Especial Sebastian

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Narra Sebastian:

Hikari esta extraña, ni siquiera le ha replicado al joven amo durante el camino.

La sigo a su habitación y pico a la puerta.

- ¿Hikari estas bien?- Le pregunto ya sabiendo la respuesta porque, al parecer, ese es el protocolo humano.

-Si...- Dice intentando formar una sonrisa.- Deberías irte a dormir.

Me acerco a ella y ella retrocede cayendo en la cama.

- Abel...- Susurra ella.

Ya se lo que quería saber por lo que me voy cerrando la puerta. Es hora de encontrar las respuestas a todo esto.

Me voy a la habitación del joven amo donde están Nike-chan y el durmiendo. Con mucho cuidado me la llevo a otra habitación si despertar al joven amo.

- Nike-chan despierte...- Digo suavemente.

- Mmmm...- Ella abre sus ojitos todavía dormida.- ¿Sebastian?

Tengo que admitir que es muy linda, pero no he venido por eso.- Nike-chan ¿Sabes quien es Abel?

Nike se pone la mano en la frente preocupada.- Creo habértelo dicho antes, pero lo repetiré... Abel es el hermano mayor de Hikari el cual mato a sus padres, luego se aprovecho sexualmente de Hikari y desapareció con la promesa de que volvería a por su hermana.

Me sorprendo, ahora entiendo.- Gracias Nike-chan.

Me giro y ella esta dormida en el suelo, ahora ya se que Nike-chan medio dormida no sabe mentir. Me la llevo de vuelta a la habitación del joven amo y la dejo exactamente igual a como estaban antes de yo llegar.

Me dirijo de nuevo a la habitación de Hikari, pero, cuando voy a picar...

- Abel esta aquí... No estamos seguras, debo llevarme a Nike a un lugar seguro... No, el nos encontrara vallamos donde vallamos, lo mejor sera... Matarlos a todos así estarán a salvo de el...- Dice ella susurrando.

Abro la puerta de una patada ya que esta cerrada por dentro.

Ella se sorprende y retrocede hasta quedarse en una esquina.

La arrincono.

- No por favor... ¡Suéltame!- Dice llorando del miedo.

Yo simplemente me dedico a mirarla fijamente. De un momento a otro pasa de evitarme la mirada, a mirarme tímida, para luego ponerse a llorar apoyada en mi pecho.

Le acarició el pelo y la llevo en brazos a la cama, donde la tapo.

Estoy apunto de marcharme pero, ella me coge del brazo.

- Quédate conmigo...- Dice todavía con los ojos llorosos.

La miro sorprendido- Yes, my darkness.

Me quito la chaqueta, cierro la puerta, apago las velas y me tumbo a su lado.

Ella me abraza, espero que esto haga que vuelva a ser la chica fría, desconfiada y descortés de siempre.


Basto con soñarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora