Mi mejor casualidad

Capitulo 8

La noche se hacía cada vez más oscura y empezaban a caer truenos, decidí empezar a caminar cada vez más rápido y termine corriendo, odio sentir como si me estuvieran acosando así que corrí cada vez más rápido.

Al llegar a casa bañada en sudor, subí a mi habitación corriendo antes de que mis padres me vieran en tremendas fachadas.

Dure un buen tiempo duchándome y intentando no quedarme dormida mientras me lavaba el pelo, Si soy de esas chicas que se quedan dormida cuando le dan masajes en la cabeza.

Escuche el tono de llamada de mi celular y salí mojada para ver quién era que estaba llamando a estas horas, Era Tony para saber si había llegado bien a mi casa.

Dude en responder.

No sé si soy yo, pero creo que le interesó en realidad. Me gustaría investigar más a fondo.

_Al día siguiente_

Me desperté un poco cansada, como pesada, sin fuerzas, me siento enferma...

Entre a la ducha y me miré al espejo mientras me desnudaba, estaba de un color más pálido y llena de ojeras.

-No pasa nada Wiley no te asustes, eso no es nada eres una chica fuerte y pocas veces te enfermas- me dije a mí misma intentando no estar preocupada.

No sé si sea por haber pasado la noche despierta y mojándome el pelo por las noches.

Estoy resfriada, pero eso no es un impedimento para hacer un día genial. Hoy es cumpleaños diecinueve de los gemelos y será una fiesta épica.

Baje a ayudar a mi madre a limpiar la casa para luego ir a comprar las cervezas y la comida chatarra para que nadie se vaya ebrio de aquí, Según mi madre eso ayuda a que la cerveza no te haga daño, No le creo nada de eso.

Llego la mejor amiga de los gemelos, Rose quien nos ayudaría a preparar todo.

Mi madre y yo nos fuimos a comprar todo lo que nos hacía falta, mis hermanos compraron fuegos artificiales y muchos globos para la piscina.

Mi celular iba todo el camino sonando, me estaba llamando Casey y como nunca le respondí me llamo desde el celular de Tony.  Como toda una tonta... Caí en la trampa.

Solo quería saber si me había gustado la fiesta, Pero no le respondí porque me había preguntado más de un millón de veces la misma cosa. No se cansa de preguntar.

Me puse mis audífonos y puse mi canción favorita, The night we met, me puse a cantarla y a mi madre no le quedó de otra que seguirme.

Pase todo el viaje riendo y cantando con mi madre, Cuando terminamos de comprar todo nos fuimos al centro de belleza a arreglarnos el pelo.

Me puse mechones púrpuras en el pelo con unas luces de un color gris muy llamativo, luego de haber arreglado mi pelo le pedí a mi madre que me diera dinero para poder ir al spa que estaba a una esquina del centro de belleza.

Me sentía muy estresada tenía que buscar la solución así que pase una hora en el spa recibiendo masajes y diferentes tipos de cuidados para mi piel.

Al salir de el spa me fui directo al centro de belleza donde estaba mi madre haciéndose distintos tipos de cosas en el pelo, fui a sentarme a esperar que terminaran con mi madre y a escuchar música y hacer fotos a mi pelo.

Me encanta mi pelo.

Mi celular se estaba apagando por carga y yo había olvidado mi cargador.

Saque el de mi madre de su bolso y conecte mi celular lo más rápido que pude para que no se apagara.
Luego de haber puesto a cargar el celular le envié un mensaje a Tony para preguntarle distintos tipos de cosa sobre como me trató anoche.

Quede encantada con su respuesta pero hay un pequeño problema, Tony es Gay.

Siempre sucede algo cuando creo que le gusto a un chico, tengo mala suerte con los hombres pero según muchas personas mayores a las cuales le preguntó eso es normal pero luego llega el indicado, y a decir verdad yo me rindo ya no creo poder encontrar al indicado.

Llego la hora de la fiestas , había mucha gente y la mayoría universitarios.

Me sentía extraña entre tantas personas soy la única chica de quince entre tantas personas.

La fiesta fue a lo grande todos se fueron contentos y algunos ebrios. Me encantaría que mis dieciséis sean más que perfectos.