Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1

• V e i n t e •

Luhan casi nunca se sentía nervioso por conocer a otras personas, incluso con Sehun había sido tan natural y placentero, tal como si siempre se hubieran conocido entre ellos. Por eso no podía entender el titubeo que sus piernas ejercían al caminar mientras mas y mas se acercaba a la casa de su alfa, donde sus suegros esperaban su llegada. Lo peor de todo era que ya todos se conocían, sin embargo no como novio de Sehun y ese solo hecho hacía que la situación fuera un poco mas incómoda para el omega. Nunca había pensado tener un alfa en realidad, así que el tema era demasiado nuevo para Luhan.

Las puertas se abrieron en cuanto solo propició dos golpes en la firme madera de la entradá. Para suerte suya, Sehun fue quien las abrió. LuHan sonrió al verlo, abrazó rápidamente al alfa acabando con el espacio que los separaba. Sus ojos se cerraron en cuanto pudo escuchar los latidos del corazón de Sehun, fuertes y concisos como siempre. Amaba ese sonido, logrando que su sonrisa se ensanchara aun mas. Los nervios se disiparon de su cuerpo y la tranquilidad volvió a reinar en él. Olvidando por un efímero momento el porque se había arreglado con demasía y caminado nervioso desde su casa hasta la de Sehun una tarde de su día libre.

- Llegaste - susurró Sehun separando lentamente el cuerpo del omega del suyo. Miró y analizó atento los ojos azules que lo veían y la sonrisa plasmada en el rostro de su novio.

Luhan asintió sin retirar la mirada de Sehun, tragó saliva mientras que ambos permanecían en silencio. Fue Luhan quien volvió a hablar aunque deseaba no haber dicho tal cosa.

- Estoy nervioso - se delató asi mismo, su manos temblaron con cada palabra y una sonrisa nerviosa cruzó por sus labios - Yo...

- Tranquilo estaré contigo - enlazó sus dedos firmemente con los de Luhan, regalandole una sonrisa mucho mas confiado.

El cuerpo de Luhan volvió a estremecerse y se regocijo por la tranquilidad que producía el contacto. Los cabello Rubios de Luhan caían en forma de ondas por los laterales de su cara, no era tan largo pero lo suficiente como para llegar a la altura de sus pómulos, su camisa holgada de ceda en un tono rosa opaco hacía resaltar su tersa piel blanca. Sus ajustados pantalones blancos delataba sus elastisadas y fornidas piernas, todo para combinar con el regalo que Sehun le había hecho.

Sehun se sentía felíz al ver que Luhan había decido usar una de las nuevas coronas de flores que había hecho para él, una donde flores blancas y de cerezos se combinaban junto a algunos lazos verdes.

Sus manos permanecieron enlazadas hasta llegar a la sala donde Taeyeon esperaba de pie junto a su alfa. La omega sonrió enternecida al verlos entrar sin poder evitar que sus pies reaccionaran antes de lo planeado caminando hacia la joven pareja.

- Hola Luhan, esperé  este día ansiosa. Sentía tantos deseos de conocer mas al omega de Sehun - sonrió recibiendo un asentimiento de Luhan acompañado de una sincera sonrisa.

- Gracias por invitarme señora Kim - sus mejillas se sonrojaron por la atención de la omega para con él. Amaba ser reconocido por otras personas como el omega de Sehun, eso hacía mas real el lazo que lo unía.

- No te pongas nervioso pequeño, después de todo ya nos habíamos visto - la omega trató de relajar a Luhan, pero el omega estaba muy lejos de ello - Vengan, pasemos a la mesa - indicó, sin embargo en cuanto giró y se topó con la mirada de su alfa, volvió a detenerse para hablar con Luhan - Ah, el es mi esposo...

- Alfa Kim - interrumpió él y sonrió. Se aproximó a la pareja extendiendo su mano para estrecharla con la del omega.

A pesar de que aquél no era el verdadero apellido del alfa lo sentía como suyo, ya que era el de su esposa y con eso bastaba.
Sin embargo a veces deseaba decir su nombre completo, el verdadero. Por eso podía entender cuando en ocasiones Sehun se sentía un poco afligido al no usar "Oh" y solo adoptar el Kim como su apellido. Ambos alfas comprendían a la perfección el rechazo de su propia gente, pero también la dedicación de Taeyeon por subsanar ese detelle tan imperante en sus vidas.