-Mi señor, ciertamente es usted generoso, pero yo no soy, nunca he sido y nunca seré un Gryffindor- dije mirándolo directamente a los ojos. Su ira pasó a ser sorpresa y confusión.
- ¡¿Cómo osas burlarte del señor oscuro?! - gritó alguien del círculo interno de mortífagos.
- ¡Crucio! - al ver como la maldición me golpeó, todos los del círculo empezaron a reír.
- ¿A eso le llamas un Crucio escoria? - dije levantándome del suelo.
- Siente lo que es el verdadero poder- en ese momento permití que mi verdadera esencia saliera.
Pude sentir la expansión de mí magia, el como esta doblegaba a esos idiotas que se hacían llamar seguidores del Lord. Pude palpar su miedo al cada uno de ellos sentir la excentricidad, el deseo de poder y la rabia que tenía en mi interior. Rápidamente todos cayeron de rodillas, buscando respirar, los únicos de pie éramos el Señor Oscuro y yo.
-Potter, ¿A qué crees que estas jugando? - siseó el Señor Oscuro mientras me miraba con intriga.
Su magia lo rodeaba rosando así la mía que estaba expandida por todo el cementerio, no podía evitar estremecerme, su magia era poderosa, oscura y atrayente, era simplemente exquisita. Mostraba como el poder y la fuerza se personificaban.
- Jamás jugaría con usted- afirmé postrando una rodilla en el suelo y bajando la cabeza.
- Usted es el único que creo que puede comprenderme. Fui débil y tomé el camino fácil, el que había determinado la luz para mí. Permití que moldearan mi imagen a su voluntad mientras yo encerraba mi ser creyendo que la aceptación era lo que necesitaba- levanté la vista y lo mire directo a los ojos.
-Permita que me libere, permita que me redima, permita que lo sirva-
- ¿Y si lo único que deseo de ti es qué mueras? - retraje mi magia.
- Lamentablemente eso es algo que aún no puedo permitirle hacer-
- ¿Permitirme dices? ¿De verdad crees es que necesito tu permiso para algo Potter? - Sentí su magia expandirse para someterme, pero eso no iba a ser posible en este momento.
- Mi Señor no me malinterprete, si le permitiera matarme en este momento, usted perdería un pedazo de su ya mutilada alma y realmente no creo que ese sea su deseo-
- ¿Qué estupideces hablas? -
-Mi Lord, en mi vida he cometido un error tras otro, permití que unos asquerosos muggles me esclavizaran, elegí estar en el ambiente enemigo al seguir a un charlatan, me traicioné a mí mismo al rechazar la casa de colores verde y plata, suprimí mi poder para no resaltar, fallé en lo académico para poder mantener una amistad con alguien que no aguantaba la competencia intelectual, rechacé mejores amistades por seguir al típico Gryffindor y mi peor error fue dañar al que debió ser mi mentor. No cometeré ese error dos veces. Soy su último Horrocrux y por eso no puede matarme-
El silencio era sepulcral, el rostro del Señor Oscuro no mostraba lo que pensaba, sabía que me analizaba, para él y para nadie lo que estaba sucediendo tenía sentido, el hijo de la luz, el "salvador del mundo mágico" estaba rindiéndole pleitesía al mago más oscuro de todos los tiempos. Por otro lado sentía sobre mí la miraba de su círculo interno de mortifagos, que ya recuperados, se encontraban en semicírculo alrededor de su amo. Yo seguía de rodillas a sus pies, su magia me rodeaba, trataba de someterme a su voluntad, pero para mi sorpresa no había una muestra clara de agresión de su parte.
-Así que mi Horrocrux...- dijo al comenzar a caminar hacia mí.
-Todo lo que dices es muy interesante Potter, pero como comprenderás no te creo, tus acciones pasadas pesan más que lo que en este momento puedas afirmar, es más hace solo minutos estabas gritando las patrañas del bien mayor para salvar a tu amigo- el Lord se había parado frente a mí.
-Las máscaras siempre deben permanecer en su sitio mientras el enemigo aún tiene oidos, mi Lord- respondí con altanería.
-Levántate y mírame- hice lo que ordenó.
Al verlo a los ojos, sentí como trataban de franquear mis bloqueos mentales. No estaba seguro de qué hacer, mi mente ha sido mi único lugar realmente seguro a lo largo de mi vida. Quería seguirle, brindarle mi magia, destruir al viejo, pero realmente no quería solo cambiar de titiritero, soy más que eso y me cansé de ser manejado.
Con ese pensamiento mi magia de improvisto se expandió, nos envolvió e hilos de magia como si de un juramento inquebrantable se tratase nos conectaron. Podía sentirlo: su ira y confusión, su mente pensando en las mil posibilidades de traición, su minúsculo pedazo de alma que le causaba locura y debilidad. Y a su vez yo solo podía sentir dolor y frustración, mis memorias se hacían presentes y por alguna razón tenía la necesidad de que hacer algo para ayudarnos a ambos, ayudar a dos seres que las expectativas de otros destruyeron.
- ¡¿Qué haces Potter!?- gritó mientras liberaba su magia para defenderse.
-¡Ahhh, No lo sé!- grité ahí cuando nuestras magias se unieron, todo se volvió negro.
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¡Muchísimas gracias por sus comentarios! Ya quiero saber que piensan de este capítulo.
Hasta mañana ;)
SüßPichie
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Marioneta
FanfictionMe equivoqué. No es fácil de admitir, pero tomé el camino fácil. Quería ser aceptado, ser amado y por ello preferí ser utilizado. Pero ya no más, romperé los hilos del titiritero. Historia basada en las novelas de J. K. Rowling, Todos los derechos...