Subes por unas escaleras en madera que van anunciando tu presencia con un horrible rechinar. Subes hasta llegar al segundo piso y varias puertas, te diriges a la indicada y metes la llave en hierro en la cerradura, la giras y varios insectos repulsivos te dan la bienvenida mientras que tu estomago se revuelca ante semejantes invitados.
Sacudes la cama un poco y tiras tu ropa en el suelo mientras te desplomas sobre aquella apestosa cama. El cansancio te ganaba y sentias como apesar de lo mal oliente de aquel lugar, lo preferias a la prisión del castillo.
Te estiras una ultima vez y quedas completamente dormido.La mañana era caliente y el beso de una brisa calida te envuelve mientras que el cantar de un gallo ameniza el horizonte.
Unos golpes se escuchan en la puerta y una voz grosera te da los buenos dias con maldiciones e improperios.
Te sientas en la cama y medidas un momento en lo que consigues las fuerzas para levantarte.
Tambaleas unos instantes y logras ponerte la ropa. Abres la puerta y bajas la ruidosas escaleras hasta llegar a la barra donde te esperaba aquel no tan amistoso posadero.
-"sus huevos y el pan acordado"
Te extiende un viejo plato de madera en el cual puedes ver y oler lo que estuvo en el antes de tu desayuno. Tratas de ignorar aquello y comes callado en lo que pensabas en un plan para salir de aquel continente.
Pero no has dado tu primer bocado cuando escuchas unos caballos que llegan y se paran frente a la posada. Tu sangre se hela y el sudor comienza a bajar por tu frente. Te precientes en tu estomago lo peor, apresuras a comer lo que queda en el plato y vez como varios soldados bajan de sus corceles y comienzan a interrogar a los que andan en las proximidades.
Cuando miras a tu alrededor vez que nadie te hace caso pero pronto alguien hablaria. Una mano te toma por el brazo y te hala a una esquina de la posada y poniendo una mano en tu boca te mira fijamente haciendo te ver que debias de seguirle.
Era el hombre de la noche anterior, que ya mas sobrio te decia en susurros. -"vamos, no deben encontrarte, sigueme"Ya los guardias estaban en las puertas y se disponían en entrar, solo tenias segundos para decidir.
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Decides ir con el hombre - capitulo 165
Decides quedarte en la barra - capitulo 166
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Elige tu propia aventura "El Rey Sin Rostro"
Adventure¿Alguna vez has querido ser el capitan de tu propia historia, escoger tu camino y que las decisiones que hayas elegido marcan el paso del cuento? Pues esta historia es para ti. En la misma viviras la historia y cada vez que la leas tendra una trayec...