Mientras Hikari y Sebastian entrenan:
Narra Alois:
- Muy bien ¡Vamos aya!- Digo sonriendo y yendo a un lugar apartado del jardín, haciendo la Heidi, mientras los demás me siguen.- Claude ¡Tráele una pistola a Erika-chan!
- Yes, your Highness.- Dice el haciendo la reverencia de siempre.
-¿Por cierto, como es que esta aquí conde Trancy?- Pregunta ella curiosa.
- Primero de todo, llámame Alois.- Digo fingiendo regañarla.- La verdad es, que la reina me ha pedido ayuda en este caso tan complicado.
- Ya veo...- Dice pensativa.- Esto es tan importante que requiere la ayuda de dos condes... Por lo que no pudo fallar ¡He de proteger a Nike y llevar al éxito la misión!
Me sorprendo por su sinceridad conmigo. ¿Confía en mi o solo lo aparenta? Veámoslo.
- ¿Hacemos algo mientras esperamos?- Digo cogiéndola de la mano y comenzando a bailar como si estuviéramos en un salón de baile.-¡Ole!
Erika se ríe sin parar.- Eres muy divertido...
¿Divertido? Nunca me han dicho algo como eso. Mas bien me llaman pesado, extravagante, cargante, fatigoso,...
-¡¿Tu crees?!- Digo extremadamente feliz colgándome de su brazo.
-¡Claro que si!- Dice mas seria para luego secarse una lagrima de risa.- Nunca me había reído tanto con alguien.
- Sabes, ese argumento seria mas convincente si no estuvieras descojonándote mientras lo haces...- Finjo hacer un puchero.
- O al contrario, es mas convincente por decirlo llorando de la risa.- Me quedo sorprendido, esta es una chica extraña. Me gusta.-¡Mira lo que me has hecho!
Antes de que pueda responder Claude aparece con tres pistolas semiautomáticas.
- Señor, ya podemos empezar.
Nos da una pistola a Erika y a mi.
- Erika-sama, con su permiso, comenzare por explicarle las partes básicas de una pistola y la función de cada una.- Dice desmontando su pistola y mostrándonos un tubo de acero.- Esto es el cañón o resorte, es por donde la bala transcurre su camino hacia la salida de la pistola.
-¡Ok!- Decimos los dos a la vez. Ella parece estar mas atenta y animada de lo que parecía al principio.
Deja el cañón y coge una especie de palanca.- Esta es la corredera o cerrojo, es el seguro que hace que no disparemos sin querer.
A continuación nos enseña el resto de la pistola.- Esto es la armadura, sirve para el alojamiento de las distintas piezas que forman parte de los mecanismos.
Después, mas rápidamente nos muestra el gatillo y blablablá...
- Ahora que ya sabe lo básico, pasemos a lo practico.- Dice colocando un par de dianas en los arboles.- ¿Señor, le gustaría hacer una demostración?
Le miro asesinamente. ¡Esta me las va a pagar mas tarde, eso lo tengo claro!
Coloco el cargador, quito la corredera, mido el retroceso y apunto al blanco. Le doy en el centro y rápidamente muevo el resorte recuperador.-¡Y ole!
Erika me mira con la boca abierta.- ¡Eres genial lo sabias!
- No es tan difícil.- Digo colocándome detrás de ella y colocando su brazo.- Tan solo coloca el cargador, quita el cerrojo, apunta y dispara.
-¿Así?- Dice disparando. Le da a la diana pero, no ha mirado el retroceso y le ha dado en la cara haciéndole sangre.- Vale creo que hay algo mal.
- Señorita...- Va a decir Claude pero Erika se vuelve a colocar para dispar.
Dispara y esta vez mira el retroceso. Le da a la diana, mejor dicho, no para de disparar hasta hacer una forma como de corazón en ella. ¡Esta loca o no se preocupa por la sangre de su frente!
-¡Lo logre!- Dice sonriente. Eso me pone de los nervios.
-¡Esta muy bien Erika-chan!- Me acerco a su frente y le lamo la sangre.- Esa es tu recompensa por acertar.
Se toca la frente y se pone roja.- Ya veo... ¡Así que quieres comprobar si las enseñanzas que me habéis dado funcionan!
Quita la corredera. Me escondo detrás de Claude.- No dejes que me dé.
Claude me coge en brazos y comienza a correr saltando por los arboles. Mientras Erika nos dispara, No nos da en ningún momento, pero una bala me pasa rozando el flequillo.
- Señor no sería mejor disculparse por lamerle la frente.- Dice Claude parando cuatro balas con una mano.
- Eso jamás ¡Esto es divertido!- Digo riéndome.
Oigo un ruido extraño y al mismo tiempo Erika para de disparar. Claude me baja del árbol y ambos la miramos.
-¡Entrenar me da hambre! ¡¿Algún problema?!- Dice con la cara roja como un tomate.
No se porque pero esa expresión hace que me den ganas de castigarla.
- Entonces, hagamos un descanso para comer.- Digo sonriendo.
- Si, y ya de paso veamos como van Sebastian y Hikari.- Dice devolviéndome la sonrisa.
Vamos donde los demás. Sebastian y la otra chica, Hikari o eso creo... Están peleando encarnizadamente.
Sebastian se desconcentra por un segundo al vernos y la otra le da una patada giratoria en la cara.
Erika va corriendo.-¡Sebastian, Hikari, Estáis bien!
- Si, supongo que es hora para un descanso para comer.- Dice dando una reverencia y yéndose a la cocina.
-¡Ok!- Dice Erika- Nosotros iremos a por Nike y mi primo.
- Si, no me fío de lo que le este haciendo ese enano a mi dulce e indefensa Nike.- Dice la chica que apenas conozco crujiéndose los puños.
- Primero , no creo que la persona capaz de hacer eso con una espada pueda ser considerada indefensa y, segundo esta claro que Ciel es demasiado soso como para hacerle algo interesante.- Digo seguro de mi mismo.
- No lo tengas tan por sentado. Las personas nunca son lo que aparentan.- Dice Sosa-chan enarcando una ceja.
ESTÁS LEYENDO
Basto con soñarte
FanfictionNike es una linda chica de dieciséis años, ojos verde esperanza y pelo color rosa pálido. La cual un dia se encuentra con un peluche abandonado en un descampado, al cual decide acoger y cuidar. Un dia cuando invita a su mejor amiga Hikari a pasar l...