Jamie
Estaba lleno de frustración. Más que lleno. Llenísimo.
¿Era yo tan fácil de olvidar? Solo habían pasado unos cuantos días, maldita sea.
Encima, Nadia parecía estar bien sin mí. Más que bien. Bienísimo.
Ante la perspectiva de ya no ser nadie para ella, no sabía qué hacer. Quizás había bromeado conmigo. Sí, podía ser. A ella le gusta jugarme bromas y seguro se vengó porque yo hace tiempo que no estoy en sus sueños y…
No, no podía ser. Si ese fuera el caso, se habría reído después de haberlo hecho. Y me hubiera dicho: “solo estoy jugando, Jamie”.
Miré el reloj de mi celular y marcaba que todavía tenía treinta minutos para estar conmigo mismo antes de irme a trabajar así que decidí enviarle un email a Nadia por la dirección que me dio antes en Youtube. Ya era tiempo de avanzar por ese lado. Si ya no me reconocía ni podía hablar con ella por los sueños entonces tenía que encontrar otro camino. No me iba a rendir tan fácilmente.
Le envié un mensaje rápido y simple.
Nadia
Estaba con Simon tomando un helado cerca de su casa cuando mi celular sonó anunciando un nuevo email. Miré a mi amigo como pidiéndole permiso. Él estaba con toda la boca cubierta de chocolate y frutilla, me sonrió con cara de estúpido y yo meneé la cabeza. Qué increíble, mi mejor amigo estaba hecho todo un chancho.
Abrí el mensaje que me había llegado y me sorprendió lo que leí:
“Hola, soy tu inolvidable y favorito artista anónimo de YouTube. Profesional en covers y en ser irrevocablemente simpático, y ni hablar de atractivo. ¿Cómo está la soñadora?”
Ah… ¡era BEING_ME! Ya empezaba a pensar que me había pedido el email para nada.
“¿Tenemos el autoestima alto, eh? Hola, yo estoy bien ¿y tú? ¿Sigues siendo tú?”
Tipeé rápido y volví mi mirada a Simon que parecía estar volviéndose loco porque el helado se le estaba derritiendo todo sobre su camisa. Ya no era celeste, sino marrón y rosada. En serio, al lado tenía todo un manojo de servilletas con las que se podía limpiar, ay este chico. Rodeé los ojos y lo ayudé como pude, porque el desastre ya estaba hecho.
– De verdad Simon, ¿Giselle conoce esta faceta tuya? – Bromeé y él hizo una mueca.
– Me temo que no, pero ya me ha visto comer pollo frito en su casa…
– ¿EN SERIO? ¿CON SU MADRE CERCA? ¿Y ELLA SIGUE SALIENDO CONTIGO? – Abrí mis ojos como platos y él me sacó la lengua.
– Como si el tuyo no fuera un cavernícola… - Murmuró mirando su helado que ya no era helado sino era solo el cono todo húmedo. Comenzó a comérselo.
– ¿“Tuyo”? – Enarqué una ceja.
– ¿Cómo era que le decías? ¿Gorila? – Bufó después de ignorar mi pregunta furtiva.
– Ya no le digo así porque se ofende, le tengo que llamar ‘Leeyum’ pero como sea. No es mío. ¿O acaso Giselle es tuya?
– Sí – contestó seguro y directo, blanqueé los ojos. - ¿Sino qué es esa foto de perfil que tienes ahora en Facebook? No me vas a decir que no son novios. Pronto voy a tener que darle esa charla de ‘el mejor amigo de la chica amenaza al chico con que lo va a matar si lo lastima’.
ESTÁS LEYENDO
En Mis Sueños
FanficÉl es lo que ella más detesta, pero a la vez lo que más necesita. Es un contraste de cosas que la vuelven loca pero que se han convertido en parte de su vida. Es la persona más importante para ella pero un problema los separa en un abismo. No es re...