que sí conseguía mantener los nervios y el pesimismo a ralla lo haría bien, pero digamos que eso nunca se me ha dado bien. 

Tras practicar la coreografía durante un buen rato, finalmente llego el momento de hacer el baile delante de los jueces. Aunque tenía todos los pasos controlados y ya había planeado la parte libre un poco, no podía evitar estar extremadamente nerviosa. Mi cabeza estaba llena de pensamientos positivos y negativos a la vez.

¿Qué pasa si tropiezo?

No vas a tropezar, siempre se te ha dado bien bailar.

¿Y si me olvido de los pasos?

Entonces sigue la música y haz lo que puedas. Sino miras a los demás concursantes y sigues lo que hacen hasta que recuerdes como era la coreografía.

Me obligo a mí misma a no darle más vueltas cuando veo a Simon y a Louis acercarse a su mesa, llegó el momento de realizar la presentación.