• Prefacio •

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Los hombres lobo cambiaban tanto una vez que dejaban su parte humana y solo mostraba su parte lobuna, que eran casi irreconocibles una vez que eso sucedía. Tanto el pelaje como la fuerza y tamaño de los lobos eran muy distintos o a veces concordaba al de su forma humana. Lo único que ellos conservaban era el color de sus ojos y su propio aroma, aquellas características los distinguía y diferenciaba entre ellos.

En cuanto al color de ojos de los lobos el ámbar era uno de lo mas hermosos colores y casi siempre lo poseían aquellos que estaban al poder, los cuales eran adorados y deseados por muchos en la manada. También existían aquellos que tenían los ojos azules, tanto omegas como alfas eran hermosos y encantadores. El verde era igual de exuberante y llamativo entre los lobos, muy pocos poseían aquel color de ojos y se encontraban mucho mas presentes en omegas que en alfas, eran dignos de adoración ante su belleza.

Por último estaba el marrón, el cual se expandia en toda su gama de tonalidades, demasiado comunes entre los betas, alfas y omegas. El color de ojos de cualquiera de ellos eran casi comunes y vistos para todos e incandescian a la luz de la luna, al igual que muchos otros mas.

La aldea de Seúl poseía una de las mas grandes y fuertes manadas entre todas las que existía al rededor de Corea. Por años las manadas permanecieron en paz de acuerdo con los acuerdos firmados por sus ancestros pasados, respetando las normas y el límite que cada quien ocupaba. Los alfas de cada manada tenían su propio clan, su descendencia era quien siempre ocupaba el lugar antes de partir o cuando aquellos estaban preparados.

Sin embargo, las cosas eran muy distintas en la manada de Seúl, dos grandes clanes eran quienes ostentaban en el poder. Por el momento había sido siempre el clan Kim quien poseía el mando sobre el resto de su tribu, pero los Oh con los años se habían hecho lo suficientemente fuertes como para proponer un enfrentamiento y querer demostrar a todos quien era el alfa que debía estar al mando. Ninguna de las dos familias se odiaban entre si, tan solo el poder es lo que deseaban, cada quien con sus propios principios y ambiciones, tan solo eran rivales pues es así como la mayoria decía.

Por tal motivo cuando los Oh vieron esa pequeña oportunidad ante el fallo de uno de los integrantes de la manada Kim, su ascenso al poder fue inmediato y no necesitaron de ninguna pelea para llegar a él. El error que cometió la hija de los Kim fue lo que ocasionó que muchas cosas cambiaran en toda la manada y mas con los propios integrantes de ese clan.

Mas allá de eso. Uno de los hijos de la família Kim se casó con la hija primogénita de la família Oh. Logrando así que el poder se compartiera de una u otra manera por ambos clanes y gracias a ello la paz y armonía había vuelto entre los dos clanes y para bien de toda la manada que dependía de aquellas famílias.

De la unión de aquella pareja nació su primer primogénito y ambas famílias y todo el pueblo estaban contentos y bendecían a la hermosa pareja. La llegada de aquél cachorro era motivo de habladurías en toda la aldea de Seúl.

Un pequeño niño nació en una noche tormentosa. El bebé no emitió sonido alguno, no lloró sorprendiendo a mas de uno, pero eso no fue nada para los presentes. Cuando el pequeño niño comenzó a abrir los ojos, todos quedaron gelidos por ver el color de ojos del pequeño cachorro, un intenso rojo carmín.

Todos habían quedaron asombrados por aquél color de ojos, nadie mas poseía tal color en la manada, nunca habían visto e imaginado que existía tampoco. Sin embargo la mujer cayó rendida aquella noche y no pudo ver al niño...

Todos pensaban que el chico había nacido albino, pero no fue así. Sehun poseía una excelente vista, incluso mejor que la del resto de los integrantes de la manada. Pero lamentablemente para Sehun aquél color fue su perdición desde el día en que nacío.

Sus ojos fueron su marca y pesar.

Rechazado por sus propios padres y la manada entera. Abandonado a los brazos de sus tios a una temprana edad, es así como Sehun vivía su vida, de esa manera y con el pasado entre sus hombros.

Todos decían que aquél muchacho era la reencarnación del mismo demonio, que su ser emitía siempre un aura de pura maldad y si lo mirabas a los ojos podías ver solo muerte en ellos, por ello nadie se atrevía a acercarse, solo lo insultaban y maldecian por lo bajó, susurros que llegaban a los oídos de Sehun por miedo a que lo escucharán, porque todos en si lo despreciaban y temian sin razón alguna, sin siquiera conocerlo. Mas aún cuando este se presentó como un alfa las cosas se habían puesto aun peor y ya nadie se atrevía a hablarle. Incluso los profesores se sentían nerviosos cuando tenían que hablar con él o se lo cruzaban.

En la vida de Sehun solo cuatro personas eran las que en verdad lo querían y amaban. Solo en casa se sentía bien y podía expresar todo lo que sentía. Nadie conocía muy bien la voz del alfa en el colegio todos creían que era alguien frío y sin sentimientos, cruel y sin piedad alguna por quien no le agradaba.

Sin embargo...

Unos ojos azules tan claros y brillantes como el cielo, curioso y con un corazón entusiasta. Era unos de los pocos que hasta el momento no conocía a aquél alfa tan temido que todos decían, y estaba decidido a conocerlo, conocer y ver quien era ese ser tan cruel y malévolo como solían describirlo. No entendía porque hasta el momento jamás lo había visto y mas aun cuando eran parte de la misma manada e iban al mismo Instituto. La curiosidad de Luhan era tanta como su terquedad y nadie le impediría lograr su objetivo.

"Donde los colores reflejan todo...
Pero tienen tantos significados
y es ahí donde surge la confusión"






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¿Qué les pareció?

La verdad a mi me encanta esta idea y esperé mucho para publicarla.

Fecha de emisión: 15 de enero.

Sí, empezaré desde ese día, porque quiero avanzar con otros proyectos y dedicarme luego a esto mas seguido. Ese día subiré un cap, el primero.

Gracias por leer

Ai🍃

Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora