Capítulo 27

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¡NOTA IMPORTANTISISISISIMA AL FINAL!

POV Christian.

Cuando vi a Olivia salir corriendo detrás de Drían como si nada más importase, sentí algo romperse en mi interior. Sabía que estaba siendo un egoísta, que ella misma me había dicho que no estaba segura de cuáles eran sus sentimientos, pero tenía la esperanza de que irme la ayudase a aclararlos, y que... que yo fuese el elegido. Pero estaba claro que no era así.

Me retiré a mi habitación, declinando lo más amablemente que pude la invitación de Liam por ir con él y con Nathan a echar una partida a los videojuegos. Era evidente que el ambiente estaba bastante tenso, y me parecía demasiado que siguiesen siendo amables conmigo después de que Drían se fuese así en parte por mi culpa.

Temí encontrarme con Olivia cuando pasé por delante de su habitación para ir a la mía. La puerta estaba abierta, pero dentro solo estaban sus doncellas, limpiando, y me saludaron con una sonrisa cuando pasé por delante de la puerta, ajenas a todo lo que había pasado.

Mis mayordomos me ayudaron a quitarme el traje de camuflaje, prepararon la bañera y me dejaron solo a petición mía. Necesitaba estar solo, pensar en todo. A pesar de François, el ministro que mi padre había dejado al mando antes de venir a España, me había aconsejado que me quedase, decidí volver aquí, y todo por unos estúpidos sentimientos no correspondidos. Cuando le dije que España era quien estaba dirigiendo principalmente la búsqueda, por lo que era mejor que estuviese en Madrid por si había alguna nueva novedad, no me puso objeciones. De hecho, fue tan buena la excusa, que me hizo convencerme a mí mismo de que de verdad era por eso y no por la princesa de preciosos ojos azules que me traía de cabeza desde el primer instante en que la vi.

Tal vez debí de sospechar algo cuando mi padre dijo que haríamos todos juntos un viaje a España. Normalmente, solo iban mis padres, y a veces solo mi padre: yo siempre me quedaba en casa a no ser que fuesen vacaciones familiares. Pero, aun así, no puse ninguna objeción cuando me metieron en un avión y me trajeron aquí.

Como príncipe y futuro rey, me correspondía aprenderme los nombres de todos los monarcas y herederos al trono del mundo entero, y saber algo sobre su ascendencia. La princesa Olivia era la única de todos ellos que más se acercaba a mi edad, y a la que más veces había visto a lo largo de mi vida. Apenas habíamos intercambiado unas palabras en toda nuestra vida: cuando coincidíamos en alguna cena, coronación o acto benéfico. Después de todo, nosotros siempre teníamos que estar sentados, tranquilitos y calladitos.

Junto a sus hermanas, Olivia era la princesa más hermosa de toda Europa, según varias revistas de cotilleos. Tampoco es que hubiese muchas princesas herederas, así que supuse que no sería para tanto. Pero cuando el coche paró delante de la puerta del palacio el día que llegamos, bajé y mis ojos hicieron contacto con los suyos por primera vez enserio, no pude evitar quedar prendado de ella en aquel instante. No me malinterpretéis, no estoy diciendo que sintiera todo lo que siento ahora por ella en aquel preciso instante, pero sí que sentí algún tipo de atracción. Tal vez fueron sus preciosos ojos tan característicos de su familia y a la vez tan únicos, o su sonrisa encantadora, o su personalidad... No lo sé, pero el caso es que acabé cayendo a sus pies como una hoja de papel. ¿Y quién me iba a decir a mí que aquello iba a convertirse en mi cruz?

Cuando anunciaron aquel dichoso compromiso, quise, por un instante, morirme. ¿Estar atado a una mujer a la que no conocía de nada el resto de mi vida? No, gracias. Pero cuando comencé a conocerla mejor, sus gustos, su carácter, todas facetas... me di cuenta de que la idea de pasar el resto de mi vida junto a ella no sonaba tan mal después de todo.

No tengo muy claro cuando comenzó a gustarme de verdad. He de reconocer que ese primer beso inesperado contribuyó mucho. Y que la situación en la que nos puso la desaparición fuese la misma también, puesto porque acabó por unirnos de una manera algo más íntima.

The Crown (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora