Ha pasado mucho tiempo luego de que termine con Matthew y en estos días he necesitado de Casey pero no a estado para mí, prefiere estar con sus amigos que con su "mejor amiga".
Que a pasado, donde se han marchado los que decían ser mis amigos, los que yo creí que estarían conmigo cuando los necesitara. Pero no es así.
Quiero volver con Matthew pero no sé si me vaya a lastimar otra vez, no quiero que me lastimen.
Estoy muy sucia y llena de sudor por haber pasado todo el día haciendo ejercicio, quiero ponerme en forma.
Aveces siento que estoy engordando y perdiendo mi figura, dure años dejando atrás el bullyng que me hacían en la escuela por mi peso como para volver a ser gorda.
Dure un tiempo sentada en el pórtico mirando a las personas que pasaban por la calle, y en una de esa cruzo Matthew. Mire a otro lado para darle a entender que no lo vi.
El muy desgraciado si me vio a mi y camino hacia mi casa para hablar conmigo, yo no estoy segura de querer hablar con el.
-Hola, ¿como estas?- Me agarro la mano derecha y me levanto de donde estaba sentada para abrazarme.
Me alejé de el.
-Estoy bien gracias por preguntar, tengo que irme tengo que terminar un trabajo de Química- entre a mi casa y m recosté detrás de la puerta.
Mire por la ventana y el estaba sentado en el pórtico cabizbajo, con lágrimas en sus ojos.
Salí a ver qué le sucedía, y a ser impertinente.
-¿Que pasa?- Le pregunte mientras bajaba para sentarme en las escaleras donde el estaba.
-Pasa que, no importa lo que haga para ganar tu perdón nunca me perdonarás Wiley, eres la mejor casualidad que me pudo suceder en esta vida por favor perdóname, me siento vacío.- Me respondió secando sus lágrimas y levantándose para irse a su casa.
-Es que no quiero que me vayas a lastimar otra vez, aún te amo pero tengo miedo-
-Lo se Wiley yo falle fuertemente, perdóname por favor- Se fue alejando y cuando estaba saliendo de nuestro jardín me dijo. -Si crees que merezco tu perdón llámame por favor-
Me levante y entre a la casa, fui directo a La Cocina a prepararme unas tostadas, me senté en la mesa de La Cocina a pensar un poco sobre lo que hable con Matthew.
Quiero perdonarlo pero es que, no se, no quiero que solo me esté ilusionando con sus palabras.
Estoy totalmente sola en la casa, mi mente está en otro lado que no es en mi cuerpo, estoy fría, acostada en el suelo mirando a la nada y con la mente pensando solamente en Matthew.
Todo lo que en estos momentos pasa por mi mente es
Matthew Rafael Lopez. Y más nada.
¿Lo perdono? O intento olvidarlo para siempre y no volver a mirarlo jamás en mucho tiempo. Tal vez lo perdone pero no se debe pasar algo muy lindo para mí para poder pensarlo bien.
En momentos me sentí extraña, sentí como si alguien me vigilará, me levante de un salto y me fui a mi habitación. Cerré todas las puertas y ventanas y me senté en mi cama mirando todo.
Matthew entró por la ventana de mi habitación y me abrazo por detrás.
Me espante y le pegue fuerte en la cabeza, y al darme cuenta que era el le pedí disculpas.
Y en vez de responderme con un te perdono me dijo -Perdón por asustarte, estaba en mi habitación pensando en ti y no podía estar tranquilo hasta no verte otra vez-
Fue lindo que hubiese venido hasta mi casa y trepado la pared para entrar a mi habitación pero tengo miedo de que algo suceda y lo perdone como pendeja.
Nos quedamos mirándonos fijamente pero sin dirigirnos una sola palabra, se siente extraño en realidad tenerlo en frente de mi y no poder besar sus labios color rosa y carnosos.
Me halo por mi pantalón y me sentó a su lado, me miró a los ojos fijamente y beso mis labios. Fue un momento mágico se sintió muy lindo pero no sé qué responderle aún.
Matthew me miró y me dijo, -Extrañe tus labios a decir verdad-
Y si soy sincera a mí también me gustó mucho el beso y dan ganas de perdonarlo.
-Matthew necesito que me prometas algo- lo perdonaré pero solo necesito que me prometa algo.
-¿que pasa?-
-Prométeme que me darás una semana para mí y luego te perdono y me dices si podemos volver- lo hice prometer eso y aceptó con la condición de no enamorarme de otro chico que no sea el en esa semana.
Ya no aguanto más estar lejos de el quiero que estemos juntos y que dejemos todo lo malo atrás.
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Mi mejor casualidad
RandomUna chica de quince años llamada Wiley Jensen que pasa la mayor parte de su tiempo sola leyendo libros de amor y escuchando música con ritmos distintos a los que escuchaban sus compañeros de su nuevo instituto , al pasar los primeros meses de clases...