Marioneta

Capítulo 12

-Al parecer no fui claro- dije ya sin paciencia levantándome.

-No doy explicaciones, no tengo que darlas. ¡Sombrero! - demandé. Con un puff, el sombrero seleccionador apareció sobre mi cabeza.

-Mi Rey- exclamó el sombrero.

-Aclara esto mientras como por favor- dije sentándome.

-Con placer. Lord Harry James Potter Evans por como es conocido, descendiente de los fundadores ser. Por tanto, este castillo sus órdenes ha de seguir, su voluntad cumpliremos, su palabra y poder ley es. ¿Algo más aclara debo mi Rey? -

-No mi querido amigo, gracias, tan elocuente como siempre, puedes retirarte-

-Gracias mi Rey- con un puff desapareció.

- ¿He de suponer que podemos comer en paz no?- dije sonriendo con arrogancia. Los profesores trataban de reaccionar.

-Esto es imposible-dijo la sapa rosada.

-Ah y por si no estaba claro Umbridge, usted esta despedida y tiene vetada la entrada al castillo. Hasta nunca espero- en lo que termine de pronunciar esas palabras, un Crack sonó y la sapa desapareció. Oh sí, ahora todo sería más interesante.

El silencio volvió, una vez más a inundar el gran comedor. Mi corte estaba perpleja y yo trataba de contener mi auforia hasta que vi la mirada de pánico en Snape y la realidad de mi proceder cayó sobre mí. ¿Qué acaba de hacer? Sentía como acababa de palidecer, traté de calmarme, acababa de actuar como un impulsivo León, al parecer ciertas manías eran difícil de eliminar completamente, me recriminé. ¿Qué debería hacer? El pánico por un momento entró en mí ¿Había arruinado todos mis planes solo por un impulso?

Una mano estrechó la mía y la calma poco a poco fue entrando en mi sistema.

-No pierdas la máscara, solo moviste dos pasos más allá una pieza, el juego apenas comienza. Calma- dijo Blaise serio, frente a mí.

-No estás solo- dijo mi Dragón apretando un poco más mi mano. Respiré hondo y no dejé caer mi marcara.

-Gracias- dije sonriendo. Todos me sonrieron de vuelta.

-Bueno, eso ha sido toda una sorpresa Harry...- dijo Dumbledore – Espero que estés consciente que esto traerá consecuencias con el ministro y ahora debo buscar un reemplazo como profesora- suspiré.

-Creo recordar que Hogwarts es una institución total y absolutamente independiente del Ministerio de magia, por tanto, esto no debería de ser un problema dada la ineptitud de la candidata elegida. Por otro lado, no entiendo porque insiste en negarle el puesto a la obvia elección de profesor- dije con serenidad.

-¿Obvia elección? – preguntó el director haciéndose el desentendido. Draco y yo nos miramos sonriendo.

-¿Quién más calificado que el profesor Severus Snape?- el anteriormente nombrado me miró fijamente con brillo en los ojos, eso era lo que quería – Su experiencia en el campo y su gran conocimiento teórico lo hace la personas más capacitada para tomar el puesto, por que no ha sido el recomendado es algo que no entiendo.

-Severus tiene un pasado que...-

-Todos tenemos un pasado Dumbledore, usted también lo tiene, aunque lo reniegue- lo miré con dureza – El pasado nos brinda experiencia y oportunidades si sabemos cómo aprovecharlas. Creo que el profesor Snape ha demostrado su intento redención con creses, sino es así, no entendería en tal caso como es que ha sido profesor de Pociones en esta institución por tanto años-