• D i e c i s é i s •

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Salir casi todos los días por la tarde se le estaba haciendo costumbre al omega, tan solo porque su pequeño cachorro no se quedaba quieto y salía de paseo. A veces pensaba que el animal no lo quería ya que siempre huía, sin embargo se mostraba felíz a su lado moviendo su colita y saltando a sus brazos. Definitivamente Lucky lo quería a pesar de que un alfa tonto le decía que no era así. Pero en la vida de Yixing ese pequeña búsqueda no era lo único que se repetía. Porque de alguna manera el can siempre terminaba bajo las garras de un alfa, mas específicamente un tal Suho que el menor detestaba.

No solo por insinuar que Lucky no lo quería, sino también por querer quitárselo ofreciendo dinero a cambio. El no lo necesitaba, eso se lo hizo saber en mas de una ocasión, sin embargo el alfa era terco y continuaba burlándose de él, o era así como los ojos del joven omega lo veían.

- Porqué, porqué, porqué... - refunfuño enojado, nuevamente Lucky se había fugado, a veces pensaba en ponerle una correa, pero le parecía demasiado cruel. Yixing sabía donde estaba su mascota no era un gran misterio después de tantas veces pasadas por esa situación.

Esperaba no encontrar al alfa en el pequeño estanque donde algunos pájaros decidían descansar. Pero la suerte de Yixing nunca fue buena, no, para nada y ver alfa con su pequeño cachorro en brazos confirmaba sus sospechas. El omega apretó sus puños con fuerza, su boca se curvo en una mueca de molestia al igual que sus cejas. Respiró hondo y caminó cada paso con firmeza para no mostrarse como alguien fácil de intimidar, esta vez no dejaría al alfa hacerle otra broma más, como las que ya le había hecho.

- Sueltalo - espetó manteniendo su postura a solo unos metros del aludido - Te dije que no lo tocaras, jamás te lo daré.

Yixing había esperado y estaba listo para las palabras llenas de cinismo, altaneria y burla en ellas, como siempre oía cada vez que enfrentaba al alfa, en las cuales el omega salía perdiendo. Sin embargo la reacción del alfa era por mucho, muy lejos de lo que esperó Yixing, el tal Suho siguió jugando con el suave pelaje del can, levantó su mirada lentamente hacia Yixing, sus ojos, esos ojos tan azules, un azul marino tan oscuro como la noche no reflejaban nada mas que tristeza, desinterés podría decir también, Yixing no era tan bueno leyendo las expresiones de los demás. Pero aquellos ojos ya no mostraban diversión, ni brillaban como estrellas cuando veía al omega.

El omega se quedó con las palabras en la boca sin nada mas que decir, el alfa mantuvo su vista fija en él, vio cuando el fantasma de una sonrisa quería marcarse en su pálido rostro, pero tan solo había durado un breve momento.

- Hola Yixing - saludo él, y el omega estaba complentamente seguro que no había ni un atisbo de diversión ni alegría en aquellas palabras, tan monótonas y frías que solo le causó escalofríos y un leve dolor en su pecho. No estaba siendo el mismo alfa tonto de siempre, eso es lo que Yixing concluyó. Algo le pasaba, no, no, desechó aquella idea, a él no le importaba en lo mas mínimo porque el estado de ánimo de Suho era tan distinto, nisiquiera entendía porque se lo estaba planteando, tan solo debía tomar a Lucky de vuelta y eso sería todo. Sin embargo su cuerpo no parecía estar de acuerdo, sin predecirlo ya estaba frente al alfa cara a cara diciendo cosas que no debía decir a aquél rival.

- ¿Sucede algo? - por los unicornios que quería golpearse por haber hablado. Quizás lo haría pero eso daría a Suho un buen material para molestarle, asi que esa idea la descartó complentamente.

Una sonrisa se asomó por los labios del alfa y el omega tembló en su lugar si entender a su propio lobo porque ahora éste quería estar mucho mas cerca del desanimado alfa, y felíz por recibir una sonrisa tan linda... no, el alfa no era lindo sino tonto, el único lindo ahí era el propio Yixing. No es que fuera ególatra pero Luhan siempre se lo decía, confiaba en las palabras de su hermano.

Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora