capitulo 139

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El viento soplaba con fuerza y el sonido de silbatos, gaviotas y maldiciones pintorescas te rodeaban esa mañana. Respiraste hondo y te sientes con fuerzas y un nuevo aire de optimismo.

Vez como marinos llevan cajas de madera y cuanta suerte de objetos como especias, alfombras, animales y textiles de colores púrpuras y azules oscuros.

Entre la multitud vez como Arlet busca con la mirada al capitan, recorre de un lado a otro sin exito, hasta que van a un marino que recojia unas sogas y le pregunta por el capitán. El les señala sin decir una palabra al final del puerto.
Afinas la vista y vez como un gran hombre de gabardina azul oscura estrechaba la mano de un hombre viejo de barba rosada.

Caminan hasta llegar al capitán y este les recibe con una sonrisa.
Aquel marino alto de espeza barba roja y ojos negros te golpea la espalda y estrecha la mano a Arlet mientras esta maldice y le saluda.
-"buenos vientos para sarpar, ¿no crees preciosa?" -miro al horizonte mientras el contramaestre de la embarcacion seguia gritando instrucciones.
-"capitan, que bueno verlo con las energias y la salud que le distinguen"

-"aqui hay mas fuerza en este viejo cefalópodo que en pequeños moluscos como que el que te hace compañia en esta mañana" una risotada acompaño su comentario, te extendió la mano -
"mi nombre es Leonardo Saldigera"
Y señalando a un gran barco de tres mástiles tan grandes que jurarias que risaban las nubes y con orgullo en sus ojos continuó -"y esta belleza es 'a Grande Perola' es el navio mas majestuoso que surca los mares"

Jurarias que una lagrima se asomo en aquellos viejos ojos.
-"es un placer para nosotros poder viajar en ella" -escuchaste la voz de Arlet adular a aquel capital.
La risa de aquel hombre volvio a hacer estruendoben la costa mientras hechaba su pesado brazo en tu hombro.
-"hermosa chica que tienes, su fuera varios veranos mas joven no dudaria en clavarte un cuchillo y lanzarte al mar para quedarme con tan hermosa perla" -reia mientras tu tratabas de mantener cara de contentura. Te liberas de su brazo mientras le ripostas:

-"es para mi un deleite informarle que no tendria que recurrir a manchar una daga con mi sangre, pues ella no es nada mio, si quiere se la regalo en este momento"

La chica te mira con una sonrisa y sin pensarlo se gira al capitán: -"perdone al joven Alejandro, el no sabe la diferencia entre una moza y un mozuelo, aun cuando fueramos algo, difícilmente sabria que hacer"
Si pensabas que la risa de aquel hombre era molesta, la de ambos al unison era una cacofonia que tus pobres oidos no aguantaban.
La chica jalo al capitan y dandote una guiñada se alejaron ambos de tu precencia.

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