Narrador Omnisciente:
La cena terminó sin contratiempos. Después de que Marshall se despidiera y abandonara la residencia, los tres miembros de aquella familia se apresuraron a recoger y limpiar lo que quedaba de prueba de lo que esa noche se llevó acabo.
-Cariño, ¿podrías lavar los platos por hoy? hay algo que me gustaría platicar con ____- La mayor de ambas mujeres se acercó a su esposo depositando un beso en su mejilla.
-Por supuesto querida- el señor le sonrío dulcemente a su esposa mientras giraba la llave que activaba el grifo del lavaplatos.
Tras devolverle la sonrisa, cambió su semblante a uno serio acercándose a su hija la cual aún se encontraba limpiando la mesa del comedor principal.
-Acompañame- tras decir aquello, tomando el hombro de la menor, se dirigió a la segunda planta a paso lento con su hija caminando tras ella.
Ambas entraron en la habitación de los padres de ____. La joven tomo asiento en el borde de la cama mientras su madre cerraba la puerta buscando tener un poco más de privacidad. Una vez las dos se encontraron hombro con hombro el ambiente se tornó tenso y la madre comenzó hablar.
-Muy bien ____, te haré una serie de preguntas a las cuales sólo quiero que respondas con sí o no ¿De acuerdo?
-Si- Respondió con la cabeza baja sin el valor de ver a su madre a los ojos, adivinando lo que pasaría a continuación.
-Vale... Marshall Lee, el ¿De verdad es tu novio?
-Si...- Dubitativamente dio aquella respuesta.
-¿Te gusta?
-No.
-¿Lo quieres?
-...No.
La señora lo pensó un poco antes de proseguir con su interrogatorio.
-¿Te ha obligado alguna vez hacer algo que no has querido?
-Si.
El rostro de la madre se mostró preocupado al oír aquella respuesta.
-¿Te ha agredido de alguna forma?
-Si...
-¿Te ha golpeado?
-No.
Nuevamente la habitación quedó en silencio mientras la madre trataba de prepararse mentalmente para la siguiente respuesta.
-¿Te ha... violado?
La joven sintió como empezaban a resbalar las lágrimas una tras otra por sus mejillas, al recordar la tarde anterior, tratando de retenerlas apretando los puños sin éxito alguno.
-Si...
Respondió con la poca voz que le permitió el llanto. Su madre la envolvió en sus brazos fuertemente acariciando su cabeza, peleando contra los instintos que le traían el coraje y la impotencia al ver a su hija de aquella manera.
Se sentía culpable por haber tratado de defenderlo. Por haber creído en sus palabras y no notar que su hija le suplicaba en silencio notar su aflicción.
-Te prometo... te prometo hija, que no dejaré que ese hombre te toque nunca más.
Dio un beso en la cabeza de ____, quien había roto en llanto en los brazos de su madre. Pero ya no eran lágrimas de tristeza. Después de tanto tiempo al fin pudo desahogarse con alguien. Al fin se sentía segura. Su plan había funcionado. Ella sería libre
...
Pov_____:
Desperté en la habitación de mis padres acobijada por una manta improvisada. Aún traía puesta la ropa que use la noche anterior en la cena; al parecer lloré hasta quedar dormida en el regazo de mi madre. Me sentía realmente tan exhausta con tantas emociones el día anterior que dormí como si no hubiera descansado nada en semanas.
Tome mi celular viendo la hora.
"10:08am"
<<Me quedé dormida>>
Al parecer tendría que faltar por ese día a la escuela. Entre todas las notificaciones irrelevantes tenía un mensaje sin leer de mi madre.
"Tuvimos que ir a trabajar cariño, te pedimos disculpas por no poder estar contigo. Cerramos las ventanas y la puerta con llave. Les avisamos a los vecinos que si preguntaban por ti dijeran que no nos encontrábamos en casa. Por ahora no iras a la escuela, así que no salgas de la casa hasta que lleguemos. Apaga tu celular y no contestes, ni le hables, ni le abras a nadie.
Regresaremos lo más pronto posible. Recuerda que te amamos hija."
<<Una despedida algo repetitiva>>
Pensé en avisarle a Finn pero realmente no había entablado una conversación con él desde que me enteré de lo de su novia, desde aquel entonces nos hemos distanciado bastante. A el pareció no afectarle, pero a mí me afectó más de lo que pensé. Aun así, ya me estaba resignando, o más bien, ya me resigne a lo que ocurrió. En todos los años que llevamos de amistad no creí realmente romper este vínculo que fuimos creando lo largo de tanto tiempo. Ahora ese vínculo quedó en el pasado.
Obedecí el mensaje de mi madre y apague por completo mi celular con la finalidad de que no salgan ni entren llamadas.
<<De cualquier manera no es como si necesitara hablar con alguien>>
Ahora sí que me encontraba más que sola.
Aunque a decir verdad, la soledad se sentía como utopía tras estar a la sombra del acoso de Marshall.