• V e i n t i o c h o •

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Después de escuchar la manera en la cual había sido la infancia de Sehun y como sus padres biológicos parecían no sentir nada por él, sobretodo su madre, lo abrazó. Abrazó el cuerpo de Sehun, sintiendo sus músculos contraerse, su cuerpo frío que comenzó a subir de temperatura conforme el tiempo transcurría entre ellos y el abrazo que parecía nunca terminar. Luhan no había estado con Sehun mientras pasaba por todas esas injusticias y al mismo tiempo recibía cariño de las únicas personas que lo querían. No estuvo ahí, cuando Sehun lloró o cuando mostró su primera sonrisa sincera y pura. Pero Luhan se aseguraría que en el futuro, que a partir de ese momento, estaría siempre a lado de su alfa, demostrandole cuan importante era Sehun en su vida. Cuanto él lo quería y amaba.

Sehun se sentía tan tranquilamente relajado mientras el cuerpo de Luhan permanecía recostado sobre su cuerpo y él a la vez podía respirar su aroma tan dulce. Le encantaba la sensación que provocaba las manos de Luhan en su cuerpo, en su lobo incluso. Tan bueno, perfecto y hermoso. Sentir el cuerpo tan cálido de su omega era lo que mas lo hacía sonreír, y acariciar la suavidad de sus cabellos dorados lo hizo relajarse y permitir a sus ojos y cuerpo descansar, después de estar tanto tiempo ocultando lo que le hacía sentir que sus propios padres no lo quisieran. Porque porfin había puesto en palabras aquél hueco oscuro y vacío en su pecho.

No había duda, y mediante el tiempo seguía transcurriendo se aseguraba mas de ello... Luhan era la persona indicada para él, la persona que había nacido para hacerle ver que él también era capaz de amar y que lo amaran, que podía sentir aquellos sentimientos como cualquier otro lobo y que su pareja, siempre vería lo que él  a veces no podía transmitir con palabras.

Sin embargo, había solo una cosa, una sola que aún no le decía, una que solo él y su madre sabían. Quería que lo supiera, deseaba que Luhan supiera quien era en verdad, porque confiaba en su omega. Ya no tenía miedo, ya no. Y aun si su reacción fuera extraña, si Luhan terminaba rechazandolo, no importaba, no importaba en lo mas mínimo. Porque lo entendía y seguiría amando al omega igual que siempre, igual de intensamente.

Entonces lo hizo. Se separó de Luhan, sonrió para tranquilizarlo, vio sus ojos brillantes cual dos faroles fijos en él, tanto deseo y amor en aquel azul cielo que tanto hacía calmar a su inquieto corazón, quiso besarlo, quiso recorrer con sus labios, dientes y manos cada centímetro de la piel pálida de su omega, pero se abstuvo de ello, tenía que decirle y no dejarse llevar por un pequeño momento de deseo, pero siendo honestos, con Luhan a su lado esos momentos eran parte de su rutina, era imposible no sentir ese deseo tan vivo como el fuego recorrer su piel cuando tenía en brazos a Luhan, cuando éste tomaba la iniciativa y lo besaba, tocaba y tomaba su corazón en sus manos tan suaves y cálidas. Era mucho mas que imposible controlarse.

El amor era algo impresionante y eso Sehun lo tenía mas claro que nunca, se sentía valiente, capaz de enfrentar cualquier atrocidad solo para mantenerlo a salvo... y lo haría. Sehun haría todo por el amor de su vida, por Luhan.

- Qué sucede amor...

- Hay algo mas... algo que aun ne te he dicho - tomó sus manos y respiró hondo antes de volver a hablar - Esto sucedió después de que me expulsaron por enfrentarme a otro alfa... Yo estaba furioso después de eso, no con ellos, sino conmigo mismo por mostrarme como un lobo frente a tantas personas... sabía cual iba a ser su reacción y no me equivoqué. Mi família hizo lo imposible por tratar de que volvieran a admitirme. Pero la respuesta siempre era la misma... Y entonces comenzó.

Sehun guardo silencio, hablar sobre ese tema era tan extraño para él, poner en palabras lo que tenía siempre lo hacía sentir extraño.

- Tranquilo... - susurró Luhan - Te escucho amor - Y Sehun no puedo evitar enamorarse un poco mas de su omega.

Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora