• T r e c e •

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Sehun debía de aprender a que no todas las personas podían ser como su família y Luhan, que a pesar de querer ayudar con la mejor intención solo veían en él un ser sin emociones y sentimientos. Pero su conciencia no lo dejaría en paz si solo dejara pasar algo tan espantoso. Aquellos betas que tenía a unos cuantos metros tras la escuela golpeaban a otro solo por mera diversión, solo para sentirse fuertes. No podía solo girar y pasarlo por alto, cuando le hacía recordar a lo que su hermano había sufrido de cachorro. Sehun siempre tenía presente que infringia miedo en algunos omegas y betas. Por eso sin que nadie notara que trataba de ayudar, tan solo se acercaba de manera casual, desprendiendo ese aire frío alrededor suyo, haciendo estremecer siempre a sus espectadores.

Decir que no le lastimaba ver los rostros de pánico en aquellos betas mientras eran penetrados por su filosa mirada y en ello sus ojos rojos reflejaban su miedo. Era solo engañarse así mismo, pero debía hacer lo correcto aún cuando era tratado de mala manera y que esos actos que hacía solo lograban que su reputación empeorara aún mas.

Vio al beta que antes estaba siendo golpeado, correr tras los demás betas que salieron asustados de su presencia. Ya nisiquiera le sorprendía la reacciones de cualquiera de esos individuos, solo esperaba olvidar aquellos rostros que tan solo mostraban miedo, miedo por lo que Sehun podía hacerles.

Sehun no era consciente aún, tal vez porque su mente y corazón se hallaban encantados y ocupados por una sola persona, Luhan para ser mas exactos, que una persona además de las que conocía si llegaba a comprenderlo conforme mas lo veía. Pero éso era algo que pronto acabaría y las cosas cambiarían en mas de una manera y en la vida de varios lobos.

Sehun dejó que el cálido viento impactara sobre su rostro recordando que Luhan le había dicho que amaba la primavera y su hermoso clima, disfrutó de esa brisa mientras veía al omega tensar la cuerda de su arco, dejando escapar por último la flecha que impactó justo en el blanco del tablero. Luhan era un excelente arquero sin duda alguna y lo seguiría siendo. Sehun por el contrario no tenía ninguna habilidad de lucha como la de Jongdae o especialidad con un arma como Taehyung y Luhan.

Se mantuvo oculto en su escondite como casi siempre lo hacía mientras veía las prácticas de Luhan en su club. Agradecía que ese deporte sea cual fuere el clima siempre se hacían al aire libre. La luz del sol hacía brillar aún más la cabellera rubia del omega, se veía tan fuerte  en ese estado de pura concentración apuntando a su objetivo, que le era casi imposible al alfa no caer una y otra vez por esos fuertes encantos que poseía y adquiría Luhan.

Luhan era todo lo que quería y ya no veía un futuro sin que disfrutara de su hermosa sonrisa o sus ceños fruncidos y las maldiciones que lanzaba siempre que estaba enojado. No, Sehun no podía alejarse de Luhan aún cuando eso significaba ser mas odiado de lo que ya era. Porque simplemente los sentimientos no podían borrarse asi de fácil y menos los suyos.


《●○•°•○●》


- Está demasiado contento - dijo la menor limpiando sus manos y acomodando sus vendas nuevas sobre ellas - ¿Sucedió algo bueno?

- No nada, todo sigue igual - a pesar de que Luhan intentaba dejar de sonreír no podía hacerlo. Estaba mintiendo tan descaradamente que solo lo hacía sonreir aun mas mientras comía en su corto descanso.

- Siempre trae un postre diferente y sonríe cada vez que come uno. ¿Son tan deliciosos como parecen?

- ¡Son mucho mejor! - musito emocionado, terminando el último bocado del postre que Sehun le había dejado en su casillero minutos atrás.

- Oh... me gustaría probarlos - susurró con pena - ¿Fue Sehun quién lo hizo verdad? - Preguntó repentinamente sorprendiendo a Luhan.

- ¿Co...cómo lo sabes Yeri?

Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora