Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1

• E P Í L O G O •

- ¡Luhan ten cuidado! - Sehun fue rápido antes de que el extraño lobo atacara a Luhan, quien no sabía en qué dirección correr. La distancia que los separaba era mucha y Sehun no estaba para nada tranquilo, temiendo que algo le pasara a Luhan.

El omega esquivó con éxito al alfa que se lanzó contra él, teniendo en mente moverse un poco más para poder llegar hacía el otro extremo y tomar el arco del lobo que habían herido los que ahora estaban atacandolos. Además Luhan no podía dejar que nada malo le pasará a él, ni al cachorro que llevaba en su vientre. Tenían que defenderse de esos lobos que parecían monstruos, puesto que nisiquiera se habían inmutado para atacarlo viendo que el estaba embarazado. Ya que en ese momento el embarazo de Luhan se encontraba muy avanzado y era demasiado notorio el tamaño de su estómago por debajo de su ropa.

Tal vez ni Sehun, ni Luhan debieron meterse en una pelea que no era suya, sin embargo el instinto de ambos fue más fuerte que todo, haciendo que atacaran a los lobos que de por sí ya habían acabado con la vida de otros, y tratando de defender a los dos que aún seguían con vida. Ocho contra dos parecía injusto, además de que los dos restantes parecían aún muy jóvenes, cosa que era distinto en los lobos con ojos marrones y colmillos enormes. Quienes con sus miradas cargadas de furia y muerte, transmitieron a Luhan una horrible sensación de inquietud.

Para Sehun ya no era un problema el tener que transformarse en un lobo, tanto por su complejo, como también  el dolor que le producía al hacerlo habían desaparecido completamente. Sin embargo, su poder aún le era imposible de controlar. Ver tanta sangre, muerte, no le gustaba para nada y menos que en medio de todo eso se hallara su omega.

Luhan por su parte logró tomar el arco y tensarlo con éxito, convirtiéndose en el buen arquero que era. Derribar a los lobos que estaban atacandolos ya no fue un problema para él.  Sin embargo Luhan no mató a ninguno de aquellos lobos, pero si los hirió, lo suficiente como para que les fuera imposible seguir atacando y se fueran. En cuestión de minutos se hallaban nuevamente solos junto a las personas por las cuales ambos habían decidido intervenir.

- ¿Éstas bien? - Luhan se inclinó frente a uno de ellos, la herida en la pierna del joven lobo no parecía estar nada bien. Sin embargo este asintió, Luhan sonrió un poco al darse cuenta de que estaba mintiendo, un hábito en los alfas queriendo mantener su orgullo a tope.

- No lo estás hyung, mira tu pierna... - el segundo lobo señaló la gran fisura que poseía en la pierna el lobo de cabellos negros. Sus ojos se volvieron brillosos y cayó de rodillas frente al cuerpo de su amigo al oírlo quejarse sin darse cuenta, y con las manos inquietas por querer solucionar lo que veía en mal estado se movió entre el.

- No me moriré por algo así, solo...solo debemos regresar a la manada para sanar mi pierna - una pequeña exhalación salió de sus labios soportando el dolor en su pierna - Y también los cortes que tienes alrededor de tu cuerpo.

A pesar de esas palabras la cosas no eran tan simples para el pequeño par. La manada a la cual pertenecían no se hallaba cerca, y sin ayuda ninguno de los dos llegaría, además de que estando así aún corrían peligro. Por otro lado, tanto Sehun como Luhan suspiraron aliviados, el cachorro dentro del vientre del omega estaba a salvo. Pero al mismo tiempo ambos sabían que no podían irse y dejar a los lobos como si nada.

- Podemos acompañarles.

El modo defensivo de ambos lobos había salido a flote en cuanto Sehun emitió las palabras, mostrando un rostro agresivo y alejándo sus cuerpos, sin estar conscientes que habían tratado de manera hostil a las personas que los habían ayudado. Y el remordimiento los cubrió cuando vieron las expresiones un poco dolidas y sorprendidas de Sehun y Luhan.

- Lo sentimos. No queríamos reaccionar de esa manera, no cuando ustedes nos ayudaron - el mayor resoplo cansado, miró a Sehun y a Luhan y su rostro se mostró más afligido que su voz - Es sólo que estamos demasiados sensibles, varios de nuestros amigos murieron hoy - admitir algo tan doloroso ponía a su humor mucho peor.