Cuando di vueltas en mi vieja cama, el crujido de mi colchón de resortes causó que mis ojos se abrieran por centésima vez. En el reloj se leían las 12:30 a.m. Encontrar un lugar frío sobre mis sábanas se estaba volviendo casi imposible. Tenía calor. Y no podía dormir. Y comenzó mi período. Y Kieran ocupaba absolutamente cada célula cerebral en mi cabeza. Esta noche fue una de las noches más miserables de mi existencia. Sabía que la mayoría de las mujeres saltarían ante la oportunidad de dormir con Kieran, de vivir con él, de amarlo... Tuve la oportunidad para todo eso en este momento. Pero no comprendía por qué él se mantenía tan alejado de mí. Me quité de un tirón la camiseta que usaba lejos de mi pecho en un intento de aliviar el sordo dolor que sentía, pero no funcionó.
Las palabras de Ruthie hacían eco en mi cabeza... tal vez esto fue mi lotería. Estuvo claro cuando Kieran vino a mí por primera vez que estaba perdido... pero no pensé que me daría cuenta recién ahora cuán perdida estaba yo también. Pensar que juzgué a la gente porque tenía dinero. Solo porque una persona te trató de cierta manera no significa que alguien más de esa edad, o raza, o clase económica haría lo mismo. Yo debería saber eso mejor que nadie. Solo podía esperar y rezar a que nadie jamás volviera a tratarme diferente a causa de mi padre o mi madre o cómo me crié.
Di vueltas en la cama de nuevo, reacomodado mi almohada. Necesitaba enviarle un mensaje de texto a Kieran. Necesitaba decirle dónde estaba y qué estaba haciendo. Que estaba bien. No lo abandonaría. Sabía demasiado bien cómo eso se sentía, y no era bueno. Pero... no sabía cómo seguir adelante con él tampoco. El pensar en mi historia haciéndose pública si él y yo seguíamos adelante juntos. El pensar en mi madre... o mi padre... apareciendo en la prensa a causa de que lo amo... me hiere.
Kieran tendría que poner excusas por amarme y yo no querría eso. Kieran me llamó unas dieciséis veces más temprano, pero cuando mi teléfono sonó, me sorprendí. Al mismo tiempo que leía el texto, oí el acelerador de su motocicleta.
Estoy sentado fuera. Por favor, sal.
¿Él estaba aquí? Qué puede pensar de este agujero de mierda... oh Dios.
Mi teléfono sonó de nuevo.
Tu auto está aquí nena. Sé que estás aquí. Por favor, ven a verme.
Me puse de pie y deslicé un par de mis andrajosas sudaderas, luego oí el teléfono sonar una tercera vez.
Doc. Necesito verte. Juro por Dios, que soplaré y soplaré y derribaré tu casa... así que trae tu trasero aquí.
Él vino detrás de mí... justo como un cuento de hadas. Mis ojos se llenaron de lágrimas y las limpié rápidamente, arrojé un trozo de goma de mascar en mi boca y suavemente abrí la puerta del frente. Oh santa calentura. Él se inclinaba contra un árbol, teléfono en mano, mirándome fijo. Solo la visión de él me robó el aliento. Era mi Kieran.
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Sessions interrupted.
RomanceProblemas de bebida ✔ Problemas de ira ✔ Asuntos de relación ✔ Mujeriego ✔ Mandato judicial ✔ Soy Kieran Scott... No estoy en desacuerdo de que la terapia sería beneficiosa para un tipo como yo. Sin embargo, cuando vi a la bella ter...