La secta de los dioses.

14-. ¿Otro dios?

Entramos al "Espaciomental" y todos se concentraron en mi, para ser transportados a mi mente. Al ser transportados llegamos a un lugar muy oscuro y comenzamos a caminar. Después de un rato caminando llegamos a un punto de luz, sin embargo, Harper no pudo pasar justo donde terminaba la oscuridad y comenzaba la luz.

H-. Al parecer hasta aquí puedo acompañarte, basura. Al parecer tendrás que enfrentar a Yin tu solo, Suerte, la necesitarás.- dijo para después sentarse en el suelo del lugar.

Kro-. Después de todo no esperaba que pudieses ayudarme. Aun así... Gracias, oxigenado.- al decir esto comencé a caminar.

Mientras mas caminaba mas irreconocible era el lugar para mi. ¿Es mi mente? Me pregunté mientras mas me adentraba, pues ni había estado aquí antes, si es mi mente... Quizá estoy en lugar en el que no estuve antes. A lo lejos pude observar una silueta, el único color que se distinguía en el lugar era el blanco, sin embargo, logre ver una silueta de un cuerpo gigante que posiblemente era del mismo color del lugar.

Al verlo fijamente pude observar que no es algún objeto, es un ser vivo, un enorme ser vivo.

Kro-. ¿Yin?, ¿Eres tu?.- pregunté confuso, pues que yo sepa el es el único que esta en mi interior.

.—No... No soy Yin. Soy alguien muy... Diferente.- Dijo una voz gruesa y siniestra, como si un monstruo de alguna película de terror hablase.

Kro-. E... Entonces... ¿Quien eres?, se supone que vería a Yin aquí.- dije un poco temeroso por aquella enorme silueta.

Al decir esto, la silueta empezó a hacerse mas visible, conforme mas le tomaba forma, más me sorprendía, pues el que estaba al frente mío no era nada mas y nada menos que... ¡Un dragón!, un enorme dragón blanco estaba al frente mío, hablándole. Yo quede atónito, pasmado por su sola presencia.

.—Mi nombre es Guersaiyd, y soy... El dios de los dragones.-Dijo extendiendo sus enormes alas y me miró.

Kro-. Es, increíble... Un dragón, espera. Se supone que esta es mi mente, ¿Que hace un jodido dragón aquí?.- exclame muy confundido.

.—Si, esta es tu mente, Yang. Y ¿Que hace un jodido dragón aquí? Preguntas¿?. Pues... Ni yo mismo lo se. ¿Recuerdas que Yin te dijo que sentía una presencia extraña en tu interior?.- preguntó.

Kro-. Si, lo recuerdo... No supe a que se refería así que no le tome importancia, de hecho, en ese momento solo esta interesado en la espada.- Asegure, recordando las palabras de Yin.

.—Pues aquella presencia extraña era yo, no se como llegue aquí, solo... Desperté en este lugar, de lo único que estoy seguro es que tu eres el nuevo portador de mi poder divino.- Aseguró.

Kro-. Que ¿¡Que!?, no... Eso... Eso es imposible, se supone que yo solo poseo a los dioses máximos de la luz y la oscuridad, Yin y Yang, nadie dijo nada acerca del poder de un grandisimo y majestuoso, dr... Dragón.- exclamé, muy alterado, confundido y con miedo a que tuviese que luchar con semejante monstruosidad.

.—No eres el único confundido aquí, Yang.- dijo insinuando que estoy actuando patéticamente.

Kro-. No me llames Yang, ese no es mi nombre, sor Kroguer, ¿oíste?, Kro-Guer.- dije algo exaltado.—Espera, ¿tu también estas confundido por todo esto?

.—¿Kro-guer?, esta bien, Kroguer... Si, yo también estoy confundido, el poder de un dios nunca había sido heredado por otro dios, pero... Si esta vez sucedió algo así es porque eres alguien importante que hará algo que cambiara la historia, ¿Ni crees?.- Dijo con un tono de amabilidad y alegría, al parecer lo juzgue mal, pero aun pienso que va a comerme.

Kro-. Según lo que me dicen aya afuera, soy quien derrotara a Cornos.- Aseguré.

.—Entonces es el destino quien decidió juntarnos.- Exclamó.

Kro-. El destino, ¿Dices?. Disculpa, pero yo no creo en el destino, a lo que yo pienso, el destino es solo una secuencia de causa y efecto con respecto a nuestras acciones, por lo tanto... Uno solo crea su propio destino con respecto a lo que se hace.- Deje en claro mis ideales.

.—Es un muy buen pensamiento, pero... Según tu, si no fue el destino, ¿Que fue lo que unió mi poder al tuyo?.- preguntó curioso.

Kro-. No lo se, quizá solo fue... Suerte.- Dije un poco inseguro.

.—Quizá, en fin. Concluyamos con esto y prosigue a obtener mis poderes.- dijo con seriedad.

Kro.- ee... Espera, ¿Me estas diciendo que tendré que pelear contra ti?.- pregunté algo temeroso.

.— jajaja. No, a diferencia de Yin, yo te daré mis poderes voluntariamente, después de todo los necesitaras para luchar en su contra, Miedoso.- se burlo de mi miedo.

Kro-. No soy un miedoso, estúpido dragón... En fin, te agradezco que me des tu poder, siendo sincero no hubiese podido derrotar a Yin con mi nivel actual.- Dije cabizbajo.

.—Bien, pues ahora tendrás la fuerza suficiente como para derrotarlo, Kro.- Dijo mientras de su pecho salia un resplandor color rojo y se pasaba a mi pecho hasta ser absorbido en mi interior.— ahora ve, Kroguer!

Al obtener el poder de Guersaiyd el lugar en el que me encontraba paso de ser uno brillante y blanco a ser uno triste y gris... Justo delante mio estaba una silla muy alta, como si de un trono de rey se tratase, y en el estaba un ser al que debía derrotar.

.—¿Que tal? ¿Listo para nuestro encuentro, Yang?.- dijo Yin con una sonrisa siniestra en el rostro mientras bajaba de aquel trono.

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