Basto con soñarte

Prologo

Un mes antes...

Era una mañana de sábado, truenos y relámpagos caían del cielo acompañados por gotas de lluvia. Nike volvía de ir a visitar a su abuela enferma, la cual vivía un poco lejos. Ella caminaba por un descampado que estaba de paso, cuando de repente se dio cuenta de que había algo entre la fria y húmeda yerba "¿Que sera eso?" se pregunto. Camino hacia allí para encontrarse con un peluche, era de unos veintisiete centímetros de alto. Tenia apariencia humana, el pelo negro azulado, un ojo azul zafiro y el otro tapado por un parche. Llevaba un traje compuesto por unos zapatos marrones, unos calcetines negros que llegaban hasta la rodilla, unas ligas del mismo color de los zapatos (que sujetaban los calcetines), unos pantalones cortos azul marino con el borde negro, una chaqueta de traje del mismo color y bordado de los pantalones, un chaleco de traje, una camisa blanca y por ultimo un lazo negro atado al cuello.

"¡Que lindo!" pensó Nike. Lo recogió del suelo y se lo llevo.

Al llegar a su casa decidió darse un baño, pero antes de eso debía limpiar y lavar al nuevo amigo al que acababa de traer.

Se dirigió al baño y le quito la ropa al peluche, metiéndolo en una pequeña bañera especial que tenia justo al lado de la suya, lleno las bañera de agua y lo dejo en remojo mientras ella se desnudaba metiéndose en la otra.

-¿Que clase de ser horrible ha sido capaz de dejarte en un descampado bajo la lluvia?- se pregunto horrorizada mientras se remojaba- A partir de ahora te quedaras aquí conmigo y no permitiré que te pase nada- dijo mirando sonrientemente al peluche.

Después de eso lo lavo bien, le puso un pijama y se fueron a dormir.

Unas semanas después, a Nike se le ocurrió invitar a su mejor amiga Hikari a dormir.

Mientras Nike y Hikari dormían, apareció un hombre desde las sombras el cual intentaba quitar el peluche a Nike. Esta se despertó y comenzó a forcejear. Finalmente el hombre, viendo que Nike no iba a ceder, decidió llevársela con el.

Nike viendo que era absorbida por un especie de vórtice agarró fuerte a Hikari yéndose con ella.