Capitulo IX

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Era una noche oscura, lo único que se alcanzaba a ver era el humo proveniente de una mansión en llamas. De repente estaba dentro y podía ver un cadáver, el cadáver de un hombre joven. Todo se torno negro, podía alcanzar a ver unos barrotes de hierro, luego una mesa para una especie de ritual.

Alguien me cogió y me tumbó.

Comencé a sentir un dolor indescriptible, luego veo sangre y unos ojos rojos me llamaron.

Narra Nike:

Despierto exaltada. ¿Estoy llorando? Siento miedo. Ciel, que al parecer se ha despertado, me abraza y seca mis lagrimas.

-Ya pasó, tan solo ha sido un mal sueño.- Dice acariciando mis mejillas.

-¡Ha sido horrible!- Digo llorando para luego girarme y enterrarme en su pecho.- ¡Primero había una mansión en llamas con cadáveres dentro, luego una especie de jaula, una especie de ritual satánico y unos ojos rojos que me llamaban!

Ciel me acaricia el cabello, pero en su mirada se puede ver algo de rabia. ¿Por qué será? Después de un rato de estar consolándome, tanto Ciel como yo, nos volvemos a dormir.

Narra Ciel:

Nike se ha dormido en mis brazos. Es tan linda... ¡Se puede saber en que diablos estoy pensando yo ahora! Lo que ella a soñado es exactamente... ¡¿Eso no puede ser?! O si... Tal vez ha sido...

Ya son las ocho de la mañana. Nike despierta y me mira.

-Buenos días Ciel...- Dice medio dormida para luego agachar la cabeza.- Lamento lo de anoche.

Le acaricio el pelo haciendo que me mire.- No pasa nada, todos tenemos pesadillas. ¿Has soñado algo mas?

-No.- Me dice feliz.- Ya estoy perfectamente.- Hace una pose de fuerza y continua.- Que clase de persona sería si me dejase amedrentar por simples pesadillas.

Ese comentario me puede.

-Pues la clase de persona que se levanta llorando en medio de la noche y se lanza amis brazos para que la consuele.- Digo fingiendo estar enfadado.

Ella coge uno de los cojines y me da con el en el hombro.

La miro desafiante.- ¿Quieres pelea?- Digo cogiendo otro cojín.

Me vuelve a dar, pero esta vez en la cara.

Me enfado.- No sabes lo que has hecho.- Le doy con el cojín en la cara.

-¡Pelea de almohadas!- Dice y salta de la cama pudiéndose ver así su bonita figura en un camisón rosa pastel.

Comienza una batalla campal donde nos lanzamos al mohadas y nos pegamos con ellas, hasta que una casi le da a Sebastian que acaba de entrar por la puerta.

-Sebastian, que reflejos tienes.- Dice Nike impresionada.

-Si no pudiese esquivar eso, no sería el mayordomo de los Phantomhive.- Dice orgulloso.

Nike le sigue mirando impresionada, lo cual no me gusta nada. Le lanzo un cojín a la cara. Y el lo vuelve a esquivar. ¡Demonio!

-Nike-chan, tal vez debería ir a vestirse ya que Hikari la anda buscando.

-Ahora mismo.- Dice Nike.

Se levanta, coge algo de ropa y se marcha.

-Sebastian.- Digo y el me cambia a la velocidad del rayo.- Quiero que avises a mi prima para que venga inmediatamente a mi despacho.

-Yes, my lord.- Hace una reverencia y se marcha.

Yo me dirijo hacia el despacho, abro la puerta y me siento en el sillón.

Observo unos papeles mientras espero a que llegue.

Alguien pica al a puerta.

- Adelante.- Digo.

Se abre y mi prima entra.

- ¿Me llamabas querido primo?- Dice con el mismo sarcasmo de siempre.

- Toma asiento.- Digo con el ceño fruncido.

Ella se sienta. Voy a ir al grano ya que odio la gente que le da rodeos a las cosas.

- ¿Has tenido algo que ver con las pesadillas de Nike?- Pregunto.

Ella se sorprende.- ¿Pesadillas? ¿Nike ha tenido pesadillas?

- Si. ¿O acaso no lo has oído?- Digo y ella me mira enfadada. Ciel así no consigues nada, Cálmate.- Se a levantado de madrugada llorando, y por lo que me ha contado, lo que ha soñado es algo que ella no debería saber.

- ¿No debería o no te gustaría?- Dice sonriendo maliciosamente.- Ya veo que aun apreciándola lo que la aprecias, y todavía no eres capaz de abrir tu corazón del todo.

- ¡No hables de cosas que no sabes!- Digo enfadado.

- Querido primo, yo solo te diré que si no juegas bien tus cartas, alguien te acabará ganando.- Dice sonriendo y se marcha.

¡La odio! Nadie sabe porqué se volvió así o porqué me trata de esa manera. Yo solo se que si te metes con el rey acabaras cayendo. Mejor dicho, si alguien le toca un pelo a Nike lo destruiré.


Basto con soñarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora