Sin quererlo, sin planear como terminaría mi vida y como empezaría la nueva, terminé convirtiéndome en un reflejo de lo que todos solo podían pensar una sola cosa: lástima.
Al final, terminé como la pobre chica huérfana a la que despues le arrebataron al amor de su vida.
Por azares del destino, en la memoria de todos aquellos que conocían mi historia y la de mi familia, solo se trataba de anécdotas plagadas de tragedia y dolor.Cualquiera preguntaría, y cualquiera estaría gustoso de contar, con creciente morbo por alimentarse de la tragedia, la trágica historia de la familia Carson. La lamentable historia de la única hija que sobrevivió solo para sufrir, para ver morir a sus padres, a su hermana y a su prometido en un periodo tan corto de tiempo.
La clase historia que convertiría a una pobre jovencita en leyenda. La chica a la que la vida nunca le volvería a sonreír y muy seguramente en eso era en lo único en lo que tenían razón.
Adam nunca lo encontraron, aunque fue dado por muerto y sin nadie que lo buscase, la gente debía de preguntarde que seguiría para mí.
No era nada nuevo dar por hecho que una jovencita de diecisiete años, sin un padre, tutor o esposo viendo por ella se convertía en una persona frágil, inútil y destrozada. Por aquellos tiempos era casi insoportable de concebir que una chica que había sufrido tanto pudiera valerse por sí misma.
Si hubieran sabido que, aún si mi corazón no hubiese dejado de latir, habría seguido adelante. Ahora lo sé.
El dolor me habría paralizado por un tiempo, pero la vida y mis ganas de vivirla bastarían. En algún momento quizás, habría continuado y después, años, meses o semanas después, al morir y reencontrarme con mi familia el esfuerzo hubiese valido la pena.
En lugar de mostrarme fuerte para todos, les di lo que querían. No tenía caso. Ninguno entendería.
Darles el espectáculo que querían, alimentarlos con mi dolor bastaría para dejar todo atrás y seguir.
Dudar de mí habría sido una aberración.Nadie dudó, nadie cuestionó mi partida. Algunos creyeron que morí, otros que el dolor fue demasiado difícil de soportar, irónicamente, todos ellos tenían razón.
Me hice cargo de los negocios de mi padre con total rapidez, era cierto que era muy jóven, pero sin nadie nadie más que tomara posesión, y antes de que alguien se atreviera a hacerlo, me encargué de ello antes de hacer lo único que me quedaba. Huir.
De los recuerdos, el dolor, y los rumores. De los fantasmas acechando en casa rincón, en cada centímetro del sitio que alguna vez llamé mi hogar. Cuando el tiempo transcurriera. ¿Cómo explicarles mi eterna juventud? No tenía caso quedarme, así que me olvidé de todo.
Lo siguiente en mi lista fue tal vez lo más difícil. Volver a encontrarme con el hombre que había apostado todo por mí, la persona que me pidió no convertirme en una asesina, a quién defraudé... No podía siquiera imaginar lo difícil que resultaría mirarlo a la cara y que contemplara en lo que me había convertido.
Carlisle había salvado a la chica que murió siendo una víctima, y ahora se encontraría con una asesina.
No mentía al decir que él se había convertido en la única persona que me importaba en el mundo.
Durante el tiempo que me debatí, intentando llenarme de las fuerzas suficientes para encararlo, entendí muchas cosas.
No podría continuar la vida que él me ofreció a su lado, no lo soportaría. Además, había probado un poder que me hacía creer que... Todo lo que antes solía ser había sido precisamente lo que me llevó a ser engañada con tanta facilidad.
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Crepúsculo Encontrarte (En Edición)
FanfictionAllison Carson siempre ha sido enigmática, un hecho que la inmortalidad no ha podido arrebatarle. Ahora, convertida en una vampira solitaria, escéptica y de carácter explosivo, poco podría imaginarse que el verdadero cambio en su existencia no suced...