La secta de los dioses.

9.- La llave.

Después de unas cuantas semanas de entrenamiento con Harper, ya puedo controlar una minúscula parte del poder que use para pelear con Ra, y Ámbar ya puede utilizar su poder casi a la perfección, su poder es algo así como de apoyo, es capaz de que un individuo recupere su poder al máximo, mientras tanto yo... Aun no se que significa lo que dijo Yin, y tampoco puedo controlar aun su poder.

.-¡Oye!, bolsa de basura, es hora de pasar a la siguiente fase de tu entrenamiento.-Me dijo Harper un poco molesto, pues me llevo mas tiempo del que el pensaba.

.-¿La siguiente fase?, y ¿En que consiste?.-Pregunté, un poco temeroso por lo que aquel tipo de pelo rubio pudiese tener en mente.

H-. Veras, la mayoría de nosotros somos capaces de "Hablar" con el poder que llevamos dentro, por así decirlo, por ejemplo. Yo puedo hablar con el poder que me permite ser el dios de la fuerza. ¿Me entiendes?-. Preguntó, pues me notaba algo confuso.

K-. Creo que... Si. La verdad, creo ya haberlo echo-. Dije orgulloso.

H-. ¿¡Qué!?, ¿De...de verdad?, pero ¿como? Si aun para alguien experimentado es difícil y gasta muchísima energía.-Dijo, obviamente muy sorprendido.

Kro-. Si, veras. Cuando peleamos contra Ra, yo no estaba usando los poderes conscientemente, al parecer quien estaba controlando el poder en ese momento era mi voluntad de proteger a Ambar. Y mientras mi cuerpo peleaba, mi mente se encontraba en un sitio oscuro y ahí fue donde apareció Yin. Hablamos de muchas cosas, pero lo que dijo sobre mi me exalto mucho-. Dije susurrando lo ultimo, pues no quería que se enterasen.

H-. ¿Lo que te dijo sobre ti?, a que te refieres?-. Preguntó, al parecer no sirvió de nada solo susurrar, pues el oxigenado me escucho.

Kro-. ¿Qué?, no... Nada-. Dije tratando de disimular.

H-. Mas vale que no te estés guardando nada, pues cada secreto, o cada cosa que no cuentes... Te puede costar la vida, entiendes.-Dijo, un poco amenazante.

Kro-. Tsk. Esta bien, te contare. Cuando hable con Yin, dijo cosas bastante raras, dijo que yo era el mismísimo Yang reencarnado, dijo que hace mucho que Yang había muerto, no recuerdo el porque de su muerte, pero el le dejo dicho que regresaría, con la forma de alguien muy importante para la existencia. se podría decir que... No solo tengo el poder de un dios, si no que, también soy un dios reencarnado, en teoría, solo con tener el poder de un dios dentro ya eres uno, pero a lo que me refiero es que... Es posible que yo también me convierta en un poder. ¿Me entiendes?-. Al contarle esto a Harper, se puso como roca, no movía ni un musculo de lo sorprendido que estaba, y solo me miraba fijamente.-¡Oye!, Harper, oye, estas bien.- Pregunté pasando mi mano por su vista.

H-. Si, estoy bien. Solo me sorprende escuchar esto de golpe. Necesito que te reconectes con Yin. Sientate derecho en el suelo con las piernas entrelazadas y concentrate, medita, y ve con Yin a pedir explicaciones mas claras, al regresar me lo cuentas todo.

Kro-. Bien.- Asentí para así después hacer lo que me dijo.

Al principio no podía concentrarme, me esforce mucho y poco a poco, mi mente se ponía completamente en blanco. Al poco tiempo y si darme cuenta, ya estaba en aquel oscuro lugar silencioso, hasta que esa voz grabe rompió el silencio

.-Valla, valla. Al parecer te tomo bastante tiempo venir aquí por segunda vez, Yang.-Dijo mientras el lugar oscuro se llenaba de luz y dejaba ver el rostro de aquella silueta.

Me sorprendí mucho el verlo cara a cara, pues me estaba viendo a mi mismo, solo que con los ojos completamente oscuros y esa marca del Yin en el brazo izquierdo.

Kro-. Pe...per... Pero si soy yo, tu... Tu eres yo.- Dije muy sorprendido.

.-El parecido es enorme, verdad, pero no, Kro. No soy tu, yo no tengo forma física, tu mente solo te esta dando una imagen de todas las que hay para que podamos hablar.- Dijo con una mano en la barbilla mientras sacaba lo que parecía ser una espada de fuego de la nada.-Quieres saber mas, ¿Cierto? Pues tu pregunta lo que quieras, yo responderé a todas tus preguntas.

Kro-. Y ¿La espada para que?.- pregunté confuso.

.-¿He?, haa. Veras, pues... Para nada, solo se ve cool, ¿No crees? Jaja, dijo sonriendo y rascándose la nuca.

Kro-. Eres un tipo muy raro, ¿Sabes?, en fin. Dime, si en verdad soy Yang y puedo controlar tu poder, ¿Que tengo que hacer para controlar los poderes al máximo?.- Pregunté muy decidido.

.-Veras, pequeño Yang. Solo hay 2 formas para que puedas controlar el poder, la primera es entrenando muy, muy duro. Así tardaras un poco pero lograras controlarlo, o eso creo, pues últimamente he sentido la presencia de alguien mas en este lugar. Y la segunda es... Sufriendo, si sufres tanto física como psicológicamente, lograras alcanzar ese poder, lo conseguirás en poco tiempo, pero tendrás muchas... Demasiadas perdidas e inclusive podrás perder a uno de tus seres queridos.- dijo muy serio.

Kro-. Escucha, Yin. Quiero conseguir ese poder, pero no lo quiero si a cambio alguien a quien amo, muere, ese no es el camino que quiero tomar.- dije, muy seguro de mi mismo.

.-Dejame decirte una cosa, niño, el poder que necesitas, lo conseguirás con el dolor de la perdida de un ser querido, es la forma mas efectiva, se que no quieres ir por ese camino, pero debido a las decisiones que tomaras es lo que pasara, además, como planeas proteger a tus seres amados siendo tan débil, "La secta de Cornos" esta tras de ti y de la niña loca. Y si no eres lo suficientemente fuerte ella morirá y tu tendrás que vivir con eso. Estoy seguro de que vivirás, pues tu y otea persona que ya esta en su poder son la llave para despertar a Cornos y dime, ¿Como planeas derrotarlo siendo tan débil?.- Dijo serio y con una mirada muy penetrante.

Yo... No supe que contestar, quiero el poder para derrotar a Cornos, pero no quiero que nadie salga herido. ¿Podre derrotar a Cornos sin que nadie muera? No, soy débil y también soy la llave para despertar a corn...

.-Se lo que piensas, y si, creo que tu puedes hacerlo, porque... Además de ser la llave para despertar a Cornos, también eres el joven de la profecía, Kroguer.- Dijo sonriendo y dándome la espada de fuego.