Marioneta

Capítulo 20

La mañana llegó a Hogwarts y con ella, dos adolescentes de la casa de las serpientes se despertaban. Ninguno estaba seguro de como actuar, el pelinegro por miedo al rechazo de su amor y el rubio por vergüenza de su comportamiento anterior. Ambos estaban juntos en la cama, Draco seguía recostado en el pecho de Blaise y Blaise lo abrazaba tratando de mantenerlos unidos.

-Draco...- comenzó Blaise – Nada de lo que dije ayer era una mentira o una treta, yo no te dejaré caer- dijo harto de eludir la situación.

Draco se levantó un poco con sus codos y miro a Blaise a los ojos, la verdad es que nunca lo había detallado, siempre fijándose solamente en la máscara sarcástica y bromista de su amigo, ahora por fin podía ver esa chispa de dulzura que sus ojos emitían al mirarlo. ¿Cómo no lo vio antes?

-¿He estado ciego cierto?-

-Solo un poco Dragón- se rio Blaise ligeramente.

El rubio no pudo evitar notar la linda sonrisa que el moreno le profesaba, tanto así que sonreírle de vuelta fue totalmente natural para él. Sin querer evitarlo poco a poco acercó su rostro al moreno hasta que sus labios se rosaron, bella fue su sorpresa al notar que le gustaba, que eran suaves, y más importante le correspondían con una dulzura aquel pequeño beso, que le fue imposible no atesorarlo. Cuando se alejó, volvió a la posición inicial, cerró los ojos, abrazó al moreno y suspiró con fuerza, sin quitar su sonrisa.

-Ahora se que me sacarás de la oscuridad, a pesar de que a ti te encanten las sombras Blaise-

A pesar del shock del moreno, de la felicidad y el éxtasis que lo llenaba este trató de mantener la calma, de creer que no era un sueño y bueno si lo era, lo disfrutaría hasta que terminara. Así que solo apretó a su Dragón más junto a él en el abrazo y con un suspiro respondió.

-Las sombras son una herramienta mi querido Draco, no una prisión de sufrimiento. Te enseñare a usarlas para que no te pierdas en ellas- dijo con dulzura, no había necesidad de agregar más, solo quedarse ahí unas horas más, disfrutando su nuevo descubrimiento.

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Mientras tanto en la sala común de las serpientes, el rey miraba la chimenea y preparaba su plan, sabia que ese día las cosas cambiarían en el mundo mágico. Tenia un poco de miedo por su corte, el asalto era arriesgado y no quería perder a nadie, pero su deber era confiar en las habilidades de sus camaradas.

Poco a poco la vida en la casa de las serpientes fue despertando, como no era de sorprenderle el primero en unirse a él fue Theo.

-Vaya drama el de ayer ¿no?- comentó sentándose a mi lado.

-Creo que valdrá la pena- dijo sonriéndole.

-Más les vale- dijo Theo riéndose.

-Harry mi padre esta en Azkaban junto a los demás-

-¿Te preocupa tener que enfrentarlo por seguirme? -

-Sabes que hasta lo mataría si fuera una amenaza para nosotros, pero no, lo que me preocupa es algo mundano. No haber alcanzado sus expectativas de mí, es lo que me preocupa-

-Theo si tu abuelo, que es uno de los primeros seguidores de Tom, es decir un Slytherin hasta el núcleo mágico, esta orgullosa de ti no veo porque tu padre no lo estaría-