Marioneta

Capítulo 8

Mientras los profesores se reunían en el despacho de Dumbledore, los Slytherin entraban junto a los prefectos en la sala común. Nadie realmente estaba seguro de cómo comportarse. Draco y su séquito se dirigieron a sus respectivos puestos en los sillones junto a la chimenea y con ellos se encontraba Harry. Para todos fue una sorpresa cuando Harry se sentó directamente al lado de Draco y este no dijo absolutamente nada al respecto.

-Potter - llamó uno de los estudiantes de séptimo año - ¿Quién te crees que eres para sentarte junto al príncipe de Slytherin? No te equivoques, como todos en esta casa al comenzar, tienes que ganar poder para ser alguien- Harry lo miró y alzó una ceja en respuesta mientras soltaba una ligera risita.

- ¿Y quién se supone que eres tú para objetar lo que puedo o no hacer? -el ambiente empezó a enfriarse y sin notarlo, todos los presentes empezaron a temblar.

-Adrian Pucey, prefecto de séptimo, tú superior- dijo alzando la barbilla con orgullo.

- ¿Mi superior? - dijo Harry riendo- En esta sala no hay nadie superior a mí, eso es algo que deberíamos dejar claro- Harry se levantó y le plantó cara -En tal caso, por ahora, el único que podría ser superior a mi es el Señor Oscuro y eso es algo que también cambiará-

-Eres un estúpido mestizo con aires de grandeza, estaré realmente feliz de enseñarte cuál es tu lugar-

-Eso es algo que quiero ver- afirmó Harry mientras se alejaba de Adrian.

Adrian poco a poco se fue colocando en el centro de la sala común y sacando su varita se dispuso a atacar. Por otro lado, Harry simplemente se volvió a sentar junto a Draco, cruzó las piernas y apoyo su cabeza en su mano, cuyo brazo estaba afincándose en el reposa brazos del sillón.

-Adelante, ataca si te atreves- lo retó Harry.

Y como si esa fuese la señal que Adrian esperaba, este empezó a lanzar toda clase de hechizos y maldiciones en su contra, por su parte Harry solo movía la mano que tenía libre como si fuera su varita y con eso repelía todo lo que el otro le disparaba. Todos a su alrededor estaban en completo silencio, observando el despliegue tan impresionante de magia sin varita que el antiguo león estaba desplegando. No paso mucho tiempo hasta que Adrian estaba mágicamente agotado y por tanto los ataques acabaron.

- ¿Eso fue todo? ¿Estás en séptimo y ese es toda la resistencia que tiene tu núcleo mágico? Que decepción- Harry se levantó y se acercó a Adrian.

-Arrodíllate-

-No-

-No volveré a repetirlo-dijo mientras su magia empujaba a Adrian hasta que cayó a sus pies.

-Que sea la última vez que desafías a tu Señor- dijo con severidad.

-Tu no....-Harry lo interrumpió.

-Silencio- su paciencia había llegado a su límite.

PoV Harry

Había sido suficiente. Al parecer este individuo no tenía instinto de auto preservación, a pesar de mis indirectas a que debía rendirse ante mí, él no recapacitaba. Pues mi paciencia tenía un límite.

- ¿Aun no has entendido que no puedes oponerte a mí? Realmente nadie en esta casa puede-

- ¿De que estás hablando? -

-Dime Adrian, ambos sabemos que no puedes seguir al Señor Oscuro, entonces   ¿A quién sigues?-

-No sé de que hablas-