Mi primer amor | Johnny Orlando.

Cap.45

Era Jacob.
Estaba un poco lastimado, y por decir poco quiero decir mucho.
—¿Por qué tan golpeado?—dije yo Digo sigo un poco enojada con Jacob pero se lastimó y pues hay que ayudar al necesitado ok no.

Mi enojo se debe a que se comió la única comida del refrigerador que era una rebanada de pizza, puff ridículo lo sé.
—Me peleé con Joey, y pues en un abrir y cerrar de ojos estaba todo lastimado.
—Bueno, sube a mi habitación y en el tercer cajón está el botiquín de emergencias.
—Eh? ¿Qué?—dijo confundido.
—Solo sube y espérame allá.
—Okay.
—Bueno nosotras nos vamos—dijo Lauren haciendo señas de Ruby y Nadia.
—De acuerdo bye.
—Em, yo iré a limpiar el coche—dijo Martin.
—Ok.
Subí con Jacob, y estaba el sentado en mi cama viendo su herida, no era tan grave pero tan si estaba golpeado del cara; tenía moretones y cortadas pequeñas en algunas partes de su cara y brazos.

Empecé a limpiarlo con agua oxigenada, después con un líquido que desinfecta más que el alcohol.

—Esto va a arder un poco—le dije apuntó de abrir el frasco.
—Está bien—dijo Jacob—ten cuidado, estoy seguro que no me dolerá—dijo sonriendo.
Vertí el bote sobre la herida más "grave" que era en su rodilla. Era un raspón.
—AHHH—gritó Jacob—¡arde!
—Lo siento, continuo?
—Es por mi bien, así que si.
Eché otro tanto y está vez creo que le ardió más.
—¡Ayudaa! Arde demasiado—dijo quejándose mientras miraba la herida.
—Pareces niño chiquito, ¡no aguantas nada Sartorius!—reí.
—Jajajaja que chistosa—guiño su ojo mientras me sonreía—Sabes, debería lastimarme más seguido para que tú seas mi enfermera y me cures.
—Ya quisieras—dije viéndolo.

Aún seguía limpiando el raspón de Jacob, después de desinfectar el raspón le puse una venda alrededor. Guarde todo lo que usé para el raspón y listo.

—Ya te puedes ir, de nada.
—¿Tan rápido así me corres?—dijo haciendo cara de perro atropellado.
—Si, ahora vete—dije viendo la puerta.

Y solo para confirmar, no me gusta Jacob, en realidad creo que se volvió mi mejor amigo. Aunque esté tonto lo quiero. El es de Emily.

—¿Por qué no vas con Emily? Ella puede ser la enfermera que necesitas, no yo que tengo que lidiar con tus problemas—dije sirviéndome jugo de naranja.
—No quiero tener a mi novia cansada—dijo comiendo papitas.
—Así, y que se canse tu mejor amiga, como no te importa—dije haciéndome la ofendida.
—¡Ay! Sabes que te quiero pero amo a Emily. Y sabes eso, se supone no? lol
—Sisi, pero bueno ya vete a ver que puso la marrana o yo que sé.
—Iré a ver que hace Emily, pero ella no es marrana fíjate.
—Solo vete de mi casa Jacob haha.
—Bye enfermera, te quiero.
—Yo también, ahora vete con tu novia y deja de molestar a la enfermera—dije cerrándole la puerta en la cara, si Jacob puede ser molesto a veces.
..
Narra Jacob.
—Emily de mi corazoncito ¡sal afuera!—grité ya que estaba afuera de su casa y nadie abría.
—Hola a ti también Jacob!—oí que alguien dijo desde arriba, seguramente era Emily no creo que su mamá me diga eso.

Emily me abrió la puerta, entre y la tomé del brazo para darle un pequeño beso en la frente.

—Hey, ¿Cómo está a la que más quiero?
—Bien, un poco cansada ya que hoy tuve un trabajo en la escuela—dijo tallándose los ojos.
—Así, ¿cuál?—dije dudoso.
—Tuvimos que hacer trabajo comunitario porque mojamos el piso de los baños.
—¿Tuvimos? Participaste sin mí—me hice el triste.
—Menso jaja, lo hice con Lauren.
—Adivino, tu tuviste la idea ¿cierto?—dije cruzándome de brazos.
—Em,em, si. De hecho convencí a Lauren que hiciéramos ese vandalismo. Que no fue tan malo.
—Jajaja—reí—bueno ¿quieres salir afuera? O hacer algo para pasar el rato.
—Como quieras—dijo sonriente—sorpréndeme..