Capitulo III

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Narra Nike:

-¡Ciel-kun! Acepto tu propuesta.-Digo, y justo después veo como el se pone rojo.

Tal vez no he debido decir eso porque ahora el parece enfadado. Ya se, mejor cambio de tema.

-Muy bien, ahora que el primer problema se ha solucionado hay otra cosa que me preocupa.

-¿Que pasa Nike?

-Hika-Chan, no te has dado cuenta de que aquí no tenemos nada de ropa. Verdad?

-Pues ahora que lo dices...

En ese momento Ciel deja su enfado a un lado y dice.-Sebastian consígueles algo de ropa a Nike y a Hikari. Que hoy mismo iremos a la modista para que les arregle unos cuantos vestidos.

¡Lo logre, mejore un poco el ambiente!

-De acuerdo, muchas gracias por todo.-Digo feliz de la vida.

-De nada, yo mientras me voy a vestir. Dentro de un rato vendrá Sebastian con la ropa y os llevara al vestíbulo, donde os estaré esperando.

Ciel se marcha y Sebastian aparece.

Narra Sebastian:

-Señoritas, aquí tienen.-Digo extendiéndoles algo de ropa.-Lamento mucho que sea este tipo de ropa, pero es que no había nada mejor.

-No pasa nada.-Dice la señorita con una sonrisa.

Todavía no se si un alma así de pura es posible o si en verdad tiene un lado malo. Sea lo que sea me da curiosidad.

-Si no se puede hacer nada...-Dice la chica agresiva.

No se porque pero el alma de esta chica tiene algo. No es como la sensación que tengo con la señorita, sino algo mas real.

-Si me disculpan...-Digo saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

Estoy completamente seguro de que el joven amo se enfadara pero, soy un demonio y de vez en cuando me gusta hacer travesuras.

Espero un rato hasta que oigo la puerta abrirse.

-Señoritas, las acompañare hasta el vestíbulo.

-De acuerdo, pero si me vuelves a llamar señorita te pateo.-Dice la señorita agresiva.

Esta chica me sorprende cada vez mas.

-Lo que Hika-Chan quiere decir es que a nosotras nos puedes llamar por el nombre. No nos trates de forma diferente.

-Somos Hikari y Nike. Solo compórtate como lo harías con tus amigos o compañeros.

Ya veo, simplemente, no se sabe expresar. Por eso se malinterpretan sus palabras.

-Bajemos que nos están esperando.-Digo para después comenzar a bajar las escaleras en dirección a la entrada.

Narra Ciel:

Estaba esperando tranquilamente hasta que se ha aparecido Sebastian por las escaleras. Detrás de el Hikari; con unos zapatos básicos, unos pantalones largos negros, una camisa blanca, un chaleco negro, y un lazo azul en el cuello de la camisa, llevaba su cabello negro y lacio suelto. Por ultimo se ha aparecido la persona que esperaba, Nike; con unos zapatos de los míos, un calcetín largo negro y otro de rayas verticales negras atados con unos ligeros, pantalones cortos abombados azules, una camisa con rallas verticales blancas, negras y con volantitos, un chaleco corto negro, un lazo rosa atado al cuello de la camisa, llevaba su precioso pelo rosa pálido recogido en una coleta de caballo.

Me ha sorprendido. Estoy enojado con Sebastian. Como se atreve a ponerle ropa de hombre, mi ropa. Aunque mirándola bien esta bastante linda.

-Ecchi-kun, deja de mirar a mi Nike o te las veras con mi pie.-Dice Hikari abrazándola.

¿Por qué diablos me irrita tanto que la abrace?

Iba a responder cuando Sebastian- Señor deberíamos irnos si queremos llegar a tiempo.

Asiento, todavía un poco enfadado hasta que me doy cuenta de que ninguna de las dos tiene chaqueta y hace frío.

-Nike, toma este abrigo.-Digo acercándole un abrigo de forro polar negro.-Y tu Hikari, puedes coger el otro.

-Gracias.-Dicen las dos.

Sebastian me trae otro abrigo y se pone uno el.

Entonces abre la puerta y todos salimos en dirección a la modista.

Narra Hikari:

Subimos al carruaje. No he visto uno de estos cacharros desde que nos los mostraron en una excursión.

Mi pequeña se sienta con el mini conde y a mi me toca sentarme con Sebastian.

En todo el camino, Nike y Ciel se han puesto a hablar de política o yo que se, mientras que Sebastian me ha explicado el paisaje que pasaba por la ventana.

Llegamos a la ciudad y bajamos del carruaje.

Vamos caminando por las calles cuando de repente se oye un rugido de barriga.

-Lo siento... Es que tengo hambre.- Dice Nike un poco sonrojada.

Iba a decir algo pero me ruge el estomago y todos me miran.

-¡¿Que pasa?! ¡¿Es que no puedo ten hambre o que?!- Digo roja como un tomate.

-Sebastian llévate a Hikari a comer algo, Yo me llevare a Nike y nos encontraremos en la modista.- Dice el mini conde, tan serio como siempre, para luego coger a Nike de la mano e irse.

-Espera...- Digo y antes de que pueda decir mas palabra, Sebastian me agarra y empieza a caminar.


Basto con soñarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora