-Vamos hija, dale una oportunidad.
Mi madre volvió a insistir en el día tras hacerlo en el desayuno, en las compras, en el auto y en la comida.
-No lo sé madre, después de lo de Marshall...- Y nuevamente mi pretexto fue el mismo.
-Han pasado ya tres meses de aquello. Ya todo se resolvió, ya no tendrás que preocuparte por él.
-Lo sé, me lo dijeron por varias semanas ustedes, el psicólogo y...
-¡Gumball!
-Ahí vamos otra vez- Rodé los ojos sin poder evitar una sonrisa al ver los ojos brillantes de mi madre. Parecía que ella era la enamorada.
Ella rio por mi comentario y expresión y prosiguió de una manera más relajada.
-Pero en serio ____, deberías considerar aceptarle aunque sea una salida. Ha hecho mucho por nosotros... ha hecho mucho por ti.
La mire analizando sus palabras. No es que Gumball no me agrade ¡al contrario! Es la única persona fuera de mis padres con quien puedo hablar con naturalidad. Es la única persona con quien puedo ser yo después de lo de Finn.
-Quizá... quizá tengas razón. Lo pensare.
Los ojos de mi progenitora me miraron esperanzados y salió de mi habitación satisfecha (al menos por ahora) de mi respuesta.
Suspire con pesadez acostándome en el mini sofá de mi habitación.
Gumball fue el abogado que defendía mi caso durante el juicio que se llevó a cabo en contra de Marshall. A pesar de ser apenas egresado de la carrera (por lo que es joven laborando), logro recopilar los testigos y pruebas necesarias para llevar a Marshall a donde pertenece: La cárcel.
//Flash Back//
-¡Hija! ¡Ya llegamos!
Escuche las voces de mis padres desde la planta baja llamándome. Rápidamente los fui a recibir un poco extrañada por el hecho de que llegaron más temprano de lo que imagine y comúnmente hacen. Mucho más temprano.
-¿Realmente fueron a trabajar?
A juzgar por su vestimenta diría que fueron a una reunión semiformal, quizá con algunos de sus excompañeros o algo por el estilo. No traían puestos sus habituales uniformes.
-Qué manera de recibirnos hija- Mi padre me saludo diciendo aquellas sarcásticas palabras- Te traémos noticias.
-Malas (?)- Mire a mi padre esperando su respuesta a lo que él solo movió ligeramente su cabeza de forma negativa- Buenas (?)- hable con el mismo tono que la anterior palabra.
-Solo... noticias- Mi madre respondió sin mucho ánimo. No parecía afligida, más bien ansiosa- Venimos de Derechos humanos. Acabamos de llenar una solicitud de denuncia por acoso sexual.
-¿Qué?- No podía creer lo que escuchaba.
-Lamento no habértelo dicho en el mensaje. En cuanto supe lo que ese bastardo hizo no podía quedarme de brazos cruzados. Pero tampoco quería agobiarte- Mi madre tomo mis manos entre las suyas mirándome con aquella preocupación tan característica de una mamá- Una vez iniciando esto, no hay descanso; por eso decidí que tu padre y yo nos ocupáramos de eso al menos por hoy- Mis padres cruzaron miradas aprobatorias antes de proseguir- Y... también queremos pedirte perdón.
-¿Perdón? ¿Por qué?
-Te hemos dejado sola tanto tiempo... No hemos ejercido nuestro papel de padres como es debido y eso ha llevado a todo esto-
-No, no, no madre, por supuesto que no es su culpa- la interrumpí adivinando sus palabras- ustedes no han hecho más que sacrificios por mí, nunca les podre pagar todo eso.
Mis padres me dieron una sonrisa triste antes de darme ambos un abrazo al mismo tiempo.
-No volveremos a dejarte sola ____, las cosas van a cambiar de ahora en adelante.
...
-(...) En conclusión: La acusación que se presume de mi cliente no es más que una treta llevada a cabo por una adolescente con escases de atención.
-¡Protesto! – Gumball alzo la voz con un dispositivo a control remoto en su diestra elevada por encima de su cabeza- Existen pruebas irrefutables sobre el acto objeto de principal acusación del día 08 de Octubre del presente año.
-A lugar, proceda señor- El juez dio palabra al pelirosado.
-El testimonio de la víctima dicta que aquella tarde alrededor de las 16:21hr, el presunto culpable aparco delante de la residencia, para después cometer allanamiento de morada y concluir con el acto de cópula sin concesión alguna- tras apretar un botón de aquel control que sostenía, una pantalla se desplego proyectando la imagen de un monitor- y la prueba reside en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la calle principal de la residencia (...).
//Fin Flash back//
Mis padres creyeron prudente un tratamiento para llevar las secuelas que trajo aquella etapa de mi vida. Compraron una casa más pequeña y acogedora un poco lejos de la antigua, nunca pensé que mudarse sería tan exhaustivo. A duras penas logre acabar mi preparatoria y concluir mi examen de ingreso a la universidad.
Ahora solo pensaba en descansar de todo eso por un tiempo antes de retomar mi vida habitual e iniciar una nueva como "chica universitaria".
Cerré los ojos apoyando mis brazos tras mi cabeza tratando de relajarme y ya no pensar en nada de eso, pero el sonido del timbre de mi ahora nueva casa me hizo volver a abrirlos de golpe.
Mi madre no tardo ni dos minutos en estar parada a los pies de mi puerta con una enorme sonrisa en su rostro desbordando toda su emoción.
-____~- canturreó –Alguien te está buscando~
Suspire antes de dar una respuesta o siquiera moverme.
<<Supongo que realmente le daré una oportunidad ahora...>>
