Prólogo

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Al inicio de los tiempos, antes de todo lo existente un dios o mas específicamente un ser divino estaba apunto de dar inicio a todo lo que conocemos hoy en día.

Dyvine, el ser divino mas poderoso estaba completamente aburrido, al estar solo y si nadie con quien charlar empezaba a sentirse muy extraño, comenzó a cuestionarse sobre su existencia y sobre, si tenía algún tipo de misión al encontrarse con vida.

Al pasar el tiempo Dyvine decidió que ya no estaría solo. Se dispuso a crear un ser idéntico a el, o al menos eso era lo que tenia en mente. Practico durante día y noche para poder crear a alguien igual a el, tenia el poder para hacerlo, hasta que lo logro.

-Este es mi intento final, si no lo logro dejare de hacer tonterías y me dedicare a investigar para que estoy con vida.-Dijo un tanto muy decaído y un poco desesperado, pues ya avía fallado muchas veces.
Lanzo una esfera de color morado muy a lo lejos de donde se encontraba, la cual provoco una enorme explosión. Las ráfagas de viento que lanzo la explosión hicieron volar a dyvine, eran tan fuertes que tuvo que hacer una especie de campo de fuerza esférico y transparente.

Después de que las ráfagas de viento cesaran se acerco al gran y enorme cráter que dejo la explosión. Las dimensiones del cráter eran tan grandes como si un meteorito del tamaño de Júpiter hubiese caído al sol. Al ver el cráter se decepcionó, pues al ver dentro de este no había señales de vida. Se alejo decepcionado.

Pov, Dyvine.

-  Valla decepción me he llevado, sinceramente esperaba poder crear a otro ser semejante a mi.-Dijo cabizbajo.- jajaja.-Carcajeó para así darse media vuelta y alejarse del lugar.

Escuche un crujido, como el sonido que hace el "Suelo" del lugar en donde me encuentro al des quebrajarse. Eso llamo mi atención, así que opte por voltear

- ¿¡Pero qu....- Dije sin completar lo que iba a decir por la sorpresa que me lleve. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no de lágrimas normales, no. Eran lágrimas de felicidad. Estaba feliz al ver a ese sujeto parado en frente de mi, era una ser de test blanca, pelo oscuro con una especie de cuernos formados pie su lacio cabello, sus ojos eran azules, tan azules como el pequeño cielo que cree hace mucho encima de mi vivienda. Yo estaba en chock, hasta que "El" comenzó a hablar.

...-¿En donde estoy?, ¿Qué eres?, ¿Quien eres?, ¿Quien/Qué soy yo? -pregunto aquel ser. Obviamente el estaba confundido todo esto era nuevo para el, el verlo me recordó a mi cuando llegue a este lugar.

- Obviamente estas confundido.- Dije sonriendo.- Pero, no te preocupes yo te daré una identidad, por el momento solo te diré que eres mi hermano y tu nombre, tu nombre es.... ¡Cornos! Ese sera tu nombre.- exclame con alegría.

El me sonrió y me pregunto:
-¿Cual es... Tu nombre?, hermano.

-Dyvine, mi nombre esDyvine.- dije sin titubear y con una enorme alegría.

El tiempo pasó, Cornos y yo nos hicimos muy cercanos. Note que al pasar el tiempo, el lugar en el que estábamos era cada vez mas silencioso. Intente crear a más como nosotros, pero crear a cornos fue un poco agotador, ade mas se podría decir que se llevo la mitad de mi poder. Me decidí a entrenar y fortalecer mus poderes, posteriormente, logre crear una dimensión la cual denominamos, Universo. En ese mismo lugar me dispuse a crear, galaxias, planetas y estrellas. para así al fin crear mi obra maestra. Los mortales (Humanos), seres semejantes a mi, con algunas diferencias, ellos no tenían poderes, pero si tenían un gran intelecto el cual les permitía aprender.

Cornos y yo, estábamos maravillados por mi obra maestra. O al menos eso fue lo que pensé, en ningún momento Preví la traición de Cornos. Me di cuenta de que el nunca estuvo de acuerdo con la idea de crear seres mortales a nuestra semejanza, porque, según el, una raza inferior no debía parecerse a unos seres superiores como nosotros. Después el se marcho de mi lado, no volví a saber de el, hasta que, comenzó el caos en el mundo de los mortales.

Hey!! Esta es mi primera historia, y si, es completamente original, oo eso creo, me gustaría que me ayudacen a mejorar. Posteriormente estaré publicando los demás capítulos. Por su atención, gracias

La secta de los dioses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora