Capitulo XXX/I

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Narra Nike:

Al atardecer...

Cojo la caja y la guardo, ya es hora de la función.

Bajo por las escaleras y voy directa a la sala de conciertos y bar.

Una sombra surge de entre la oscuridad.

-¡Eres tu!- Digo con una sonrisa.- Sabía que vendrías.

El se acerca a mi.-¿Lo sabías? ¡Chica mala!

- Solo contigo.- Digo con una sonrisa picara.

El se aproxima cada vez mas, cuando esta apunto de tocar mis labios...

-¡Oyee!- Oigo a un Ciel irritado.

Aprovecho el momento y le clavo una jeringuilla al hombre de las sombras.

- Pero que...- Dice este sorprendido.

-¿Acaso creías que me enamoraría del que intento violar a mi mejor amiga?- Digo en modo sarcástico.- Por cierto, esa es una medicina relajante que te impedirá moverte por unas horas, yo que tu me movería lo menos posible.

-¡Tu!- Dice el cogiendo una pistola de su bolsillo.- ¡Me las vas a pagar! ¡Perra!

Me va a disparar, pero en vez de darme a mi le da a un bidón de gasolina.

Al ver la inminente explosión, Sebastian nos coge a Ciel y a mi y nos saca de ahí. Pero yo previniendo lo que iba a hacer, agarro al criminal antes de que me coja.

Unos segundos después de estar enfrente del hostal, aparecen todas las demás.

-¡Niko! ¡¿Qué ha pasado?!- Dicen todas a la vez al ver el panorama.

-Si, dímelo o te tendré que castigar por adulterio.- Dice Ciel todavía irritado por el casi beso.

-Supongo que querréis una explicación.- Digo en un suspiro.- Es hora de que explique el plan.


Basto con soñarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora