Una chica en One Direction...

Sexta Semana

No me lo puedo creer. Pero llevamos seis semanas ya viviendo en esta casa. Corrección, llevo seis semanas conviviendo con cinco seres molestos y desordenados. Liam se salva, pero por dios, todos los demás sacan lo peor de mi.

- Buenos días bella durmiente, quiero verte a bajo desayunando en menos de 10 minutos o subo con un baso de agua en la mano... ya sabes cómo va a terminar eso.- esa voz es la de Louis. Se habrá tomado lo de actuar como el mayor en serio. Casi que prefiero al Louis infantil.

-¿Se puede saber porqué tengo que levantarme temprano en nuestro día libre? Encima que yo siempre me levanto temprano...- digo mientras me siento en la cama y mientras me desperezo, es la última vez que voy a dormir tarde por estar hablando con Amy de su estúpido crush de clase, cada semana hay uno diferente. 

- Si no te hubieras quedado durmiendo hasta las 12 del medio día ya lo sabrías. Así que cuanto antes te quites esa cara de recién levantada y ese humor de ogro antes lo sabrás.- dice mientras me coge de la mano y me arrastra hasta el baño. 

- Oye, perdón por dormir hasta tarde por un día. Será que yo no he tenido que esperaros días a que levantarais vuestros gordos traseros de la cama.- digo irritada abriendo la puerta del baño.

-Lo que tu digas, pero esos días no nos habían dado una noticia tan importante, así que mueve tu culo.- dice ya marchándose para reunirse con los chicos. 

-Si mama.- digo y cierro la puerta del baño.

-Te he oído.- Louis grita desde la cocina. De verdad que hay que quererlos, porque insoportables si lo son un rato. 

tu tampoco te salvas eh, vaya humor que tenemos de bueno mañana.

Eso te lo acepto. 

Me arreglo lo más rápido que puedo, y con arreglarme me refiero a ponerme unos pantalones de chándal y una camiseta de manga corta. Me miro al espejo y decido hacerme una coleta alta con mi pelo. Me lavo la cara y ya estoy todo lo arreglada que pienso estar para ir a desayunar. 

Mientras bajo las escaleras ya escucho los gritos de alguna estúpida discusión que los chicos estarán teniendo. Efectivamente, entro y me encuentro a Niall y Harry en plena discusión, no quiero ni preguntar, pero lo hago igual.

-¿Quién te ha dicho a ti que puedes tocar mi comida que está en mi plato?- dice Niall, no sé pero tenia la sensación de que esto tenia algo que ver con comida, si Niall está en el medio, alguna galleta habrá desaparecido. 

-Oye, tú lo haces todo el rato. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. - el chico de rizos se defiende, pero yo no puedo evitar reírme. Los dos se giran para mirarme.- ¿Y tu de que te ríes?

-¿De qué me río? Parecéis dos niños de seis años discutiendo por quién se ha comido el ultimo trozo de manzana. De verdad, superarlo.- les digo sin parar de reírme, los demás me dan la razón. - Así que Niall, comete lo que te queda. Harry, si tienes hambre te sirves tu algo y no coges la comida de los demás, o la pides.- cojo una manzana y me siento en la mesa.

-Vale.- dice Harry.- Lo siento.

-Perdón.- el rubio se une a todos los demás en la mesa y todos me prestan atención.