-Lord Black tiene la atención del consejo- dijo Tom con seriedad dando por finalizada nuestra interacción.
-Me presento ante este consejo para pedir justicia-
- ¡¿Qué justicia puede pedir un asesino?!- exclamó el ministro, Tom lo miró seriamente para que se callara, obviamente lo logró.
- ¿Y qué juicio me designo culpable de asesinato? - le preguntó Sirius.
-Lo que puedo inferir de esa pregunta es que usted nunca tuvo un juicio Lord Black, ¿Es eso cierto? - preguntó Tom con parsimonia, no puede evitar rodar los ojos, que dramático podía ser cuando se lo proponía.
-Esa es la verdad, se me envió a Azkaban por doce largos años porque me encontraron en el momento equivocado y en el sitio equivocado. Fui acusado de ser mortífago solo por mi apellido, fui acusado de asesino solo por ser el único presente en la escena del crimen y fui acusado de traidor cuando había una persona que podía ratificar mi inocencia y no lo hizo-al finalizar Sirius miró directamente a Dumbledore y este lo miró sorprendido.
-Son muy serias sus acusaciones Lord Black-dijo Narcissa con tranquilidad- ¿Y quién sería esa persona que decidió silenciarse? -
-¿Quién más iba a ser? ¿Quién realizó el Fidelio?- dijo Sirius suavemente.
-Albus- susurró Augusta Longbottom con sorpresa.
-¿Algo que quiera agregar Lady Longbottom?- preguntó Tom.
-Yo...- dijo insegura, luego me miró con culpa y yo no pude evitar levantar una ceja en su dirección como respuesta.
-En aquel momento mi hijo y nuera también se escondían del Que No Debe Ser Nombrado, ambos junto a mi nieto trataron de evitar una tragedia y por ellos se mantuvieron ligeramente en contacto con los Potter, creo firmemente recordar que mi hijo dijera con alivio, que los Potter estaban realmente seguros luego de que el profesor Dumbledore realizara el Fidelio para ocultarlos. Nadie sabía dónde estaban, pero todos teníamos la confianza de que estarían bien luego de saber quién había lanzado el hechizo-
-Y no te equivocas Augusta, Dumbledore lanzó el hechizo y sabia también como lo sabe hoy que soy inocente porque yo no era el guardián del secreto, Peter lo era-
-¿Es eso cierto Albus?- preguntó Arthur Weasley sin poder creérselo. La pasa se levantó de su asiento para responder.
-Yo simplemente hice lo que estaba mi alcance para proteger a Harry. Todo apuntó a que habías cometido una locura mi muchacho, no podía simplemente...-
-No podías simplemente dejarme libre para que cuidara a Harry- finalizó por él Sirius-No podías permitir que mi cachorro se criara con alguien que le iba a dar confianza y amor, no podías permitir que él fuera fuerte e independiente y con creencias propias. Necesitabas una Marioneta para que fuera el heredero de la Luz y por un tiempo eso fue lo que obtuviste luego de que lo dejaras con eso malditos muggles-
-Sirius, mi muchacho...- Sirius lo miro con rabia y frialdad.
-Lord Black para usted asqueroso farsante- lo calló tajantemente- ¿Sabes todo lo que le hicieron? ¿Sabes todo lo que Harry ha tenido que vivir?
-Es suficiente. Siéntese director, creo que usted no tiene nada que decir para defenderse- interrumpió Tom, la pasa asintió frustrada, pero Sirius no se detuvo más bien comenzó a gritar.
- ¡¿Qué niño de cinco años cocina?!, ¡¿Qué niño de siete años no sabe su nombre?! ¡¿Qué niño es encerrado en una alacena durante toda su infancia?! ¡¿Qué niño mágico es maltratado para sacarle su supuesta rareza?!- dijo Sirius temblando -Lo quebraron Dumbledore, tal como tu deseabas- finalizó.
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Marioneta
FanfictionMe equivoqué. No es fácil de admitir, pero tomé el camino fácil. Quería ser aceptado, ser amado y por ello preferí ser utilizado. Pero ya no más, romperé los hilos del titiritero. Historia basada en las novelas de J. K. Rowling, Todos los derechos...