Docente- Capitulo 1

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Pisada tras pisada. El eco de la suela que emitía aquellos perfectamente limpios y boleados zapatos resonaba palmariamente por los pasillos de un prestigiado pero tranquilo colegio. Los alumnos se hallaban ya tomando clases, por lo que el corredor se encontraba despejado haciendo más evidente la resonante presencia del profesor recientemente ingresado.

Con respiración agitada, la última estudiante de uno de los salones de último grado, se dirigía a su asiento a paso rápido. Nuevamente llegaba tarde. Grande fue su alivio al llegar y ver que el profesor no se encontrara dentro del aula. Tras un gran suspiro, se dejó caer en su asiento volviendo a retomar su ritmo cardiaco que dificultaba su respirar.

-¿escucharon? ¡Al parecer el nuevo profesor es joven!

-¡uuhh! Tal vez sea guapo

-pues vaya que le falta uno de esos a esta aburrida institución.

Las chicas del salón murmuraban todo tipo de rumores acerca del nuevo profesor que llegaría ese día. Los chicos no mostraban tanto interés en ello mientras que para ____, eso era un tema con infinitesimal importancia.

<<Lo que le falta a esta institución son menos estudiantes como ustedes>>

La cara de la última chica que entro en el salón mostraba su fastidio al escuchar a sus compañeras hablar. Pero no todo era malo ahí dentro. Bastaba con girar ligeramente su cabeza para perderse en la enorme ventana que tenía el salón. Ese era su lugar favorito, en la esquina más alejada de la clase junto a la ventana. Por ella, se perdía entre las hojas ondulantes de los frondosos árboles que se agitaban al ritmo del viento, sin duda, un espectáculo relajante para nuestra protagonista.

-¡____! Pensé que no llegarías.

Sin dudarlo un segundo, la mirada de la chica se posó en los azules ojos de la persona que acababa de hablarle con tanta familiaridad.

-Finn, hola. Lo siento, volví a quedarme dormida.

-no sé por qué no me sorprende

El chico rubio se sentó a un lado de ____. Esto no era un acontecimiento raro, al contrario. Ambos chicos se conocían desde su secundaria y habían cursado toda su preparatoria juntos. Sin duda alguna, Finn era considerado el mejor amigo de ____... y también la persona de quien ha estado enamorada en secreto desde hace 5 años.

-todos están hablando del nuevo profesor- Finn hablo y como siempre, su rostro mostraba una sonrisa- me pregunto si adivinaran que es mi primo.

-¿en serio? ¿Tu primo?

- sí, hace años no lo veo, será divertido por fin tenerlo en la ciudad.

-seguro todos lo reconocerán como tu familiar.

-¿Por qué lo dices?

-vamos Finn, tu apellido es muy poco común. Cualquiera que haya escuchado tu nombre en la lista de asistencia lo sabría.

-bueno, eso es ci- El rubio no termino su frase. El ruido repentino de la bancas en movimiento lo interrumpió. El salón quedo en un completo silencio de un segundo a otro.

Un joven, apuesto y serio pelinegro, caminó autoritario hacia el escritorio. Sin pausa alguna, dejo su maletín sobre el escritorio frente a la clase y tras acomodar efímeramente su saco, cruzando sus brazos y de pie, recorrió el salón con la mirada hasta que por fin, decidió hablar.

-Buen día. Me presento. Soy su nuevo profesor de historia y tutor de año en curso, Marsha Lee- pequeños y casi inaudibles murmullos aparecieron en el aula- y antes de comenzar con mi clase, hay algunos puntos que quisiera dejar bien en claro. Si no les interesa mi clase no se esfuercen en interrumpirla. Mejor no entren o en otro caso me veré obligado a tomar otras medidas como sanción. Como dije, soy su profesor, no su amigo, toda palabra dirigida a mi persona será con respeto y formalidad, nada de coloquialismos. Y otro punto más, sobre todo por las señoritas. No se acerquen a hablarme si no es para atender asuntos sobre la materia, espero lo haya dejado claro.

Su voz era firme y su rostro mostraba toda la seriedad con la que hablaba. El salón seguía en completo silencio. Como era de esperarse, la mayoría de las chicas miraban expectantes al profesor. Los chicos se veían intimidados, y no se les culpaba, cualquiera se sentirá así por aquellos penetrantes ojos negros.

-Ya que hemos acabado con las presentaciones, abran su libro en la página 136, comenzaremos con la clase.

El profesor dio media vuelta comenzando a escribir en el pizarrón. ____ se limitó a seguir sus órdenes mientras él explicaba el tema.

Menos de 10 minutos pasaron, ____ ya tenía su atención puesta en la ventana nuevamente. La razón: una mariposa. Era color azul, sus alas revoloteaban libremente tras el enorme ventanal, y esta acción dejo completamente hipnotizada a nuestra protagonista, que perdida en sus pensamientos, no se percató de las miradas insistentes de toda su clase.

Cuando al fin pareció darse cuenta de ello, dirigió su mirada hacia sus compañeros. Todos estaban en silencio mirando a su dirección. Al principio no entendía la razón. ____ se considera a sí misma como "invisible". No era popular, no hablaba con nadie más que con su único amigo, Finn. Sus notas eran altas, pero no sobresalía como estudiante estrella. Era una chica sencilla que lo menos que buscaba era llamar la atención.

Al mirar detrás de ella, comprendió la razón de la mirada de todos. Ahí parado, a escasos centímetros de su posición. El profesor Marshall la miraba fijamente.

-No se distraiga durante mi clase

Al terminar de decir aquellas secas palabras, Marshall camino con el mismo semblante al frente y prosiguió con su clase. Ninguno de los chicos se atrevía a si quiera murmurar algo.

Era cierto que la presencia del profesor intimidaba, pero lo que sintió ____ al toparse directamente con la fría mirada del pelinegro, sobrepasaba un límite. Aun cuando Marshall ya no tenía su mirada posada en ella, su respiración seguía faltándole, sintió parar su corazón y un miedo enorme invadió todo su ser.

Lo peor es que ahí no acabo todo. Durante los 40 minutos restantes de la clase, el profesor Marshall dirigía su vista bastas veces hacia nuestra protagonista. No solo de lejos, pues se volvió común que este pasara al lado del lugar de la chica, sin quitar la mirada de ella.

Quizá la razón la provoco la primera llamada de atención, pero mentiría si afirmara tal hipótesis.

Agria Obsesión (Marshall Lee y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora