Capitulo VI

19 2 0
                                    


La modista nos indica que bajemos, ya que hemos terminado.

Narra Ciel:

estaba esperando con Sebastian en la parte de abajo, hasta que aparece la modista por las escaleras.

-Señor. ¿Haber que le parece mi trabajo?

Aparece Hikari con un vestido largo y negro, con una camisa blanca en la parte de arriba cubierta por un chaleco negro a cuadros rojos.

Sebastian se queda embobado, creo que ha pasado algo durante el desayuno.

Sebastian hace que deje de estar distraído con un golpe en el hombro. Me fijo de nuevo en las escaleras; mas bien en Nike que baja por ellas con un vestido corto de color rosa pastel, con lazos y volantes en azul cielo, y unos calcetines altos azules con detalles rosas.

No puedo parar de mirarla. ¿Por qué? Nadie sabe la respuesta todavía. Ella me mira, pero esta vez de manera tímida, cosa que me pone mas nervioso. ¿Debería hablar? Ni siquiera se que decir.

-Señor deberíamos volver.- Dice Sebastian y comenzamos a caminar.

Llegamos al carruaje. Sebastian conduce acompañado de Hikari. Nike se sienta a mi lado pero, esta vez no dice nada, simplemente coloca su cabeza en mi hombro. ¿Que le pasa? Esta no es la Nike alegre y directa de hace rato. No, a esta Nike le pasa algo.

-¿Nike, querida, hay algún problema?- Digo preocupado.

-No... Simplemente...- Dice avergonzada para luego poner cara de enfado.-¡Ah! ¡Es tu culpa por hacer que mi corazón lata rápido! ¡Por qué diablos tenias que decir algo así!

No entiendo nada. ¿Que he hecho ahora?

-No entiendo...- Alcanzo a decir.

Ella ya mas calmada y roja como un tomate dice.-¿Por qué tenias que decirle a la modista que soy buena?

Me sonrojo. ¡La modista se va a enterar! Pero ahora que lo pienso simplemente he dicho la verdad.

-Porqué es verdad.- Digo serio.

Ella se sorprende y se sonroja mas. Cosa que me gusta. Quiero mas. Me acerco a ella y la atraigo hacia mi.

-No lo es...-Dice ya mas relajada Nike.- Tu eres el que me hace ser buena. Por tanto eres mejor.

La abrazo todavía mas fuerte.

Cuando de repente pican a la puerta del carruaje.- Señor ya hemos llegado.

El resto del día pasa rápido ya que tengo que trabajar y Nike debe comenzar sus lecciones para la fiesta dentro de cuatro días.


Basto con soñarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora