No tienes tiempo que perder y menos para ir liberando a cada prisionero de aquel lugar, sacas la mano que te estaba aguantando y sales a toda prisa por el pasillo de piedra.
Escuchas los lamentos provenientes de las celdas pero estas mas concentrado en salir de alli, necesitas ser rapido y silencioso. Pero de momento los presos comienzan a gritar a voz en cuello.
-"bastardos" piensas "¡¿quieren que me descubran?!"
Derepente el suelo comienza a retumbar y al final del pasillo se abre una gran puerta en madera rustica con goznes de acero, una gran silueta aparece en medio de la tenue luz de las antorchas.
"La voz ahogada de los presos comenzaron a susurrar, "el mataaaperrosss"
Las voces de dolor, los gritos de desespero, la oscuridad y la tenue luz de las antorchas daban a aquel gran ser llamado 'el mataperros' un aire de horror.
El gran ser tenia el rostro cubierto de un saco de color marron gastado y con horificios que dejaban ver marcas de lepra, el hombre caminaba con paso fuerte y buscaba con su mirada de donde venía tanto alboroto, manos de las puertas salieron y comenzaron a señarte, acusadoras miradas y silvidos de presos que lo llamaban hacia ti.
"Malnacidos" dijiste entre dientes a la vez que tratabas de correr en direccion contraria huyendo al fétido olor que emitía semejante bestia llamada "el mataperros" olia a muerte, orina y dolor. Tu corazon retumbaba como si calleras por un pozo, corrías sin rumbo por los pasillos, dando trompicones y temblando. De momento llegas a al final del pasillo y miras a tu alrededor, solo hay antorchas casi por apagarse, la espada que llevas en tu mano y el desespero que se dibuja en tu rostro.----------------------------------------------------------
Decides pedir clemencia - capitulo 40
Decides luchar - capitulo 41
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Elige tu propia aventura "El Rey Sin Rostro"
Pertualangan¿Alguna vez has querido ser el capitan de tu propia historia, escoger tu camino y que las decisiones que hayas elegido marcan el paso del cuento? Pues esta historia es para ti. En la misma viviras la historia y cada vez que la leas tendra una trayec...